AMONG US ; woosan [PAUSADA]

第二章

la mano del peligris fue tomada por el más alto con rapidez cuando escucharon pasos cercanos a la zona, no era muy buena idea ir a la sala de electricidad cuando se habían apagado las luces.

   —sannie, tengo miedo.—murmuró el menor, tratando de ver el rostro ajeno entre la penumbra de la nave.

el de traje rojo suspiró y acercó el menor lo más que pudo hacia él, agachando su cabeza ligeramente para dejar sus labios frente al oído ajeno antes de susurrar:

   —sé cómo ocultarnos, wooyoung, pero—hizo una pequeña pausa, tratando de ver si había alguien alrededor antes de continuar.—no puedes decirle de esto a nadie, ¿entendido?

el de cabellos claros asintió, haciendo un pequeño sonidito de afirmación a su vez. tras esto, san llevó al anteriormente mencionado hacia una esquina de la sala de electricidad, agachándose para abrir la trampilla de ventilación y tomar a wooyoung en brazos con cuidado antes de comenzar a bajarlo por dicha trampilla.

   —¡sannie, espera!—gritó en un susurro el más bajo, estando con medio cuerpo por fuera de la ventilación.—¿no vienes conmigo? no quiero que me dejes solo.

con un pequeño sonido de negación, san se agachó de nueva cuenta, esta vez para besar la frente del contrario y comenzar a cerrar la trampilla.

   —solo me iré un ratito, bebé.—trató de convencer al menor, observando hacia todos lados.—iré a hacer las luces, pero no puedo ponerte en riesgo, ¿lo entiendes? estaré de vuelta enseguida.

wooyoung acabó por aceptar, cerrando la pequeña puerta sobre él no sin antes dejar un suave beso sobre una de las mejillas del ajeno y susurrar: "te estaré esperando, sannie".

no más de dos minutos más tarde, wooyoung pudo notar la luz de la nave a través de las pequeñas rejillas, sonrió con felicidad al pensar que su sannie por fin había arreglado las dichosas luces.

escuchó unos pasos acercarse hacia su localización, aún escondido dentro de aquel estrecho espacio.

—bebé, soy yo, ya puedes salir.—escuchó wooyoung desde fuera, abriendo ligeramente la trampilla de ventilación y alzando su rostro con ojitos curiosos.

salió del lugar con la ayuda de san, agarrándose a los fuertes brazos del ya mencionado y sonriendo en cuanto estuvo completamente fuera.

   —¡sannie! ¿cómo descubriste este sitio?—preguntó, mirando al mayor con curiosidad, comenzando a salir de la sala.—no sabía que podíamos utilizar eso.—señaló la trampilla antes de pasar frente al panel de luz, abriendo en grande los ojos al ver el "cadaver" de soojin frente a este.

justo antes de que pudiera reaccionar y así reportar el cadáver, san tomó su mano con fuerza y lo empujó hasta la esquina justo a un lado del panel, poniendo una mano sobre la boca de wooyoung.

el rostro sorprendido de wooyoung se ruborizó al notar la cercanía del más alto, tragó saliva antes de mover la mano de este con delicadeza.

   —¿sannie...?—cuestionó el menor, notando cómo el rostro ajeno observaba el cadáver de la castaña.—¿eres tú? ¿tú eres el impostor?

pequeñas lágrimas comenzaron a caer de los ojitos del de traje negro, notando cómo los ojos del contrario se abrían de manera exagerada y negaba con la cabeza repetidamente.

   —¡claro que no!—exclamó en un susurro, volviendo a observar al menor, limpiando con cuidado las lágrimas de este.—he visto a alguien, young, pero si hubiésemos reportado lo más probable es que nos acusaran a nosotros por ser los únicos aquí dentro.

tras la explicación del de traje rojo, wooyoung asintió levemente, confiaría en san, después de todo, ¡su sannie nunca le mentiría!

san comenzó a separarse de wooyoung, tomando nuevamente su mano—esta vez con cuidado—y salió corriendo de la sala de electricidad, dirigiéndose hacia administración.

   —sannie, ¿te fijaste en el color del traje de la persona a la que viste?—preguntó wooyoung, necesitaban saberlo para saber en quién debían desconfiar.

san negó con la cabeza, tomando a su novio en brazos para subirlo sobre la mesa de la ya mencionada sala.—lo siento, amor, me asusté y no me fijé en el color.—chasqueó su lengua, notoriamente cabreado consigo mismo, colocándose entre las piernas del menor mientras agarraba su cintura.

el de cabellos platinados asintió, comprendiendo el miedo del mayor.—no te preocupes, sannie.—pasó ambos brazos por los hombros ajenos, enredándolos tras su cuello para acercar sus rostros.—no fue tu culpa... tenías miedo.

san suspiró, cerrando ambos ojos con calma antes de rozar su nariz con la del más bajo suavemente, cambiando lentamente la posición de su cabeza para besar los labios del contrario con delicadeza.

wooyoung suspiró bajamente entre el lindo beso, pegándose más hacia el cuerpo de su pareja para así estar más cómodo.

dos personas estaban por entrar en la sala de administración cuando vieron a los dos muchachos, no queriendo interrumpir se dirigieron hacia la sala de electricidad.

los labios rosados de wooyoung se encontraban ahora rojizos y brillantes debido a la saliva, en el momento en el que comenzaron a separarse del beso, el menor mordió suavemente el labio inferior ajeno, dirigiendo su mirada con ojos entrecerrados hacia el más alto.

   —hm, sannie.—puchereó el de cabellos platinados cuando el mayor le bajó de la mesa.—¡yo quería más besitos!

san pasó su pulgar por los labios húmedos del menor antes de meter este ligeramente dentro de su boca, provocando el sonrojo de el mismo.

   —no sabes lo que me gustaría seguir, bebé, pero tenemos que continuar con las tareas.—resignado, el menor mordió sin fuerza el dedo ajeno y lo sacó de su boca.

en el momento en el que iban a salir de la sala en la que se encontraban, alguien reportó el cadáver de la sala de electricidad.

   —sannie...—murmuró wooyoung mientras corrían hacia el centro de la cafetería.

san negó levemente con la cabeza, apretando la mano suave del de traje negro y acercándose hacia su oído para así hablar:

   —tú no digas nada, bebé, deja que me encargue yo.—murmuró.