16. Tres No Es Multitud...

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POV de Lauren

Dinah y yo nos pusimos de pie, nos acercamos a él y nos sentamos, ella en una de sus piernas y yo en la otra, Luis me miraba sorprendido como pidiendo explicaciones de lo que estaba sucediendo y yo no encontré mejor forma de explicarle que con hechos, así que tomé a Dinah del cuello y la acerqué a milímetros de mi cara, lo miré de la forma más sensual que me fue posible como advirtiéndole que iba a presenciar una de las cosas más sexy que había visto en su vida, y la besé...
Dinah era una persona con mucha experiencia, sabía como besar de forma provocativa dejándote con ganas de más y lo disfruté, lo disfruté mucho... Poco a poco nos separamos y vimos a Luis, la expresión de su rostro era de un éxtasis total, me acerqué a él y lo besé, fue un beso corto, luego tomé a Dinah del cuello y la acerqué a él para que lo besara, cuando se separaron, ambas aprovechamos para desvestir a Luis mientras lo besabamos en algunas partes de su cuerpo, esos simples toques ya habían logrado en él una erección realmente firme, a la que yo empezaba a prestar más atención, de verdad estaba disfrutando ésta experiencia.

Cuando me tocaban, cuando me rozaba no puedo siquiera describir lo que sentía, el efecto de la marihuana en mi organismo hacía que toda sensación fuera más intensa.

Luis me tomó de las mano y me sentó a mi en el mueble, luego colocó a Dinah sobre mi y la incitó a besarme, poco a poco Dinah me fué desvistiendo y repartiendo besos por toda la extensión de mi cuello y mi clavícula, mientras Luis le quitaba su ropa... Luego me sujetó firmemente del cuello para tener el control del beso y sus besos comenzaron a ser más apasionados, yo estaba a tope, sumamente excitada, Dj se levantó de mis piernas para estar más cómoda y fue bajando lentamente sus besos, dándole bastante atención a mis senos, mientras Luis repartía besos mojados en su espalda y su cuello, cuando ella llegó a mi centro no podía creer lo que estaba a punto de hacer hasta que embistió firmemente mi centro con su boca, acariciaba los labios y rodeaba mi clítoris con su lengua y yo me sentía en el paraíso, cuando abrí los ojos vi la imagen más erótica que se puedan imaginar mientras ella me practicaba sexo oral Luis la estaba penetrando, yo no puedo si quiera expresar lo que me calentaba verlos en esa situación, Dinah comenzó a penetrarme con tres de sus dedos, así sin previa advertencia y me gustó mucho, no dejaba de succionar mi clítoris mientras me penetraba y así en esa dinámica los tres llegamos a nuestro primer orgasmo de la noche...

Mientras Luis se reponía del desgaste, fue a buscar más vino y Dinah se subió nuevamente sobre mi regazo y comenzó a besarme

- Dios Lauren tu sabor es exquisito, y tus besos son... Dios! Me estás volviendo loca...- me susurró sobre mis labios mientras yo sonreía, Luis regresó y nos tomó a ambas de las manos y nos dirigió hacia nuestra habitación.

Acosté a Dinah en la cama y me coloqué sobre ella

- Llegó mi turno de probarte, prepárate para delirar...- susurre al oído, después acaricie su oreja con mi lengua mientras bajaba mi mano hasta su centro, la toque y sentí su humedad abundante- Ya estás así de mojada por mí- le dije en apenas un susurro.

Comencé a sentir los besos de Luis en mi espalda, y mientras yo iba dejando un camino de besos húmedos en el cuerpo de Dinah, el iba haciendo lo mismo conmigo... Llegué a su centro y luego de hacer que sintiera mi aliento muy cerca la embestí, movía mi lengua con mucha habilidad y los gemidos de mi amiga no se hicieron esperar, sentía la lengua de Luis recorriendo la longitud de mi centro, y empezó a penetrarme con ella, subió mis caderas un poco para que yo quedara en la posición de perrito, y me introdujo su miembro, yo continúe haciendo sexo oral a Dinah, no podía creer lo sincronizados que estábamos los tres, parecía que llevábamos toda la vida haciendo ésto. La penetré con tres de mis dedos y en pocas embestidas Dinah llegó a su segundo orgasmo, seguida de nosotros... Aprovechamos toda la noche, nos duchamos juntos y no podíamos quitarnos las manos de encima...

La mañana siguiente, Dinah y yo continuabamos besándonos con nuestras piernas entrelazadas

- Ustedes dos son definitivamente insaciables- nos dijo Luis, nosotras sonreímos

- Esto no va a volver a repetirse, tengo que aprovecharlo al máximo- aclaró Dinah mientras seguía besándome.

Con el paso de los minutos comenzamos a sentir el agotamiento físico de tanta actividad, nuestros labios estaban hinchados, y mis párpados ya pesaban, así que nos dormimos en esa misma posición.

Me desperté horas después con un dolor de cabeza terrible, sentía que me estaban taladrando el cráneo, una resaca terrible apenas podía abrir mis ojos, vi que a mi lado ya no estaba Luis y escuché algunos ruidos en la cocina así que supuse que debía estar preparando comida, minutos después despertó Dinah

- Voy a morir hoy con éste dolor de cabeza, me va explotar!- exclamó- Diosito no me castigues por pecadora! Yo te prometo que voy a cambiar, ten paciencia- dijo y yo estallé en una risa muy sonora

- Te juro que eres la persona más divertida que he conocido en mi vida- le afirmé

- Lo sé... Pero baja la voz que voy a morir y si yo muero tu mueres de tristeza y depresión y no queremos morir jóvenes verdad? - negué con la cabeza mientras me reía de sus ocurrencias, me puse de pié y busqué par de batas de baño para taparnos, me puse una de ellas y entregué la otra a mi amiga.

Cuando estaba a punto de salir del cuarto Dinah me haló del brazo y tomó mi cara con ambas manos

- Escúchame bien- me dijo mirándome a los ojos- sabes que yo te amo como mi mejor amiga por sobre todas las cosas y nada entre nosotras va cambiar, no quiero incomodidad ni tensión entre nosotras, ésto no va pasar de lo que fué, simplemente una noche y una experiencia más ok?- preguntó y yo afirmé con movimiento de cabeza

- Puedes confiar en mí amiga, no tengo ni voy a tener ningún interés romántico ni sexual con tu marido, confías en mí? - cuestionó

- Sabes que eso ni siquiera se pregunta, la duda ofende, confío más en ti que en mi misma y también te amo amiga- le respondí

Luego de esa conversación muy necesaria, bajamos entramos a la cocina donde Luis ya tenía listo el desayuno y unos batidos de fruta, todo servido en la mesa

- Buenos días!- saludo Luis

-  Morning!- Respondimos Dinah y yo al unísono

- Cómo amanecen el par de depredadoras sexuales más temidas de todo Miami??- preguntó y ambas reímos ante su broma, el ambiente al contrario de lo qué se puede pensar no era tenso ni incómodo, los tres empezamos a hablar de diversos temas y a pasar el rato como si fuera un día cualquiera y como si nada hubiese ocurrido.

Nos dió un analgésico para aliviar el dolor de cabeza y nos lo tomamos con el batido, hasta que sonó el timbre de la puerta y me paré a abrir, con curiosidad porque la verdad no estábamos esperando a nadie

- No mejor abro yo amor, ustedes terminen de comer, esa debe ser Camila la invité a que viniera hoy para conocer mi primito Sami y a su esposo- me dijo y caminó hacia la puerta.

- Mierda...- exclamó Dinah- ésto va ser incómodo mi reina- ambas nos vimos a los ojos con cara de preocupación, sabemos perfectamente lo celosa que es Camila y lo inteligente que también es, no va haber forma de disimular lo aquí pasó, ella lo va notar de inmediato...

-Buenos días Laur! Cómo...- Camila se detuvo cuando nos vió juntas comiendo y vestidas solamente con una bata de baño y la evidente cara de resaca que teníamos ambas...

Nota: Insisto, dejen sus comentarios, no estoy segura si les estoy dejando demasiada o poca información! Así que opinen, quiero saber que piensan, para que el fanfic, no tan fiction, esté narrado cada vez mejor... Besos!

La historia de mi vida (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora