5. Factor TIEMPO

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El tiempo es un factor importante, para olvidar, para sanar, pero cuando el lazo que te une a una persona fue atado precisamente por el destino es muy difícil que el factor tiempo haga efecto.

5 años después

Con el paso del tiempo, llegó la madurez a nuestras vidas cada una de nosotras siguió su camino, muchas nos mantuvimos en contacto, Dinah y yo estudiamos en la misma Universidad, logramos la carrera que nos apasionaba tanto, Administración y Finanzas, estábamos trabajando en una de las mejores empresas de la ciudad, nuestras hijas, estaban grandes su hermosa niña se llama Sofía, tenía 5 años y era una pequeña muy carismática como su madre, mi princesa se llama Isabella tenía 4 años estaba a punto de cumplir los 5, es preciosa, muy inteligente, tiene los ojos del mismo color que los míos, según mi madre éramos muy parecidas, e inseparables, mi relación con Luis, había mejorado con el tiempo, éramos muy amigos, nos llevábamos muy bien, seguíamos viviendo juntos y el había madurado, se había empezado a comportar como un adulto, lo que había hecho que los problemas desaparecieran, sin embargo en el pasado le descubrí muchas infidelidades, por lo que yo realmente no me sentía como al principio de la relación mis sentimientos hacia él definitivamente habían disminuido un poco, ya no sentía esa locura de amor que te arrebata la tranquilidad, ni sentía que no podía vivir sin él, pero lo quería, lo quería bastante era la persona con la que compartía mi vida por más de 5 años, eso tiene que pesar no?.

A mis 24 años, sentía que había vivido muchos cosas y me sentía bien, feliz, pero siempre estaba en una constante búsqueda de nuevas cosas, nuevas experiencias, Dinah y yo estábamos pensando en aperturar nuestra propia empresa era nuestro sueño, y estábamos trabajando para ello, ese día salimos a cenar a un restaurante que quedaba bastante cerca de mi casa, mi hija estaba con sus abuelitos, y Luis trabajaba así que aprovechamos para liberar un poco el estrés en una noche de chicas, hablabamos de Ally que aunque manteníamos contacto con ella teníamos mucho tiempo que no la veíamos se había mudado de ciudad, Camila pues, una que otra vez intercambiamos mensajes de saludos, pero la verdad no sabía ningún detalle de su vida, así fue pasando la noche y decidimos ir a tomar unos tragos a la barra, y en medio de la noche cuando ya había bastante alcohol en mi sistema la ví, yo no podía creerlo estaba sentada a unas cuantas sillas de distancia volteo en ese momento y nuestras miradas conectaron.
"Dinah estás viendo lo mismo que yo? Es Camila?" - dije

Estaba hermosa, sus facciones se veían mucho más maduras, femenina como siempre, tenía un pantalón negro muy ajustado y blusa blanca transparente que dejaba ver perfectamente su brasier negro de encaje y su cabello suelto ondulado, y yo no podía dejar de verla mientras se acercaba, yo nunca tuve ningún tipo de problemas para apreciar la belleza femenina y sin duda Camila esta noche era la dueña de mi atención, saludo a Dinah y se acercó a mi, me abrazo y Dios! Su olor era impresionante, a éste punto definitivamente el alcohol me está afectando, estaba muy cariñosa conmigo como siempre, nos contó que también vivía con su novio actual, que tenía un hijo, de 3 años de edad, cuyo nombre es Samuel, y que había vuelto a Miami hace una semana, pero pensaba quedarse, así que me alegre mucho, seguimos tomando y Camila me trajo un shot de tequila que fue en definitiva mi perdición, bailamos, la pasamos genial pero yo ya no podía ni coordinar mis pasos para caminar y Dinah no estaba mucho mejor que yo eran muchas cosas buenas pasando en nuestras vida y teníamos todas las ganas de celebrar, en un momento de la noche Camila intento que le dijéramos donde vivíamos para llevarnos porque nosotras no íbamos a poder manejar pero como no nos supimos explicar ella decidió llevarnos a su casa, aún estaba viviendo sola porque su esposo y su hijo llegarían en un mes de Londres, así que fuimos con ella a su casa, acostó a Dinah en una de las habitaciones y luego vino por mi, le dije que no me sentía muy bien, así decidió dormir conmigo para estar pendiente, yo tengo los recuerdos muy borrosos de esa noche pero definitivamente se que algo estaba pasando entre nosotras ella me estaba intentando cambiar para que durmiera mas cómoda pero estaba muy nerviosa, sus manos temblaban, así que las tomé entre las mías y la miré a los ojos.

