3. Cambios Inesperados

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El tiempo siguió transcurriendo y mi amistad con Camila creció ya no sólo la tenía en facebook, también habíamos intercambiado números de teléfono y cada vez que íbamos a salir en grupos la invitaba, insisto, me caía muy bien, era tan divertida que si iba a salir con ese objetivo de divertirme ella no podía faltar.

Mi relación con Luis no había cambiado, al menos no para mal, seguía siendo una relación positiva, fuerte y me gustaba mucho estar con él, el sexo definitivamente había mejorado y había llegado al punto que yo quería, disfrutaba muchísimo estar con él y por fin iba entendiendo la emoción que sentía la gente al hablar de éste tema, éramos muy activos explorabamos nuestra sexualidad donde y cuando queríamos, habíamos tenido sexo en tantos lugares que ya no me daba pena si quiera contarlo, me sentía plena con el, y sentimentalmente hablando hacía ya bastante tiempo que sentía que lo amaba, de hecho ya nuestros mensajes de textos se despedían con esas dos palabras "Te Amo".

Ya a ésta altura yo estaba en la Universidad cursando mi primer año, estudiando administración, siempre tuve una pequeña debilidad por los números y el mundo empresarial eso definitivamente era lo mío.

Pero en esta vida hay tiempo para todo, y Camila lo sabía bastante bien, me invitaba cada vez más a pasar tiempo juntas, y ella formaba parte ahora de nuestro grupo, junto con Dinah y Ally, conocía a su familia, a su novio, porque ella también tenía un novio se llamaba Shaw, el cual la verdad también me agradaba. Pero esto no nos detenía mucho teníamos novio, no estábamos casadas.

Una noche estábamos todas en mi departamento hablando y como siempre la bebida no podía faltar, la estábamos pasando tan bien, que yo no había notado que Dinah no estaba tomando, la verdad es que cuando Camila estaba cerca se robaba casi toda mi atención, eso hasta que Dinah me llevo a mi habitación y me dijo que le pasaba algo y necesitaba desahogarse, simplemente asentí con un gesto para que continuará hablando y me dió una noticia que definitivamente marcaría el rumbo de nuestras vidas, Dinah estaba embarazada, no sabía cómo había pasado puesto que ella al igual que yo se estaba cuidando con él método de las pastillas, pero simplemente pasó. Obviamente le dije que podía contar conmigo que siempre estaría allí para ella y así fué, pero esta noticia realmente tuvo un impacto fuerte en mi vida, el impacto fue tal que decidí ir esa misma semana al ginecólogo y cambiar mis pastillas, a fin de cuentas yo estaba tomando las mismas pastillas que tomaba Dinah, y si a ella no le habían funcionado del todo bien no quería ser yo quien tomará ese riesgo y así lo hice, cambie las pastillas y comencé a cuidarme con otra marca que según mi ginecólogo eran mucho mejores.

A la edad de 19 años aprendí que no importa cuanto intentes prevenir una situación cuando algo está destinado a ser, simplemente será. Dos meses después de cambiar las pastillas descubrí que estaba embarazada, resulta que en ese período de tiempo me había enfermado y había tenido que tomar antibióticos y ese antibiótico en específico que yo estaba tomando puede hacer que la pastilla no funcione tan bien, claro nadie se molesto en explicarme eso antes, sino después cuando yo no entendía como había sido posible que estuviera embarazada.

Decirles que ese embarazo me cambió la vida, podría ser una expresión que se quede corta para simbolizar como me sentí en ese momento, me hice la prueba casera unas 5 veces antes de que mi cerebro decidiera procesar y asimilar esa información, hasta que simplemente me di cuenta que no tenía porque estar pasando por esa angustia sola y llamé a Luis, quien al escuchar la noticia entró en la misma fase de negación que yo. De hecho decidimos ir a una clínica y hacerme un eco, al ver la imagen ya no hubo más posibilidad de negarnos, ese día acepté que lo hubiese planeado o no iba a ser madre.

El primer cambio que trajo esta noticia a mi vida fue la decisión de dejar los estudios en una pausa momentánea ya que iba a tener que trabajar, Luis hizo lo mismo que yo.

El segundo cambio y creo que fue uno de los más fuertes fue contarles a mis amigas y dejar en pausa también la vida de fiestas y excesos, fue un alivio poder compartir este sacrificio con Dinah, ya que nos entendíamos y apoyabamos en esa situación, pero con Camila fue todo lo contrario, la noticia nos alejó bastante no pareció tomarla del todo bien en cierto punto me pareció que se había molestado, pero la verdad yo estaba tan metida en otras preocupaciones que decidí no darle importancia a eso, o tratar de averiguar que era lo que le pasaba, solo pase la página.

El tercer cambio fue algo inesperado, Luis me pidió vivir juntos y yo aunque tenía mis reservas decidí aceptar, yo no lo sabía en ese momento, pero esta decisión iba a afectar mucho nuestra relación, éramos muy jóvenes y definitivamente no estábamos preparados para lo que implicaba vivir juntos. Definitivamente tuve que madurar mucho, en muy poco tiempo y tratar de ser la mejor persona posible para ese niño o niña que venía en camino.

Nota de la escritora: espero que realmente les esté gustando la historia, cualquier opinión que tengan expresenla, siempre es bueno saber que están pensando. Tengan un feliz día!

La historia de mi vida (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora