000

1.2K 95 17
                                    

"Las pesadillas son más que sueños, son monstruos y se pueden ver reflejados en traumas y dolores del pasado. Las pesadillas no existían en éste lugar de ensueño, hasta que de la nada surgieron, lastimando todo a su paso, introduciéndose en los sueños ajenos, convirtiéndolos en malos sueños, en tristeza, dolor y desesperanza."

Volkov era una pesadilla y Horacio su atrapasueños.

𝟐𝟎.𝟎𝟓.𝟐𝟎𝟎𝟒

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐨𝐯

Era una mañana de otoño, fui a caminar por el bosque, en busca de comida. Me estaban enseñando a cazar y he decidido intentarlo por mí mismo por un día. Veré si voy bien o no.

Paso a mi forma humana en caso de que algún humano me vea. Empiezo a buscar algún animal al cual pueda cazar.

Al caminar me encuentro con un río, un río bastante lindo, en donde seguro hay peces, uno de mis alimentos favoritos son los peces. Intento cazar alguno que otro, pero no puedo. Se me escapan de las manos. Me estoy enojando mucho, ya que mucha paciencia no tengo.

Escucho a alguien reírse, le miro. Se trata de un pequeño crío humano.

Le miro con el ceño fruncido.

—¿De qué te ríes?—Le pregunto, con obvio enfado.

—De cómo intentas atrapar peces. Me da risa que no sepas cómo.—dice él, con alguna que otra carcajada.

—¿Y tú qué? ¿Acaso tú sabes?—le pregunto con enojo.

—Algo, pero no me gusta, hace sufrir a los peces.—Me responde.

—¿Cómo te llamas?—le pregunto.

—Horacio-dijo él.—¿Y tú?—me pregunta.

—Viktor—digo, de manera fría. Al intentar acercarme a él me resbalo con una piedra y me caigo.

Él suelta una risa. Una risa que me revuelve el interior pero no sé porqué. Lanzo un gruñido.

Él se saca sus zapatillas de color rojo, arremanga su pantalón hasta un poco más abajo de la rodilla y viene hacia el río.

Empezamos a hablar más, y poco a poco agarro más confianza, al igual que él.

Cuando intento cazar un pez, siento como me tiran agua, le miro y ahí estaba Horacio, con una sonrisa ladeada.

—Con que a eso quieres jugar, porque sé jugar muy bien—le digo con una sonrisa.

Le tiro agua y él me tira de vuelta. Me abalanzo sobre él haciendo que cayese al río, quedando totalmente empapado. Él me da la vuelta, quedando encima de mí, siendo el empapado yo. Me rio y él igual lo hace.

Éramos niños. Tiernos e inocentes niños que no sabían lo que se les venía.

****

𝟏𝟕.𝟎𝟐.𝟐𝟎𝟐𝟐

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐨𝐯

Estábamos cazando yo, Ivanov y Conway. Llevábamos años a nuestra merced, viajando a nuestro ritmo, corriendo a nuestro ritmo.

Atrapasueños - Volkacio AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora