Lose Yourself [XiaoDery ver]

06. Game Over

Hendery

“Game Over” leí como título en el mensaje que recibí la mañana que todo se desató. 

“Te necesito” odiaba con todo lo que soy la forma en que esa frase me hacía sentir. Era como si Xiaojun tratara de reparar cada uno de sus errores o nuestros problemas diciéndome aquello, porque sabía lo mucho que me afectaba. 

Era tan fácil hacerme caer. Quisiera odiarlo por manipularme de aquella manera, sin embargo, lo amaba más que al próximo latido de mi corazón. 

🍀 🏈 🍀

Me dirigía hacia el ascensor cuando la joven de la recepción me detuvo, alegando que tenía algo para mí. Me entrego rápidamente un sobre grueso, sin remitente, sólo mi nombre ahí escrito después del típico “Para”. 

Estaba curioso sobre lo que contendría, no era la primera vez que recibía un regalo por parte de los aficionados del equipo, sin embargo, era el primero que recibía en esta dirección. 

Nadie conocía este lugar, sólo Xiaojun, siquiera los directivos del equipo. Eso hizo que me preocupara, si alguien me estaba enviando un paquete a este lugar solo podría ser algo de mi pareja, o algo malo. A pesar de que quise pensar que había sido de parte de Xiao, algo me decía que no lo era, sino problemas. 

Lance mi abrigo al sofá tan pronto entre, sostuve el sobre entre mis manos debatiéndome si era buena idea abrirlo o no. 

Decidiendo que necesitaba saber que había ahí dentro, por lo que lo rasgué con un movimiento rápido y saque el contenido del sobre. 

“Te atrape” decía en letras grandes un trozo de papel, con solo eso escrito. Fruncí el ceño, no entendía a qué venía eso y no espere para descubrir a qué se refería aquella nota. 

De entre mis dedos se escaparon todas y cada una de las fotos de Xiaojun y yo en diferentes grados de exposición. 

En algunas estábamos sólo caminando uno al lado del otro, sin tocarnos, pero en otras estábamos incluso besandonos fuera de este edificio de departamentos, nuestros cuerpos pegados y las manos perdidas bajo la ropa. 

Mierda. 

Alguien nos había estado siguiendo, sabía sobre lo mío con Xiaojun y tenía pruebas para sacarlo a luz de así desearlo. La cuestión era ¿Lo haría? y ¿cuándo sería? 

Si Xiaojun llegara a saber sobre esto… 

Me aterraba la simple idea de su reacción, sabría que sería exagerada y desagradable, podía ver cómo comenzaría a gritar y desearía jamás haberme hecho caso o dado siquiera la hora. 

 Definitivamente no debía enterarse sobre esto, me encargaría de esta persona pero para hacerlo, tendría que mantenerme alejado de mi amado modelo por un tiempo hasta que diera con el responsable. 

🍀 🏈 🍀

Mientras mantenía distancia con Xiaojun comencé a recibir mensajes y llamadas de un número privado, todas de la misma persona que había enviado el paquete. 

“Que comience el juego, descubre quien soy antes de que revele tu secreto” ese fue el primero de muchos. 

La primer llamada, logro hacerme perder la mente, quería encontrar a esa persona y aprisionarle el cuello con mi manos, cortarle el aire y verlo sufrir la mitad de lo que yo lo hacía al estar separado de Xiaojun. 

Mi teléfono sonaba insistentemente, y aunque hizo lo mejor que pude para ignorarlo, estaba harto de la insistencia de la persona al otro lado de la línea. 

—¿Qué cojones quieres?— gruñí al aparado tras contestar, recibiendo una risa en respuesta. 

—El tiempo se acaba Hendery, Xiaojun no va estar muy contento si publicó la primicia— apretó la quijada al escuchar aquello. El hijo de puta descarado se atrevía a llamarme y cerciorarse de que estuviera sufriendo. 

—¿Quien eres?— cuestione, más otra risa fue lo que recibí. 

—Tick, tack— una pausa y después continuó. — El reloj sigue corriendo, y tú no tienes idea aún de quien soy. Es tan divertido jugar contigo Hendery. 

Y colgó. 

Lance el teléfono al otro lado de la habitación, lanzando un grito de frustración. Revolví mi cabello con mis manos tratando de calmarme, necesitaba encontrarlo pronto si quería detener este estúpido juego. 

🍀 🏈 🍀

—No puedo creer que estés aquí— murmuré contra sus labios. Xiaojun había ido a verme jugar, contra todo pronóstico había ido a buscarme y había dicho que me extrañaba, estaba volviendome loco de la excitación. 

—Te necesitaba— susurro en respuesta, provocándome un escalofrío y tras unos segundos agregó— deseaba sentirte, así, profundamente en mi interior. 

Comenzó a menear sus caderas de nueva cuenta, provocandome para una nueva ronda. 

🍀 🏈 🍀

Mis manos se paseaban libremente sobre su piel desnuda, desde el hueso de la pelvis hasta sus pectorales. Trazar sus músculos, deslizar los dedos, deleitarme con su suavidad. Con su belleza.

Los besos son suaves, húmedos, cambiantes. Sus labios se amoldan a los míos, como si esa fuera realmente la forma en que deberían estar desde siempre.

Nuestros vientres desnudos se rozan, saludándose. Los besos nunca se detiene, por más necesidad de aire, en ese momento nada importa. Nada en lo que haya creído antes tiene validez.

Ahora nuestros dedos están entrelazados a la altura de su cabeza, no puedo parar de besarle, es necesario. Si no lo hago, sino le beso, sé que moriré.

Sus labios se han vuelto mi oxigeno por esta noche. Él es lidocaína.

Nuestras caderas se mecen rítmicamente, un vaivén desenfrenado, uno lleno de lujuria y pasión.

Nuestros cuerpos se enredan bajo las sábanas, su cabello está revuelto, mi corazón late desenfrenado.

He vuelto a caer ante la perfección de Xiao Dejun.