Te Juro (meliodas y tú)

¿Dónde....?

'Narra ________'

-entonces...¿solo irán ustedes dos?-pregunté desconfiada.

-no te angusties,será rápido. Volveremos cuanto antes.-dijo Meliodas sonriendo.

-esta bien,de todas formas hay algo que quiero hacer...-susurro lo ultimo. Él se acercó a mi con la intención de besarme,pero en lugar de eso recibió un golpe en la cabeza por parte de Ban y luego este me abrazó.

-no frente a mi capitán~-reí entre dientes por su expresión de enojo.

-Ban...-dije en tono divertido.

-calma,solo bromeo. De acuerdo, vámonos.-comenzó a caminar. Meliodas me dio un beso fugaz y luego fue con él.

-¿crees que estarán bien en esa misión?-preguntó Merlín.

-por supuesto. Esos dos se lo tomarán como un juego,son demasiados confiados.-negué con la cabeza mientras sonreía,para después caminar entre los pasillos.

-¿que vas a hacer ahora maestra?-la azabache llegó hasta mi.

-investigar. ¿quieres venir? Tus conocimientos me serán útil.-ella se mostró sorprendida por un momento.

-¿y de que clase de investigación hablamos?-me miró curiosa.

-quiero...devolverle a Meliodas las emociones que está perdiendo a causa de su maldición. Estoy consciente de que en cualquier momento él hará una locura en cuanto ya no sienta nada. Siempre piensa en cosas descabelladas cuando no hay otra salida,y para evitar que eso pase tengo que encontrar una manera de salvarlo. Esto me llevaría tiempo,por lo que él puede llegar a sospechar,así que esta es una oportunidad perfecta.-entramos a su laboratorio.

-estoy contigo maestra,quiero proteger a Arthur y Camelot,además de todo el mundo. Pero hay algo que me inquieta.-hizo una pausa.-¿no cree que es momento para decirle a los demás?-hice una mueca.

-no,aún no. Si les decimos podrían estar devastados,sobre todo Diane por lo que llegue a sucederle a Elizabeth. Con eso en mente no sé si serían capaces de disimular que nada ocurre,además este secreto no nos corresponde a nosotras decirles. Meliodas lo hará cuando esté listo.-ella asintió y me pasó algunos libros.

-por cierto maestra,yo nunca pensé en esconder algún libro bajo mi cama,pero veo que usted piensa diferente.-me mostró el libro de la familia del Caos. Me sorprendí a más no poder,haciendo que ella sonría satisfecha.

-¿cuándo lo tomaste?-pregunté.

-¿por cuanto tiempo más pensaste en que yo no descubriría la verdad? Me pides información del Rey del Caos,desapareces en la madrugada o en otros casos,entre otras cosas. Ya puedes decirme la verdad,sabes que yo soy de fiar.-

¡Estúpido libro!

-bueno,ya veo que no queda de otra.-suspiro y comencé a contarle la verdad,tal y como hice con Meliodas no evite ningún detalle. Por primera vez en mucho tiempo la vi sorprendida,al punto en que todos los objetos comenzaron a flotar.

-increíble.-dijo con una sonrisa.

-entiendo si ahora estás enojada por no decirte la verdad,pero en verdad me gustaría que no digas nada.-una risa sarcástica escapó de sus labios.

-por supuesto que mantendré este secreto maestra. Aunque me gustaría estudiarla ahora,por lo menos tu sangre.-sonreí aliviada.

-claro pequeña alumna.-

(...)

-¡que agotador~!-exclamé estirando mis brazos hacía arriba.