¿En que estoy pensando?

~Capitulo Uno~

Era una hermosa mañana, los rayos de sol tranpasaban sus cortinas blancas, cosa que señalaba que ya era tiempo de levantarse.

Se estiró un poco para terminar de despertar completamente, se levanto perezosamente de su cama, fue directo hacia el baño para llevar a cabo su acostumbrada rutina.

Miro con confusión un punto muerto de la habitación, ¿Este era el inicio? Creía recordar mas capitulos antes, bueno, no importa.

Lavo sus dientes mientras una melodia rezonaba en su cabeza, creia que era alguna cancion que le habia enseñado kurapika, que por cierto, era uno de sus mejores amigos.

Acabo de lavarse los dientes y entro a tomar una ducha.

...

-¡Killua, el desayuno ya esta!.-

Su madre lo llamo a la mesa, él unicamente grito un "¡Ya voy!" Para luego acabar de ponerse su uniforme.

Bajo las escaleras, ya que su cuarto se encontraba en el piso de arriba, y se dirigio a la mesa con su familia.

-¿Como te encuentras, killua?.- Le pregunto su madre, con un tono lastimero, ya que "su niño" estaba creciendo.

-Tranquila, todo es a su tiempo, madre. No es como que me vaya a ir de casa ahora.- Le sonrió para tranquilizarla, iba a empezar tercero de secundaria, cosa que hacia poner a su madre melancolica.

-Ya vas a estar grande, y te vas a ir de casa, te vas a casar y no te voy a volver a ver.- Exagero,como era costumbre en ella, la situacion, mientras ponia su mano sobre su frente, en señal de dramatismo.

-Ya ya, si él se va de casa, va a vivir conmigo, y todos felices.-

Solto su hermano illumi de repente, río un poco asintiendo con la cabeza, siguiendole el juego.

-¡Ya me tengo que ir!.-

Se apresuro a recoger su mochila y salio disparado hacia fuera de la casa, claro, antes despidiendose de su preciada familia.

Corria por las calles, estaba por llegar tarde a su clase, probablemente el profesor no lo dejaria entrar.

Pero no paso, por suerte pudo llegar a tiempo.

...

-¡Kurapika! ¡Prestame atencion!.-

Un puchero enfadado se instalo en su rostro, su mejor amigo lo ignoraba por un juego de celular, habia estado asi desde que salio a la venta.

-Si, Si. ¿Que pasa?.- Saco su mirada del aparato para clavarla en él.

-¡Voy a morir! Me asignaron un compañero en un trabajo de clasesss.- Seguido de su berrinche infantil apoyo bruscamente su cabeza en medio de sus brazos.

-No es el fin del mundo, tienes bastantes amigos en tu salon, ¿Es un niño nuevo o algo asi?.- Su amigo era demasiado exagerado a la hora de hablar con personas nuevas, por eso se le hacia dificil hacer nuevos amigos, aunque ironicamente tenia muchos.

-Eh, no lo se, No lo habia visto antes, pero no es nuevo, quiza no lo note.- Hizo un ademan con su mano restandole importancia a el asunto.

-Quien sabe, quiza puedan hacerse amigos.- Volvio a dirigir su mirar a su celular, cosa que puso al tanto a el albino de que ya no tendria su atencion.

-Voy al baño.- Se retiro rapidamente, pero aun asi le dio tiempo de escuchar un "Si.." de parte del rubio.

Caminaba tranquilamente por los pasillos, de vez en cuando saludando conocidos que se encontraba, tanto profesores como alumnos.

Una vez llego a su destino verifico que no hubiera nadie dentro, le era incomodo ir si habia alguien.

Una vez entro se miro en el espejo, vaya, tener que pasăr dos veces la misma escena.

Sus ojeras se notaban, se habia quedado hasta tarde mirando una serie, que por cierto se llama "Ouran host club" busquenla si quieren.

-¡Hola!.-

Haciendo que se sobresaltara un azabache le saludo entrando al baño.

-Uh.., hola..-. Limpio un poco sus manos con su uniforme y de dirigio a la salida.

-Hey, soy Gon, tu compañero de trabajo.- hablo el chico con una sonrisa apenada en el rostro.

-Oh, si, te habia olvidado, pero no en el mal sentido, quiero decir que no te reconoci.- dijo algo nervioso, no queria ofender a el otro.

Pero el niño solo río.

-¡No pasa nada! Pero queria preguntarte, ¿Me pasarias tu numero de celular? Para hablar del trabajo y todo eso.- tenia las mejillas un tanto tintadas de un leve rosa, cosa que el de tes clara no noto.

-Claro.-

Saco su telefono y le dicto su número.

-¡Bueno! Ya no te molesto, nos vemos.-

Y el de reflejos verdes se retiró.

Espera, ¿No habia entrado para ir al baño?.

Da igual.