Helena - Tattoo Shift

Capítulo 7 - Acercarse

Piero – P.O.V

Hernán tardo un día eterno en conseguirnos la información de Helena, pero valió totalmente la espera. Ahora sabemos que no tiene pareja, el lugar de padre en la partida de nacimiento de Leon esta vacío. Nació muy prematuro ese nene, no sé cómo está vivo y bien por lo que se ve. Es dueña de su casa y de un local de tatuajes, de un departamento que queda arriba del mismo y de su camioneta.

Es una mamá dedicada, en el registro de salud de Leon se ve que estuvo internado varias veces el año pasado y Helena no se movió de su lado en ningún momento.

Su talento como tatuadora es admirable, mucha gente la sigue en las redes sociales, muchos clientes satisfechos y rogándole para poder volver a tatuarse con ella. Es increíble el orgullo que sentimos con mis hermanos por lo realizada que esta nuestra compañera.

-"¿Ahora cómo hacemos para acercarnos a ella con una razón válida y no tipo acosador?" les pregunto a mi hermanos mientras desayunamos.

-"Bueno... Siempre quise un tatuaje de mi lobo." – Silvano nos tira la idea con una sonrisa de oreja a oreja.

Tengo que reconocer que no es mala idea, y Helena es excelente tatuadora. Quien mejor que ella para tatuarnos nuestros animales.

-"No es mala idea, pero yo paso, las agujas y yo no nos llevamos bien." – Angelo siempre fue miedoso con las agujas, aparte como cambiantes no nos enfermamos de prácticamente nada y no vamos a hospitales.

-"Daaaale CAGÓN!!!"- Silvano se enoja con Angelo por ser miedoso con eso teniendo en cuenta que es el Alfa de los tres.

-"Angelo... no queres que Helena te toque la piel durante horas y horas. Sentir su aliento sobre el lugar que este tatuándote. Tenerla para vos durante mucho tiempo, en varias ocasiones para poder hacer un tatuaje grande. ¿No queres eso? Tenerla en exclusivo para vos. Poder hablar con ella y conocerla... Solo por un poco de dolor y una aguja que ni se ve como tal, ves solo la pistola de tatuar ni se ve la punta..."- Trato de convencerlo a Angelo porque sé que es nuestra mejor oportunidad de ir a ver a Helena como trio, y porque sé que si en el futuro Silvano y yo estamos tatuados por ella y el no, va a ocasionar una separación entre ellos porque él no confia en ella de esa manera.

-"Grrrrr..... Me cago en todo... Está bien, llama Silvano y programa una "cita" con ella y solo con ella"- Angelo se define al fin.

-"Silvano llama antes que se arrepienta"- le murmuro mientras Angelo se va a la cocina.

Silvano agarra su celular y llama al local con la info que tuvimos de Hernán. En unos pocos minutos obtiene una consulta con Helena para esta tarde temprano. No podemos más de sonreír.

-"Me voy a duchar chicos, prepárense que la vemos y hablamos con ella de nuevo hoy"- me voy a preparar, hoy puede ser un día espectacular...

Desde que entramos en el local sentía el olor de un cambiante, pero no estaba seguro, pensé que era de algún cliente que había estado. En cuanto la amiga de Helena llamo Alfa a Angelo entendí todo... es una cambiante.

-"Señorita le pido por favor que nos deje explicarnos en otro lugar a Helena y a usted"- Angelo quiere conciliar con la amiga de Helena.

-"Minerva... no vamos a tener otra opción que aceptar el helado"- Helena calma a su amiga pero mirando a Leon que ya está más calmado gracias a su medicación y a los mimos de ella.

-"Está bien..."- no parece muy convencida Minerva, ahora mirando a Silvano con odio...

-"Bueno. ¿Vamos Leon?"- Helena va hacia la puerta, pero por el camino le pasa a Enzo a Leon y le habla en lenguaje de señas -"Activa la seguridad y seguinos con las cámaras del barrio, si pasa algo sabes lo que tenes que hacer"- agarra de nuevo a Leon a upa mientras Enzo asiente mirándola muy serio.

Ahora es cuando veo que me va a ser útil todo el tiempo que dedique a aprender lengua de señas. ¿De que esta tan preocupada Helena para tener un sistema de seguridad que toma a todo el barrio?

Mientras llegamos a una cuadra, a una heladería/cafetería, vemos que Leon esta súper bien y contento que va con su mama a tomar helado. Helena y Minerva intercambian miradas bastante preocupadas pero nadie dice nada más allá de las risas de Leon, hasta que llegamos al local y nos toca pedir.

Leon, Minerva y Silvano piden un helado. Helena un cappuccino. Angelo y yo un café cortado. Todo para llevar, porque Leon quiere jugar en la plaza mientras disfruta de su helado. Es chiquito pero con un carácter importante...

Una vez que estamos todos servidos cruzamos a la plaza y nos sentamos Helena y nosotros tres en unos bancos cerca de los juegos, que es donde Leon quiso ir, Minerva lo acompaña sin dejar de mirar en nuestra dirección. Al ser una cambiante puede escuchar la conversación tranquilamente desde donde está.