Epílogo

6K 386 292
                                    

Diez años después...

-ésta, es una historia ancestral de cuando los mundos mágicos y espiritual no se habían separado. La guerra entre los demonios y diosas había comenzado, entre tanto caos, una hermosa mujer de apariencia frágil, pero muy valiente se le asignó la misión de buscar a siete personas para dar la paz. Así fue como ella durante mil años entrenó a cada uno, formando a Los ocho pecados capitales...-un grito de emoción se escuchó en aquella habitación interrumpiendo al narrador.

-¡Trixy no interrumpas a papá! Se estaba poniendo bueno.-dijo un niño de, aparentemente, diez años. Con cabello rubio como el sol y un ojo verde y el otro gris.

-lo siento, me emocioné.-se disculpó sonrojada aquella niña llamada Trixy, de cabello castaño y ojos grises.

-tranquilo Tristán, no fue para tanto.-dijo su padre acariciando la cabeza de ambos en forma divertida.

-¡continúa!-dijeron los niños entusiasmados, a lo que su padre hizo sonar su garganta para luego seguir.

-esa mujer, casualmente eligió al hijo del Rey Demonio como capitán del equipo, a quien ya conocía hace tiempo. Con el pasar de los días, ambos se enamoraron y lucharon contra el mal junto a los demás para ser felices. Cuando todo terminó, se casaron y tuvieron hijos....-otro grito de emoción se escuchó causado por la misma chiquilla.

-lo siento.-se disculpó otra vez.

-¡el capitán debió ser muy ingenioso para haber conquistado a esa chica!-Tristán se mostró sorprendido.

-obviamente. Ante los ojos de ella, él era guapo, irresistible, sex...-un sonido de garganta lo interrumpió. Y ahí se encontraba su esposa, mirándolo con una ceja alzada y una sonrisa divertida.

-me parece que estás exagerando un poco, Meliodas.-dijo ella sentándose junto a él y frente a sus hijos quienes la abrazaron al verla llegar.

-¡mami, papá nos estaba contando la historia de Los ocho pecados capitales!-dijo Trixy a lo que su madre rió levemente.

-si ya veo, pero temo que su historia es...-lo miró de reojo.-bastante lejana a la realidad.-

-¡hey!-se quejó este.-entonces cuéntanos tú.-todos se acostaron frente a ella boca abajo apoyando sus cabezas en ambas manos.

-de acuerdo, esto empieza así...-entonces, otro niños entraron corriendo entre risas.

-¿alguien va a contar una historia?-preguntó una mujer de cabello plateado y ojos azules como el cielo.-hola Meliodas, niños, ________.-saludó con un abrazo a cada uno.

-hola Elizabeth, creí que estarías con Arthur. Digo, se acerca su aniversario ¿no?-________ se acercó a los dos hijos de su vieja amiga, de apenas cinco años para darles un beso en la frente y dejar que Trixy y Tristán jueguen con ellos en el jardín.

-si, pero antes tenía que pasar a saludarlos, no nos vemos desde hace meses.-comentó la peliplata sonriendo.

-¡hola, hola! ¿hay espacio para más?-de pronto un chico del mismo color que el cabello de Elizabeth y ojos rojos con un pastel en manos, su esposa y su hijo entraron.

-Ban, Elaine. Ya quería verlos.-los abrazó a ambos.

-¿como va todo mamá?-preguntó Ban, para luego mirar detrás de ella en donde se encontraba Meliodas. Ambos se miraron seriamente, Elaine puso a su hijo detrás de ella por seguridad.

-¡¡Ban!!-gritó el rubio subiendo sus manos hacía arriba.

-¡¡capitán!!-dijo el albino de la misma manera y comenzaron a jugar a las vencidas.

Te Juro (meliodas y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora