Atrapasueños - Volkacio AU

015

Planes a futuro

Narra Horacio

Me despierto por la mañana y veo a Volkov a mi lado. Está dormido pero por fin siento una energía diferente salir de él al dormir. Es una más tranquila, más calmada, Volkov por fin está descansando de verdad.

—Oye—Le muevo un poco—Despierta, hay que hacer el desayuno.—Volkov se queja, luego se da la vuelta y ms mira.

—Ni un "buenos días", "¿cómo amaneciste?", ya nada, eh—Dice Volkov.

—Ay, que exagerado—Digo yo en broma—Buenos días, mi amor. ¿Cómo amaneció la persona más linda de éste universo?—Digo, con voz tierna.

—No sé, ¿Cómo amaneciste?—Dice Volkov, mirándome, rojo cual tomate estaba yo.

—A-Ay, que eres estúpido—Digo, golpeándole de broma.

—Pero si es la verdad—Dice Viktor coqueto.

—Eh—río nervioso—Joder, eh—titubeo—V-Vamos a preparar el desayuno.

Volkov se levanta de la cama y procedemos a ir a la cocina.

Siempre que cocinaban, Volkov se ubicaba a mi lado, para aprender a cocinar, además me ayuda para agarrar las cosas más fácilmente.

—¿Me pasas esa paleta de palo? Está ahí, al lado del jarrón ese, el que tiene manzanilla—Digo, mientras cocino un huevo frito.

—Bueno—Dice Volkov, agarra la paleta de palo y me la pasa—Ahí tienes.

—Gracias—Digo, sonríendole.

—De nada—Dice Volkov sonriente—¿Y para qué es la paleta?

—Para hacerme un huevo revuelto—Digo sonriente.—No me gustan los huevos fritos—Sonrío.

—Oh, vale—Dice Volkov.

****

—A desayunar—Digo yo, así saliendo Ivanov de su habitación y despertando a Conway.

Conway un poco enojado se sienta al lado de Ivanov, y yo al lado de Volkov.

Empezamos a comer y bueno, me gusta ver la reacción de Conway, Ivanov y Viktor al comer. Es divertida.

Conway ahora tiene cara de asco mientras mira su plato. Ivanov come feliz, y al parecer a Volkov no le gustó.

—¿No te gusta?—Le pregunto a Volkov.

—N-No, pero no es porque esté malo, si no que su sabor es raro, y esa cosa naranja del medio no me gusta—Dice Volkov.

—No pasa nada. ¿Quieres unas totaditas?—Pregunto.

—Sí, por favor—Dice Volkov.

—¡Yo igual quiero!—Grita Conway—Digo—Se aclara la garganta—A mí igual me gustaría probarlas—Dice.

—Bueno, entonces dos tostaditas en camino—Digo, levantándome de la mesa. Voy a la cocina y me quedó ahí, cocinando.