°•Solangelo•° One-shots & Drabbles

Llama antes de entrar

Casi 600 palabras creo que es suficiente, ah.

Esto es para CatalinaAstarita
Me costó seguirlo pero espero que te guste.

Se me ocurrieron demasiadas ideas sobre Nico saliendo del clóset involuntariamente y todas me gustan, tal vez haga mas (y haré, pero no sólo con este ship).

[Tal vez tenga muchos errores pero estoy muy ansioso por publicarlo, pido perdón].

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Nico siempre le pareció demasiado joven para su edad, con su cara regordeta, voz aguda y cuerpo pequeño escondido en grandes ropas.
Pensó que a los quince pegaría un estirón y le saldría pelusilla. Lo único que vió fue a Nico llorando de más rojo como un tomate, y con un acné mu pronunciado por toda su barbilla y cuello.

Supuso que era por su estrés acumulado y por comer mal. Él mas que nadie sabía lo que era tener granos por la comida chatarra.

Los chequeos médicos seguian siendo una tortura ya que se negaba a quitarse la camisa. La confianza aún todavía no se daba por parte del chico pero Will podría esperar.

Quiso llevarlo a bañarse juntos al lago y tuvo el mismo problema. Nico con una insistencia férrea de quedarse en la orilla con la chaqueta todavía puesta. El chico, sudoroso, se intentó ir. Will preocupado se acercó a él e intentó agarrarlo por el hombro. Nico nervioso le pegó una patada en el estómago y corrió de vuelta a su cabaña.
Se había sentido demasiado mal por ello e intentaba ser mas cuidadoso con cada pequeña cosa que hacía junto a él.

Y el día parecía marchar bien, había almorzado con Nico en el comedor y no la había jodido. Y ya por la tarde fue a su habitación a ver si podrían tener una pequeña cita.

Abrió la puerta, pasó a dentro y la dejó cerrada tarareando una melodía.

Viró a ver que tal estaba el único campista que residía en la cabaña.
Nico parecía estar cambiándose para ir a ducharse. El chico tampoco se dió cuenta de su existencia por la música rock a todo volumen.

Se había quitado sus zapatos, pantalones y camisa negra. Todavía llevaba algo encima que desde ese ángulo parecía una coraza de batalla. Will no pudo reaccionar cuando Nico decidió quitarse eso, completamente distraído de quien lo estaba viendo.

Will quedó estático cuando vió rebotar una masa de carne pequeña en el cofre de Nico. Parecían pechos.

Nico giró la cabeza cuando lanzó la prenda al montón de la esquina. Miró hacia la puerta y se fijó en el otro chico de la habitación, dió un salto, se quedó viendo a Will horrorizado con la música aún sonado a todo volumen y sus manos fueron directamente a su pecho, y no pudo evitar soltar un alarido.

Will se alarmó lo suficiemte para actuar ante eso.

—LO SIENTO, LO SIENTO. NO-. YA ME VOY. —gritó tapándose los ojos nervioso, agarró la manilla de la puerta y cerró de un portazo.

Después de salir, Will se sentó en el porche, ya mas tranquilo. Después de lo que vió todo le llegó de golpe.

Escuchó la puerta volver a abrirse y a Nico ‐ya vestido– pasar por ella y cerrarla detrás de si, con la cabeza gacha. La levantó un poco y se quedó mirando a Will.

—Eh, supongo que lo sabes ya, ¿no?

—Sí.

—Em ¿E-estas enfadado? —preguntó tapándose los ojos con el flequillo, era algo involuntario, ahora que lo veía.

—No, ¿porqué estarlo? Fui yo el que entró sin permiso a tu habitación.

—Por ocultartelo. Ya sabes, que- soy trans y eso.

—No, no me incumbía saber que tienes, en ya sabes —se sonrojó ante la mención. Maldita pubertad—. Aunque ahora tengo curiosidad ¿Quieres contarme sobre eso? No sé mucho del tema.

—Ya. Eh, sí, claro.

Habían caminado en silencio, con Nico casi tropezando con los demás campistas y Will trastavillando varias veces con sus propios pies hasta llegar a una parte alejada del comedor.

—¿Cómo llevas eso? —preguntó Will sin intención de abrumarlo.

—Bien, y otras veces mal.—hubo un silencio hasta que volvió a hablar— ¿Y tú? ¿Qué tal te sientes con esta información?

—Nada, no ha cambiado nada.

—Estoy un poco feliz con que lo sepas. Es un peso menos. —murmuró suavemente.

—Sí, puedo hacerte una buena revisión completa ahora ¿Quieres decirselo a los demás? —preguntó con una ceja arqueada.

—Todavía no.

—Eso está bien.