Capitulo 1 - Los descuentos

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Helena P.O.V

Salir de compras con un bebe no es fácil, como nos estafan las propagandas donde sale toda la familia de mamá, papá y tres hijos a comprar todos en armonía. Claramente nunca vivieron un día de descuentos en los supermercados de Argentina. Por lo general compro todo por internet para mi bebé porque no tengo tiempo. Hoy por suerte tuve el día libre y pude aprovechar para comprar con descuentos, si son madre o padre y ven un descuentos de 70% en pañales me van a entender.

En fin, me llamo Helena, tengo 27 años, soy tatuadora y mamá soltera. Mi única familia son mi hijo Leon y mis amigos del local de tatuajes del que soy dueña. Soy una mujer de talle grande, gordita, rellenita o con curvas, como quieran decirlo, y estoy contenta con mi cuerpo.

Soy una buena tatuadora y clientes no me faltan, al contrario me faltan horas para cumplir con todos. Eso también se debe a que mi hijo tiene algunos cuidados especiales debido a que nació prematuro y quedo con dificultades en su sistema inmunológico, nada grave, pero lleva sus visitas médicas específicas e internaciones. Espero que el día de mañana desarrolle poderes como los míos y pueda curarse solo.

Siguiendo con el día de compras, aprovecho y compro las cosas que faltan para casa. Lo que no me puede faltar es algún dulce para cerrar mis noches. Las cosas dulces son mi único vicio.

Conseguimos los pañales, mis cositas dulces, comida para por lo menos dos semanas de nuestros menús, las verduras las compro cerca de casa que son mejores y más frescas. Llegando al final de la compra me falta solo una caja de leches para Leon, como ya paso la gente arrasando este pasillo porque las leches también tenían descuentos, queda solo una caja en el estante de más arriba, atrás de todo. Mido un metro setenta, pero así y todo está complicado para bajarlo de ahí.

Cuando llego a sacar media caja del estante me tambaleo y pienso que me voy a caer con la caja arriba. Unas manos me ayudan con la caja y otro par de manos me sostiene para que no me caiga.

-"Uff... Gracias, casi me mato por esa caja..."- Cuando me doy vuelta agradeciendo a las personas que me ayudaron me encuentro con una copia por triplicado del mismo hombre... Altos, cerca de los dos metros, morochos, con ojos entre verde y azul, los tres parecen modelos. La única diferencia rápida para ver entre ellos son los diferentes estilos de peinado y ropa. Por Dios que buenos están... Soy como un dibujo animado con los ojos abiertos a más no poder, petrificada....

- "De nada, sería una lástima que por una caja se pierda una mujer tan linda"- Habla el buenorro número uno, por lo que se ve el más desinhibido, con una sonrisa que en otra circunstancia haría que me moje toda...

En ese momento el buenorro dos pone la caja de leches en mi carrito de compras, y Leon, que dicho sea es un nene muy sociable con toda la gente que ve cuando lo tengo en el local, no pierde tiempo y le balbucea algo raro, se le ríe y le agita esas pestañotas que tiene, y zas.... Buenorro dos se ve cautivado por Leon... Si si, mi nene tiene ese súper poder te sonríe y te gana en un pestañeo...

-"Hola, ya te puse tus leches, pórtate bien con mamá" - buenorro dos le habla a Leon, va a tocarle una manito y yo reacciono....

-" EH!! No lo toques!!" - Reacciono desmedida, pero no me gusta que personas extrañas lo toquen.

-"Perdón señorita! Mi hermano Angelo quedo cautivado por su hijo, pero sabe mejor que no tiene que tocar a un bebé desconocido..."– buenorro tres contesta mirando enojado a su hermano...

-"Está bien, perdónenme por reaccionar así pero mi hijo no puede andar tocando a extraños... por temas de salud..."- trato de no quedar como una mal educada, son tres hombres que me ayudaron y que no parecen querer hacer nada malo.

- "Perdón señorita, mi hermano tiene razón. Sé que no se debe tocar a ningún niño desconocido, solo que me encanto la cara de pícaro de su hijo. Empecemos mejor, me llamo Angelo, soy el mayor entre los tres" – el hermano, Angelo, que quiso tocar a mi hijo me ofrece su mano... le doy la mano para demostrar que no soy una mal educada o una loca...

Cuando nos tocamos me recorre un calor por el cuerpo como nunca sentí. Como un soplo de aire caliente que te pega en la cara durante el verano cuando salís de un lugar con aire acondicionado, mezclado con una calentura de hijo y señor nuestro, que pienso que voy a tener un orgasmo en el momento....

(Que carajo!?)

-"Yo soy Piero, el hermano del medio, un placer señorita" – El buenorro que reto a Angelo se presenta y al darme la mano me pasa lo mismo que con Angelo...

(Ok, acá pasa algo raro.... Me estaré enfermando?)

-"Silvano, para servirle bella dama" – el tercero en presentarse es el que primero me había tirado los perros....

Por tercera vez pasa lo mismo al darnos la mano, solo que Silvano me la agarra y besa el dorso.

(Bueno, es oficial estoy loca, caliente, y seguro enfermándome...)

-"Helena...y mi bebé es Leon. Muchas gracias por ayudarme con la caja... Me tengo que ir."

Después de ese locuaz discurso salgo un poco caminando, un poco corriendo, con el carrito de las compras y Leon. Pagamos las compras y vamos para casa.

Esa noche cuando Leon ya está dormido no puedo evitar pensar en esos tres monumentos de hombres que conocí hoy cuando me meto en la cama.

¿Podrá ser que tengo un compañero?

¿ O varios?

Helena - Tattoo ShiftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora