♡♤alejate♤♡ ♥︎(KookMin)♠︎

Epílogo

4 AÑOS DESPUES

-¡¡PARK JIMIN, YA BASTA!!-Grito Tae al ver que no me quedaba quieto cuando volvía a mi pequeña crisis de estrés.

-¡¡KIM TAEHYUNG ENTIENDEME POR UNA JODIDA VEZ!!-Trate de relajarme y volví a hablar.-El que se va a casar en menos de dos horas soy yo y todavía no estoy listo.

Ambos soltamos un suspiro, Tae volvió a acomodar mi traje, por mi parte trataba de arreglar mi cabello.

-¿Crees que este haciendo lo correcto TaeHyung? ¿tendré mucha suerte?.- Hable serio mirándome al espejo.

-Obvio que tienes suerte, mi mochi es lo mejor que le puede pasar a cualquier persona.

 🎇

El piano comenzó a sonar, todos los invitados se levantaron de sus asientos para verme pasar con mi madre, por la gran alfombra blanca que estaba sobre el césped.

Al final del lugar se encontraba el cura que proclamaría esta boda, enfrente de este se encontraba mi futuro esposo.

Mi madre me dejo en el pequeño altar que estaba ahí.

-Te amo mucho hijo, quiero verte feliz con tu decisión y con el chico que amas.-Beso mi mejilla.-Espero que cuides a mi hijo como lo haz hecho estos años.-Sonrió con pequeñas lagrimas en sus ojos, dando media vuelta fue a su lugar donde estaba mi padre y mi hermano, quienes se veía igual de feliz.

-Reunidos en la Casa de nuestro Padre del Cielo vamos a participar del matrimonio de Park JiMin y Jeon JungKook  que han decidido unirse para siempre delante de Dios.-Hablo el cura dando por comenzada.

- Ahora, Cristo, al bendecir el amor que vosotros os profesáis, os enriquecerá y fortalecerá, por medio de otro sacramento, para que podáis ser mutuamente fieles y asumir las responsabilidades propias de la vida matrimonial. A fin de que la sinceridad de vuestro propósito quede de manifiesto delante de toda la Iglesia, os interrogare en su nombre.- Dio vuelta a una de sus paginas de la gran biblia que tenia entre sus manos.

-Jeon JungKook ¿quieres recibir por esposo a Park JiMin, prometes serle fiel, tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándolo y respetándolo durante toda su vida?

-Acepto.-Contesto JungKook con una gran sonrisa en sus labios.

-Park JiMin ¿quieres recibir por esposo a Jeon JungKook, prometes serle fiel, tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándolo y respetándolo durante toda su vida?

-Acepto.-Hable con mi voz casi entre cortada debido a la emoción que estaba causando en mi todo esto.

-El señor confirme el consentimiento que habéis manifestado delante de la iglesia y realice en vosotros lo que su bendición os promete que el hombre no separe lo que Dios a unido. Quien alguien este en contra de este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.

Mi corazón se detuvo por un momento esa oración, tenia miedo por lo que se venia; Voltee hacia toda mi familia preocupado, deteniéndome sobre las miradas de HoSeok y TaeHyun, se veían felices por mi, al percatarse de mi mirada el solo pudieron sonreír.

-Hazlo.-Movió sus labios Tae alentándome, todo estaba bien.

JungKook tomo mi mano, colocando un hermoso anillo color dorado en mi dedo anular, imitando su acción, puse otro anillo en su dedo.

Gracia a mis pequeños errores de la vida, me hizo llegar a este lugar donde estoy ahora, con el chico que amo, de quien estuve siempre enamorado, apoyándome en mis momentos malos y buenos. Uno de mis pequeños errores esta ahora aquí, que a pesar de las circunstancias nunca se dio por vencido, quien logro cumplir su promesa, haciéndome el chico mas afortunado.

-En nombre de Dios los declaro marido y esposo.-Ambos nos miramos, juntamos nuestras manos acercándonos cada vez mas, hasta pegar nuestros labios.

De fondo se escucha toda nuestra familia y amigos se levanta se sus asientos dando gritos de alegría y aplausos para nosotros. La lluvia de flores no se hizo esperar, estas caían sobre nosotros al pasar entre la multitud de personas que nos daban palabras de apoyo en nuestro próximo futuro.

-¡¡VIVAN LOS NOVIOS!!-Escuchamos gritar a TaeHyung y HoSeok. Las risas nunca faltaran teniendo a las personas correctas en tu vida.

Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo invisible. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado a sus dedos, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo, el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.