Opuestos - Tsukiyama (AU)

Capitulo 4

Eran al rededor de las 5:30 pm, Yamaguchi estaba en su trabajo, ojeando revistas sin prestarles realmente mucha atención, cuando alguien se paro al frente de la caja registradora en la que él estaba trabajando

Yamaguchi: ¿solo eso?

Dijo con tono amable, aunque Semi le miró con desagrado, mientras Shirabu masticaba el chicle observándole de arriba a abajo

Semi: pensaba que no conocías al rubio
Yamaguchi: oh, si, ¿te sorprendió?
Semi: ¿de donde se conocen?
Yamaguchi: nuestras madres se conocen, no me reconoció hasta después, me dejó entrar cuando le expliqué quien era
Shirabu: solo es un conocido
Yamaguchi: estarán en problemas si le hacen algo

Shirabu hizo una burbuja con su chicle y volvió a morderlo estallando la burbuja

Shirabu: vámonos

Semi entrego el dinero y se retiró mientras Shirabu abrazaba el brazo de Semi, Shirabu miró de reojo a Yamaguchi, apenas ambos iban saliendo y Terushima entraba a la tienda mirando a Yamaguchi

Terushima: ¿sales ya?
Yamaguchi: si, iré a marcar mi salida

Una vez dejó el delantal de su trabajo colgando dentro de un casillero, ambos salieron, Yamaguchi tomando el café en lata de una máquina expendedora

Terushima: ¿café?
Yamaguchi: se me antojó café

Rió mirando el edificio de apartamentos, la luz de la habitación de Tsukishima estaba encendida, sin embargo a simple vista no había nadie, Yamaguchi supuso que había dejado la luz encendida por accidente

Yamaguchi: ¿quieres hacer algo?
Terushima: ¿como qué?
Yamaguchi: no lo sé, debo ir a la casa del rubio en un rato así que pensaba que podríamos hacer otra cosa
Terushima: ...¿qué tanto tiempo tienes?
Yamaguchi: bastante

Sonrió abriendo la lata y luego dando una mirada pícara y juguetona a Terushima

Yamaguchi: ¿qué dices?
Terushima: ...mañana

Yamaguchi le golpeó con el hombro de forma suave

Yamaguchi: ¿me harás esperar hasta mañana? No bromees
Terushima: es complicado, creo que enserio tengo a una chica esta vez
Yamaguchi: siempre dices eso
Terushima: no tienes tanto tiempo, tendrías que ducharte y tardas mucho
Yamaguchi: tsk, mentira

Siguieron jugueteando y bromeando hasta que la presencia de Tsukishima interrumpió el momento

Tsukishima: hola, Tadashi Yamaguchi

Yamaguchi se paralizó al escuchar su vos tras de él, dándose la vuelta de forma lenta

Yamaguchi: hey- ¡T-Tsuki!

–"Tsuki" ¿que apodo de mierda es ese?– pensó Tsukishima

Terushima: te dejo, entonces
Yamaguchi: ah-

Miró a Terushima

Yamaguchi: nos vemos luego

Terushima alzó su mano y luego dio la espalda mientras caminaba alejándose del lugar

Yamaguchi: así que...

Miró a Tsukishima, la cara seria de este le aterraba, estaba hablando de cosas privadas con Terushima, pensaba que el rubio llegaría más tarde, pero ahí estaba

Sin embargo Tsukishima dio un suspiro y sin decirle nada solo le indicó que entrasen al edificio, así ya dentro del apartamento y una vez la puerta estaba cerrada Tsukishima se quitó su saco y lo dejó colgando, para luego dirigir su mirada a Yamaguchi

Tsukishima: esa clase de temas, no se hablan en la calle

Yamaguchi tembló, estaba algo molesto, no se conocían, no tenía derecho a regañarlo como si fuese su padre

Yamaguchi: lamentó si te incomodo, te haré café para compensarlo

Se inclinó ligeramente, disculpándose de nuevo, Tsukishima asintió ante la sugerencia del café, y así, Yamaguchi lo preparo con algo de cuidado y en poco tiempo el apartamento ya olía a café y vainilla, Yamaguchi tomó la taza entre sus manos y lo llevó con cuidado hasta entregárselo al rubio (el cual se había sentando en el sofá leyendo el periódico y dando miradas momentáneas a Yamaguchi)

Tsukishima: huele tan bien como ayer

Tomó la taza entre sus manos, y de inmediato notó que las uñas del contrario estaban pintadas, un negro algo gastado

Yamaguchi tomó asiento al lado de Tsukishima, y le observó mientras probaba el café

Tsukishima: tus uñas
Yamaguchi: ¡oh! Si...no las he arreglado en un buen tiempo

Rió mirando sus manos, el rubio quiso evitar el tema, intentaba solo dejar el silencio pero era demasiado incomodo, pero la pregunta también lo volvería incomodo, solo debía preguntarlo y ya, tampoco eran amigos, no pasaría nada si Yamaguchi se molestaba

Tsukishima: oye...tú...¿qué clase de relación tienes con ese chico?
Yamaguchi: oh...¿Terushima?
Tsukishima: si

Yamaguchi no necesitaba responderle, pero quería hacerlo para dejar mal entendidos de lado

Yamaguchi: solo somos amigos
Tsukishima: pero ustedes...
Yamaguchi: ¡no no! No solemos acostarnos, por favor no pienses eso, solo estábamos...¿bromeando? No se como explicarlo...

Tsukishima se sintió algo ligero, genial, no eran nada más que amigos

Tsukishima: explícamelo cuando quieras
Yamaguchi: muchas gracias
Tsukishima: por cierto

Le lanzó una revista, la que Yamaguchi le había ofrecido en el supermercado cuando ni siquiera sabían sus nombres, esa revista erótica

Yamaguchi: ...¿me la estás dando porque te molesto que te la ofreciera?
Tsukishima: si
Yamaguchi: ...yo no...yo no estoy realmente interesado en esta clase de revistas
Tsukishima: ¿te molesta que te la haya dado?
Yamaguchi: supongo que si
Tsukishima: entonces estamos a mano, ambos hicimos algo que le molestara al otro

Yamaguchi sonrió

Yamaguchi: ya veo, así que no eres tan aburrido
Tsukishima: tu lo dijiste

Tsukishima dejó la taza vacía en el suelo, miró a Yamaguchi el cual tembló ante la presencia que tenía el mirar ajeno

Tsukishima: vamos a tener que vernos por un tiempo

Suspiró, asombrándose por lo que iba a decir

Tsukishima: así que llevémonos bien

Yamaguchi sonrió, pero antes de que pudiese dar una respuesta Tsukishima le interrumpió

Tsukishima: pero, por favor arregla tus uñas, enserio me molesta ver que las pintes mal, y por cierto...
Yamaguchi: ¡la ropa negra se queda!
Tsukishima: no hablaba de eso
Yamaguchi: ¿entonces?

Tsukishima dejó el periódico de lado, levantándose, acorralando a Yamaguchi entre el sillón, tomando su rostro con sus manos cálidas, haciendo acelerar el pulso de Yamaguchi, quien soltó la revista dejándola caer en el suelo

Tsukishima: cubres tus pecas
Yamaguchi: ah- s-s-s-si
Tsukishima: mañana vas a venir y no vas a cubrirlas, son...realmente parte de ti

Yamaguchi tembló y asintió

Tsukishima: bien

Le soltó su rostro y se acercó al escritorio, acomodando unos papeles

Tsukishima: mañana llegaré tarde, ven a las 10 si es que vas a venir
Yamaguchi: ¡vendré!

El rubio le miró al escuchar la exclamación llena de energía de Yamaguchi

Yamaguchi: digo- a las 10, si...claro...creo que puedo sacar tiempo

Tsukishima siguió en lo suyo, Yamaguchi dio un suspiro, sabiendo que Tsukishima ya no le observaba tocó su rostro con ambas manos, sintiendo la suavidad del maquillaje que solía usar para cubrir sus pecas –nadie nunca lo había notado...– pensó y miró de reojo a Tsukishima

Continuará...