P R Ó L O G O

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─Te vas de vacaciones, ¿así nomás? ─insistió Ginny mientras lo seguía a través del pasillo del Ministerio, el cual se dirigía hacia la zona de traslados al extranjero.

─Así nomás ─le respondió muy cínicamente y sin poder contener su sonrisa al saber que dentro de poco estaría al otro lado del mundo.

Harry no podía evitar sentirse emocionado y feliz, tanto como no lo había estado en un buen tiempo. Al fin estaba haciendo algo que él quería, estaba tomando decisiones propias y que solo le beneficiaban a él y esta vez no era por el tan cliché "bien común" que ya lo tenía hasta los cojones, pero cuyo pensamiento al respecto se había guardado solo para sí mismo, no quería que ahora lo vieran como un anarquista, suficiente tenía con todo lo que se decía de él, y ese era otro punto: estaba harto del escrutinio público, de que su vida privada no fuera privada y que todos al parecer tenían voz y voto acerca de su imagen, de sus acciones y de su persona en general, se sentía muy agobiado y en serio quería irse muy, muy lejos, donde no le conocieran al menos. Quería pasar desapercibido y disfrutar de su juventud por lo menos durante un rato, sin tanta presión, sin tantas ataduras, y al fin estaba a punto de lograrlo, estaba a tan solo unos pasos de la libertad, pero Ginebra Weasley parecía empeñada en impedir su viaje hacia la libertad.

─Es peligroso ahí afuera. No deberías... ─Harry no pudo contener el deseo de rodar los ojos al escuchar como la pelirroja insistía con lo mismo, otra vez, así que decidió frenarle el coche.

─No debí hacer muchas cosas, pero aun así las hice, Ginny ─zanjó el tema o por lo menos lo intentó. Suspiró ya cansado por la discusión y un poco apenado al darse cuenta de que había sido muy tajante, a pesar de que esa si era su intención, pero no quería ser malo con ella. ─Entiendo tu preocupación, Gin ─trató de mediar con el tono más calmado y amable posible mientras se detenía para mirarla a los ojos y tomarla de la mano para infundirle paz, en eso pudo percibir como un paparazzi les tomaba una foto, pero lo ignoró ─. Estaré bien, seguiré en contacto, pero en serio necesito un tiempo a solas y lidiar con mi dolor a mi propio ritmo, ahora mismo no soy alguien verdaderamente útil, no me siento en plena facultad para hacer nada, mucho menos servirle de apoyo a alguien más y sé que todos ustedes tienen sus propias cargas y estoy cansado de ser una de ellas, si no puedo ayudar no pienso ser un obstáculo.

La pelirroja le dedicó una mirada llena de pena porque sabía que él tenía algo de razón, además todos habían aceptado su decisión de irse por un tiempo, aunque no es como si él les hubiera pedido permiso como ellos parecían creer, él solo les había informado su decisión y no había pedido opiniones al respecto, además de que todos estaban muy enfrascados en sus propios problemas y resolviéndolos a su propio modo, en ese caso, él también buscaría la forma de resolver los suyos así como todos lo estaban haciendo.

─Pero, Harry... ─Ginny trató de volver a intentar, pero él reanudó su marcha impidiéndole seguir con su perorata.

─No hay ningún pero que valga, ya avisé a todos y pasaré un tiempo en América. Fin de la discusión. ─dicho esto último Harry siguió su camino sin mirar atrás en ningún momento, por el silencio a su alrededor dedujo que Ginebra se había detenido y ya no lo seguía ─. Nos vemos en unos meses, Gin ─dijo en voz alta seguro de que ella lo escucharía.

Y así Harry Potter se embarcó en una nueva y emocionante aventura en donde conoció gente increíble, tuvo su primer amor de verano, descubrió muchas cosas fascinantes sobre el mundo mágico y sobre sí mismo, pero eso es material para otra historia, lo que nos interesa a nosotros es lo que pasó después.

Por un futuro diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora