C E R O

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-Pedido de Ruben De Luque!-Grito la señorita de la caja, indicando que la orden de esa persona estaba lista.

El castaño se levanto de su mesa, para dirigirse con tranquilidad a la caja, le sonrió a la señorita saludando con una mano.

-Soy yo-Contesto, dedicandole una linda sonrisa.

La señorita le saludo igual, sonriendo de vuelta, pocas eran las veces que te llegaba un cliente tan amable.

-Aquí tiene, un café cargado sin azúcar y una malteada de chocolate-Le dijo, entrenándole una pequeña charola desechable con las dos bebidas.

-Gracias-Contesto Ruben, mirando con cierta ilusión la marca con lápiz en los cafés "Ruben De Luque".

-De nada-Contesto la chica, sonriéndole mientras achinaba los ojos.

El chico le había contagiado la sonrisa amable y divertida.

Ruben asintió ,despidiendose, para empezar a caminar a la salida de establecimiento.

Era un día frio, todos iban bien abrigados por la calle, caminando rápido.

Ruben tenia que aceptar que todavía le mareaba mucho la cantidad de gente en la cuidad, le parecía impresionante y siempre terminaba con un leve dolor de cabeza, sin embargo ahora era soportable.

El castaño de ojos verde avellana no solía salir mucho por si solo, pese a la creciente mejoría, todavía prefería su casa, al lado de Wilson, Raspy y Lira, y obviamente al lado de Samuel.

Sin embargo, ahora salía mas a menudo, casi siempre acompañado de Samuel o sus amigos, sin embargo,  esa tarde a Samuel le dio un catarro por culpa del frio,y se moría por un café de su cafetería favorita.

Ruben hizo el esfuerzo y salio a por el cafe.

Sin embargo en cuanto llegara se pondría la pijama, y se acurrucaria al lado del mayor a ver películas el resto de la tarde, no le importaba si el se enfermaban también.

Era un lindo fin de semana, el centro estaba lleno, de parejas con niños, jovenes y otras personas, por lo que Ruben quiso apurarse a llegar a su hogar.

Sus pasos eran tranquilos pero rápidos,sintiéndose curiosamente tranquilo con los ruidos que la cuidad le otorgaba.

-Ruben!-Escucho un grito a sus espaldas lo que le hizo dar media vuelta para ver de quien se trataba.

Era una pareja, conformada por un chica muy mona y un chico de ojos achinados.

-Guillermo-Contesto, cuando la pareja estaba cerca-Cristina-Agrego, inclinado la cabeza con una sonrisa.

-Que curioso verte por aquí-Dijo Guillermo con ironía- Y Samuel?-Pregunto, sabiendo que si el menor se encontraba ahí, el de ojos castaños no andaría lejos.

-Esta en casa, pesco un catarro y vine a buscarle un cafe-Dijo sonriendo.

-Oh ya veo-Murmuró el menor con una sonrisa.

-Y tu como estas Rubius?-Pregunto la chica, codeando a su pareja por maleducado.

-Oh estoy bien Cris, cada día me siento mejor-Contesto el castaño sonriendo.

-Me alegro mucho! Y el trabajo como va?-Pregunto de nuevo la Cristina sonriendo.

-Lo sigo haciendo desde casa, la verdad es que eso si no me llama nada la atención, y es mucho mas fácil, no hay quien te apure-Dijo riendo, Cristina sonrió asintiendo.

-Nos alegra que este bien, como vas con Raul?-Pregunto el  ojos achinados.

-Ya solo voy de ves en cuándo, cuando me siento REALMENTE mal, pero eso ya no suele pasar-Dijo el castaño con alegría, recordando su avance .

-Que bien!-le felicito la pareja, aunque era un poco extraño que lo trataran como a un enfermo o algo así.

-Jeme gracias, bueno, me tengo que ir, Samuel se preocupa si tardo demasiado-Dijo, sonriendo y despidiendose con la mano de la pareja.

Ruben siguió su camino con tranquilidad,  sintiendo alegre por la leve charla que le recordó sus avances en los últimos meses que llevaba casado con Samuel.

No eran demaciados, pero para Ruben ya había sido una vida y una muy linda.

Llego a su casa con tranquilidad, pensando que cuando Samuel se recuperara le tocaría a el ir a hacer la compra.

El era muy flojo para esas cosas.

Ruben le había dicho a Auron que antes le daba miedo salir de casa, le parecía un peligro, pero que ahora, solo no salía porque no quería, sin embargo podía hacerlo con toda la tranquilidad del mundo, y Raul ya lo consideraba un logro.

Pues ya simplemente era alguien a quien le gustaba quedarse en casa.

El trauma ya estaba muy lejos de su mente.

-Vege! Ya llegue!-Grito , cerrando la entrada detrás de el.

-Porque tardarte tanto? Estas bien? Te perdiste? Alguiente hizo algo?-Dijo el mayor, asomandose por la puerta de la habitacion.

-eh eh! Que deberías estar en la cama-Le regaño el menor- Y no, no te preocupes estoy bien- Le dijo.

-Es que me pongo nervioso -dijo el mayor haciendo puchero.

Samuel sabia que a Ruben le era extraño salir solo, y eso siempre lo hacia sentir mal cuando no podía acompañarlo.

Y por ello se ponía paranoico.

-Traje tu cafe-Le dijo el castaño, acercándose a el con la bebida en la mano.

Samuel sonrió, tomando la bebida, se llevo el vaso a la boca,dándole un sorbo.

-Um, esta riquísimo-dijo sentándose en la matrimonial de su habitacion-Quieres?-Pregunto entendiéndose la bebida.

-Ni de coña, mi malteada esta riquísima también,y no, me voy a enfermar también-Le dijo, sacándole la lengua en señal de asco.

-No sabes apreciar un buen cafe-Dijo Samuel, cerrando los ojos mientras negaba.

-Cállate De Luque-Le dijo Ruben,riendo.

-Tu también, De Luque-Contesto Samuel, alargando el apellido,burlándose de manera leve.

-Orgullosamente De Luque's-Rio Ruben,llevándose una mano al corazón de manera dramática.

-Familia De Luque-Le corrigio el mayor.

Ambos echaron a reír.

Parecían un par de niños.





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Hola! Bienvenidos a la segunda temporada de "Hogar"

Como sabran esta historia estuvo cancelada un tiempo pero ha vuelto!

Disfruten.

(Este caapitulo sigue siendo igual)

Atte:Akira.

La Familia De Luque || ¿Café? || Rubegetta T.2 "Hogar"|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora