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Levi se encontraba esperando en el mismo lugar, con sus ojos apegados al atardecer; era algo digno de ver. La lluvia aún caía; mas el sol se había mostrado, lo que había causado la aparición de un enorme arcoíris.
Había recibido mensajes de sus amigos, diciendo que ya se encontraban cerca; no podrían tardar mucho más.
Escuchó dos respiraciones agitadas a un costado, se trataba de su compañía; Mikasa y Armin finalmente habían arribado.

― ¿Para qué nos trajiste tan lejos? ―Preguntó la chica, retomando el aire con una rudeza exasperante.

― Espero una buena razón. ―Dijo Armin cruzándose de brazos, enfadado.

― Por supuesto, Mocoso. ―Comenzó a revisar su mochila; sacó de su interior ambos uniformes. Los había llevado consigo.

Se los enseñó a ambos; ellos no parecían comprender. ― Los recuerdan. ¿No es así? ―Preguntó. Mikasa los tomó.

― No podría olvidarlos. ―Dijo ella, con un deje teatral. ― ¿Pero por qué?

Levi le entregó la pequeña insignia a Mikasa; la resguardaba dentro del bolsillo de su abrigo. ― Esto venía junto a uno de los uniformes. Uno perteneciente a mi Padre. ―Miró fijamente a Mikasa.

― ¿Perteneciente a tu padre? ―Repitió lo que dijo el muchacho, volviendo a ver los dos uniformes que cargaba.

Levi asintió. ― Busque delicadamente cada detalle; pero no tienen diferencias. Incluso la tela es la misma. ―Dijo, poniéndose de pie.

Mikasa se quedó en silencio, viendo mejor los uniformes. ― Es cierto; son idénticos. ―Mencionó, con cierto miedo en su voz.

― La insignia, trae un nombre. Quiero creer que es de una Empresa. ―Dijo el Azabache, caminaba de un lado a otro. ― Intenté buscar al respecto; no creo ser el único que jamás oyó nombrarla. ―Sus amigos negaron con la cabeza.

― ¿Encontraste algo? ―El rubio preguntó, mirándolo a los ojos.

― Algo así. ―Respondió el Azabache, señalando el suelo debajo de sus pies. ― Encontré una extraña página: Todo estaba en negro, excepto una dirección. Eso fue lo que me trajo hasta aquí.

― Lo que quieres decir, es que; te guió a la nada. ¿No es así? ―Habló Mikasa.

― No exactamente. ―Suspiró. ― Se supone que lo que antes estaba allí, era la dichosa Empresa. ―Mencionó, observando el amplio espacio vacío frente a ellos. ― Quizás tenga algo que ver con lo que pasó en la enfermería.

― ¿Lo dices por los uniformes? ―Dijo Armin, tomando asiento a un lado de la chica. ― Quizás, sea simple casualidad. ―Dijo, burlando las palabras del mayor.

― Armin está en lo cierto. ―Mikasa retomo el aire. ― Además; ¿No crees que ya tenemos suficientes problemas con la mujer de la enfermería? ―Dijo, sufriendo de un leve escalofrío al recordar a la Señora.

Levi exhaló con fuerza, comenzaba a verse obsesionado por descubrir la verdad; aunque podía descubrir por qué. Estando relacionado con sus padres, le entusiasmaba aún más revelar la incógnita.
Tras unos pequeños segundos; cayó en cuenta. Su mente se había despejado. ― Esa mujer. ―Dijo, dando pequeños pasos; alejándose del lugar. Comenzaba a acelerar su caminar mientras más pensaba.

― ¿A donde vas? ―Mikasa preguntó, levantándose.

― Ella tiene que saber algo. ―Dijo. ― Voy a tener una charla con esa Señora.

Mikasa se miró con el rubio, ambos estaban turbados; el tono de voz del azabache era preocupante. Caminaban el largo recorrido devuelta, esta vez en dirección a la escuela: Aún era temprano para asistir a clases, ya que, algunos días solo debían ir de noche. Pero el lugar estaba abierto.

𝘎𝘓!𝘛𝘊𝘏 - ❝𝓡𝙞𝙫𝙖𝓜𝙞𝙠𝙖❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora