En una de las casas cercas del barrio Uchiha la pequeña Mikoto temblaba de miedo, sabia que tenía que ser fuerte así que aguantaba sus ganas de llorar, en sus pequeñas manos empuñaba una daga, mientras frente a ella el pequeño Hyuga empuñaba un Kunai, una de sus manos sangraba gracias a que rompió una ventana para así poder entrar a la casa, el tambien tenía miedo pero su deber era proteger a Mikoto-sama, en los ojos de ambos se podían ver las marcas por el Byakugan, aunque el de Mikoto era diferente, no resaltaban sus venas tan intensamente como en el Hyuga y uno de sus ojos adquirió un tono carmesí mientras su ojo negro seguia del mismo color. Ambos estaban en una esquina de la casa cuando de repente la puerta se abrió ambos niños se pusieron en guardia listos para escapar o atacar lo que fuera primero, antes de que hicieran algo una voz conocida los hizo quedarse quietos,
- Mikoto!, Ryuga!- ambos niños asomaron sus cabezas solo para ver a un Neji algo golpeado y con sangre sobre sus ropas, al verlo ambos niños corrieron hasta el, Neji sin pensarlo los levanto en el aire,- Así que aqui estaban, tranquilos, ya estamos aqui, nadie les hara daño,- Mikoto sin quererlo empezo a llorar un poco tratando de no temblar por el miedo, Ryuga al verla tampoco lo pudo evitar y empezo a llorar, Neji como un padre amoroso los trato de calmar,- Shh, no lloren todo esta bien, descuiden todo saldra bien, Tenemos a los mejores Shinobis aquí para protegerlos.- Dijo con calma mientras con su Byakugan veía lo que se aproximaba.
***
Jamás se había visto algo así, el barrio Uchiha lleno no solo de ambus si no tambien de Hyugas, todos dispuestos a matar o a morir, en medio de todo estaba Sasuke de pie frente a una mal herida Hinata, sus ojos brillaban rojos, mientras su cuerpo desprendía una sed de sangre enorme, veía a su víctima frente a el como un lobo ve a una presa, podía ver que su oponente no era normal, era otro monstruo, Sasuke hablo en voz alta para que todos escucharan,
- Hiashi por favor tome a Hinata y lleve la al hospital, Neji ya fue por Mikoto, Ustedes los ambus protejan a Temari junto a las niñas que vienen con ella, si algo les pasa yo mismo los mataré, y tu el monstruo frente a mi, simplemente muere,- sin decir mas ataco a su oponente creando un portal a otro mundo a sus espaldas, todos estaban anonadados por la velocidad del Uchiha, tambien por la fuerza del golpe que dio ya que las ventanas cercanas se rompieron, Hiashi como dijo Sasuke tomo a Hinata en sus brazos, con cuidado la levanto para llevarla al hospital, dando se la vuelta vio a aquellos que atentaron contra su familia tirados en suelo sin vida, por lo que sabia Sasuke Uchiha y sus serpientes habían matado a la mayoría, no tenía tiempo de contar los muertos si quería salvar a su hija.
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El combate ya había empezado, Sasuke y su enemigo se golpeaban sin retenerse, Sasuke estaba asombrado por la resistencia del tipo frente a el, era duro, como si golpeara una montaña con la mano desnuda, sin duda alguien a quien de joven nunca hubiera querido enfrentar, pero eso cambio, su ira era enorme, su frustración inmensa, y su sed de sangre lo podría llevar a beber mares completos, en un movimiento rápido Sasuke usando su espada corto el brazo de su oponente, cuando con otros la espada hubiera cortado como si de mantequilla se tratara, ahora era como tratar de partir una barra de acero con un palo, su oponente se retiro y en voz alta hablo,
- Así que esa es la fuerza del tan temido Sasuke Uchiha, es mayor a lo que esperaba sin duda alguien digno de matar a un dios, aunque esta pelea aun no termina, me gustaría preguntarte algo niño, te quieres volver mas fuerte?, aun eres un diamante sin terminar de pulir, si me dejas entrenarte te prometo ser tan fuerte que aun sin tus ojos superaras a muchos, toma me como ejemplo,- hablo el mayor tranquilo,
- Primero atacas a mi mujer eh intentas secuestrar a mi hija, y ahora me ofreces hacer me mas poderoso, a que demonios Juegas Tafari?- el asesino sonrió para decir,
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Hogar dulce hogar?
FanfictionSasuke regresa a Konoha después de sus años de exilió, pero no regresa solo, viene acompañado de una pequeña sorpresa, una bella niña. Nadie lo puede creer y pese a que se redimió los ancianos no confían en el y le ponen un guardian que lo vigilará...