C: Por favor Laur no me mires así...
L: Así como?
C: Dios! No lo sé, pero siempre me confundes
L: Estás hermosa, te lo dije?
C: Yo... No no lo dijiste, pero tu estás más hermosa, ahora por favor duerme, que estás muy borracha y no quiero hacer algo que afecte nuestra amistad
L: no quiero dormir ahora, solo quiero estar contigo... Quiero decir, hablar no sé
C: no, tu si sabes, nunca lo hablamos pero lo sabemos, a ti y a mi nos pasa algo, yo no te puedo ver o tocar y sentirme normal como con otras personas, contigo es diferente, siempre ha sido diferente... Te he extrañado mucho Laur

Yo la miré a los ojos, luego miré sus labios, y lo decidí, la iba a besar, moría de ganas de besarla, de saber que se sentía tocar esos labios, nunca había besado a una mujer, pero como lo había dicho Camila con ella siempre había sido diferente, así que me acerque estaba a centímetros de su boca, la volví a mirar para saber si ella quería lo mismo que yo y su ojos definitivamente me dieron permiso de continuar... Lo hice junté nuestros labios y la besé, en un inicio fue un beso suave, Dios! A quién engaño? Tenía mucho tiempo queriendo hacer ésto, estábamos explorando nuestras bocas tan suave que juro que dolía, amé el beso y amé lo que sentí con ese beso, con el paso de los minutos y el movimiento de nuestras lenguas el beso se fue intensificando, sus manos me tocaban de una manera indescriptible, empecé a sentir como descendían sus besos hasta llegar a mi cuello, y eso empezó a enloquecerme, siempre amé el sexo, me encantaba tener relaciones pero nunca sentí tantas ganas como en ese momento, su boca succionó mi cuello con tanta fuerza, que se notaban las ganas contenidas por tanto tiempo, mi centro comenzó a palpitar y la humedad no se hizo esperar, mis manos comenzaron a vagar por su cuerpo hasta llegar a su trasero, es sin lugar a dudas lo más rico que habían tocado mis manos, eso nos encendió mucho más, cuando subió mi blusa y empezó besar mi abdomen, entró Dinah a la habitación, nos separamos bruscamente, Camila terminó en el suelo, no estábamos segura de que tanto vió Dinah, pero me sentí fatal, no podía creer lo que estaba haciendo, Camila le preguntó a Dinah que necesitaba y ella solo nos veía a ambas con cara de asombro, yo me paré y fui al baño necesitaba bajar toda esa calentura y pensar con claridad.

Al salir del baño decidí bajar y fui al mueble esperé allí que amaneciera, me quería ir, no sabía cómo actuar ni que hacer, pero en ese momento bajó Camila me dijo que ya Dinah estaba durmiendo nuevamente, y nos miramos ninguna de las dos sabía que decir, hasta que ella rompió el silencio

C: dime por favor que no te arrepientes, yo se que ésto no puede volver a pasar, yo sé que ambas tenemos una familia que respetar, pero no me digas que te arrepientes

L: yo... Es que no sé que me pasó, disculpame, yo fui la que empecé todo esto... Y ahora Dinah nos vió y Dios! No sé...

C: Te arrepientes...

L: no he dicho eso

C: tampoco lo has negado, porque eres así? Porqué te cuesta tanto aceptarlo o al menos decirme algo que me haga sentir bien?

L: Dios! Camila yo... Solo no sé que decirte si? Disculpame, podemos solo hacer como si ésto no paso? No te quiero perder, no otra vez, te quiero siempre en mi vida.

C: no cambias, eres una idiota, te cuesta un mundo decirme lo que sientes, pero no me vas a perder tranquila aquí me quedaré y que pase lo que tenga que pasar, pero yo ésto nunca lo voy a olvidar!

La historia de mi vida (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora