DISCLAIMER. LOS PERSONAJES DE INUYASHA NO ME PERTENECEN, SON PROPIEDAD DE RUMIKO TAKAHASHI. ESTE FIC PARTICIPA DEL #sesshomember
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En una Cita
Era la primera vez que tenía una cita con una mujer que le gustara mucho, aunque le costara admitirlo, no tenía la más mínima idea de lo que debía hacer o decir, era más fácil lidiar con balas, bombas y escribir el informe de la policía que pensar en la estrategia correcta para que la misión fuera un éxito…
—Solo sé tú mismo, o mejor no, siempre arruinas todo, actúa como un chico de película romántica… bueno, como ser humano… tú entiendes.— aconseja Rin ajustándole la chaqueta, su primo debía verse muy bien para que Kagome notara lo guapo que era. —Afortunadamente logré que te afeitaras y arreglaras. — rió.
—Estoy más acostumbrado al uniforme militar. — admitió con su voz fuerte en un tono digno de un militar de su rango.
Su prima rió más, le dio un par de consejos, le entregó las flores que compraron y después de tomarle una fotografía lo despidió pidiendo se comportara y tratara de conversar más.
Sesshomaru emprendió la marcha, pronto ya estaba frente a la puerta de Kagome, llamó y solo unos minutos después estaba frente a él la mujer más bella de mundo usando un vestido verde de seda, corte en A que le llegaba a las rodillas; Taisho perdió el aliento, le entregó las flores y ella las aceptó feliz, las colocó en un jarrón cerca de la entrada y se fueron.
Cenaron muy amenos en un restaurante, él trató de comportarse como los hombres de las raras películas cursis que su prima le obligó a ver mientras tomaban notas, pero Kagome algo extrañada y le observaba como si fuera algún experimento científico.
—¿Por qué actúas tan extraño?.— preguntó ya cansada de su actitud.
—No sé a lo que se refiere madame. — contestó firmemente.
—Bueno, recuerdo haberte visto en una cita con otra chica— apoyó su rostro en su mano y el codo en la mesa con suspicacia. —, con ella no parabas de hablar cosas interesantes sobre tu vida militar y le mostraste tu arma...— tomó la copa de champán, vio las burbujas subir lentamente. —¿No te gusto lo suficiente para ser tú mismo?, a mí me gustó verte ese día, de hecho, por eso te busqué y contacté al saber que tenías cuenta de Tinder...— sorbió un poco del líquido dorado.
—La cuenta la abrió mi prima, dijo que debía tener citas…—
—No fue eso lo que pregunté. — cortó. Dio un largo suspiro, buscó dinero en su bolso y lo dejó en la mesa, prosiguió a retirarse pero Taisho le tomó el brazo.
—Fallé la misión, me disculpo. No es que no me guste, es solo que trataba de ser diferente, no...— realmente se le dificultaba decir la verdad de sus intenciones.
—¿Qué te parece ir a otro lado?. —
Él asintió. Llegaron a uno de los tantos parques de la ciudad, terminaron sentados en una banca.
—Es mi primera cita, con alguien que sí me interesa mucho. — admitió finalmente.
Ella sonrió, esas palabras compensaban lo anterior.
—¿Qué tal si empezamos de nuevo?.—
—Me parece un excelente plan. —
—Soy Kagome Higurashi, trabajo como anfitriona de un restaurante, me gustan las armas y mi padre fue un marine, no tengo hijos y vivo sola. —
—Sargento Sesshomaru Taisho, también me gustan las armas y mi trabajo ha sido mi amante por muchos años, quisiera tener tres hijos y vivo junto a mi prima Rin y su hermano Shippo.—
Kagome sonrió, le tomó la mano con suavidad.
—Es un placer.—
El resto de la velada conversaron calmadamente sobre sus intereses, Taisho le mostró su arma y Kagome le regaló un beso, para el final, se prometieron volver a salir la próxima semana, ambos sabían que habían encontrado aquello que siempre buscaron y estaban felices que haya sido así. Rin victoreo feliz, su primo al fin había tenido una cita exitosa, al menos lo sabía por la pequeña sonrisa que se dibujó en sus labios al contarle lo que había pasado. Todo era perfecto.
