*CAPÍTULO TRES* Una vez en las aguas;

23 3 0
                                    

Después del instituto, decidí irme a mi casa, no sabía cómo explicarle a mis padres lo de mis gafas.

Mi madre me explico que no pasaba nada, que no podíamos comprarme unas que fueran muy caras, pero que las íbamos a conseguir.

Mi padre... Mi padre me empezó a insultar y a decirme que no servía para nada, que era una inútil y que como era que no me podía defender de "la gente mala" según el.

En verdad a Bowers no se le puede considerar como persona, ya que piensa como un animal.

Tampoco me dijeron que mis notas estuvieran mal, me dijeron que debía estudiar un poco más, pero que por lo demás, todo bien.

Ese día, por la tarde, después de comerme un plato de lentejas, que son la comida que más odio, me fui al punto donde habíamos quedado todos.

Encontré a los chicos en ropa interior y a una Beverly de pelo corto tirándose a un acantilado llamándoles nenazas.

Me acerqué a ellos e inmediatamente voltearon a verme.

-Be- Beverly, ya llegó _-____- gritó Bill, anunciando mi llegada.

-¡Hola chicos!- saludé frenética.

Richie, dijo que el último que se tirará por el acantilado era un huevo podrido, yo fui la última, no me gustaban mucho las sensaciones arriesgadas.

Voltee un segundo y miré al suelo. Encontré un collar que era de... De mi Marta, me lo guardé en el bolsillo y decidí desnudarme para al fin tirarme.

Cuando me quedé en ropa interior me sentía muy rara. Así como desnuda, pero cuando me tiré, se me salieron todos los males de mi cuerpo durante ese tiempo.

Jugamos a las carreras y obviamente Beverly y yo ganamos a los chicos.

Acordamos que quienes perdieran debían decir una verdad o cumplir un reto.

El primero en perder fue Ben, al cual le apetecía hacer un reto.

-Ben, besa a Beverly- dijo Richie contento. Beverly negó con la cabeza, mientras que se iba hacia atrás.

-Yo... Este...-Se notaba a 100 km que estaba incómodo, pero aún así el quería hacerlo.

Un tiempo después se besaron, un pico rápido pero sincero. Se notaba que estos tórtolos hacían una espectacular pareja.

El siguiente en perder fue Richie. Él decidió escoger una verdad.

-Richie, di lo que piensas de _____- dijo Stan, uniéndose a la conversación.

-No me voy a andar con rodeos, pienso que esta chica es un poco rara, así como un bicho raro, pero que ahora de la nada, se ha hecho amiga de los perdedores. Un poco extraño todo.

-Richie, no te lo tomes a malas, es más, me encanta tu forma de expresarte, eres muy directo peeeero.... 1° que todo, no soy un bicho raro, y 2° mucho menos tu amiga- fui bastante directa, algo extraño en mi, ni yo estaba acostumbrada a verme así.

-Eres bastante expresiva, me caes bien.- respondió el.

Cambiamos de juego, pero con las mismas cosas si perdías.

Esta vez perdió Beverly. Esta no se atrevía a pedir reto ya que antes, cuando Ben perdió, les obligaron a besarse.

-Beverly Marsh..., ¿Te gustó el beso con Ben?- recuerda, di la verdad.- como no, la pregunta fue realizads por Richie.

Ella contesto que si, estuvimos así un rato y perdió Bill.

Le dijeron que si yo le llegue a gustar.

-Es co-complicado, me gustó cuando e-eramos chicos, pero nuestros pa-padres tuvieron problemas.

-Yo solo dejaron juntarse a nuestrls hermanos pequeños, ya que eran pequeños y no entendían mucho. -segui la historia sentada en una piedra.

Casi volvía a perder Bill, pero como no quería que eso pasará, perdí yo a propósito.

-Besa a Bill- dijeron al unísono Richie y Beverly.

-No ti-tienes por que- dijo el Denbrough- no te obligo.

Me sonrió levemente, me enamoré de su sonrisa al instante.

-De verdad que me encantaría, pero es que no puedo, debo, debo volver a casa.-dije mientras que subía a por mi ropa.

Me acompañaron a mi casa y cuando llegue escuché a mis padres hablar en alto.

Me quedé espiando en el porche.

el club de los perdedores... Y... ¿Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora