Missing (JIHAN)

Fin

Varios segundos miro a la puerta, hasta que extrañado empezó a arrastrarse más cerca de está apoyando su espalda en una pared lateral pensando que quizás lo soñó, que ya se estaba volviendo loco con todo esto y los golpes que recibió en la madrugada no ayudaron.

- ¡Joshua! Sé que estas por aquí, pero hay muchas habitaciones, ¡¿Dónde estás?! Dime algo – Pestañeo perplejo porque esta vez escucho más clara esa voz, a Jeonghan llamándole.

- ¡J-Jeonghan! ¡Aquí est...! – Empezó a toser de repente por lo seca que estaba su garganta, jadeando de dolor por como eso sacudió su cuerpo en zonas que le dolían, osea en todos lados. Pero no le importaba que le doliera, debía llamar desesperado a Jeonghan, así que empezó a con su brazo que menos le dolía golpear la puerta varias veces, golpes más débiles de lo que esperaba por lo mal que se encontraba.

- T-Te escuche por aquí en la planta de arriba, pero vuelve a decir algo o golpear, por favor – Pidió Jeonghan escuchándose más claramente.

- ¡Aquí! – Grito y al final golpeo la puerta, dejando caer sus brazos entorno a su cuerpo, sintiendo su cuerpo no dándole más, pero joder, estaba escuchando los pasos de Jeonghan y su voz llamando a su nombre diciendo que estaba aquí.

La puerta luego de ser forcejeada, de repente fue abierta y con dificultad pestañeo varias veces intentando acostumbrarse a la repentina luz del amanecer, en donde como si fuera parte de esta luz apareció el preocupado y hermoso rostro de Jeonghan que le hizo llorar de alivio. De inmediato sintió como era rodearse por los brazos protectores de Jeonghan, su calor y aroma – A-Aquí estabas, lamento demorarme, ¿Estás muy herido? ¿Tienes frio? ¿Hambre y sed? – Ese tono cargado de amor y preocupación le hizo sentirse tan querido que se acurruco más contra su cálido pecho.

Jeonghan se separó un momento para estudiar su rostro notando su labio dañado, así que se limitó a gentilmente besar su mejilla que no lucia tan dañada, porque deseaba tanto besarlo ahora que podía. Joshua quería hablar, responderle a sus preguntas y saber cómo fue que llego hasta ahí, pero su llanto tan solo se incrementó por el alivio que le entregaba la persona que amaba, no parando de gimotear y balbucear, así que solo salían palabras entrecortadas de sus labios que temblaban.

- Shhh, esta bien, primero debo sacarte de aquí porque en un rato más volverá Seokmin. Vamos, Shua – Con cuidado tras secarle las lágrimas de sus mejillas, Jeonghan lo tomo en brazos para llevarlo fuera con cuidado, porque noto que hacia muecas de dolor ante cualquier movimiento – Ahora estas a salvo, no te preocupes – Le susurro con suavidad.

Como era mucha la luz fuera luego de horas de oscuridad, escondió su rostro en el cuello del mayor, sintiendo como este se notaba algo agitado al cargarle, bajando por las escaleras y luego escucho vidrio, a lo que entendió que el ruido fuerte de antes fue de una ventana rompiéndose que es por donde tuvo que entrar. Se sintió tan corto el tiempo estando en sus brazos, sintiéndose cálido y ligero, pues de repente Jeonghan le dijo que llegaron al auto y necesitaba que se bajara con cuidado, apoyando débilmente de nuevo sus pies solo cubiertos con calcetines en el suelo estando aun abrazando al mayor por los hombros, quien abrió la puerta de copiloto dejando que se sentara.

- Espera aquí un poco, Shua – Susurro dejándole otro besito en su mejilla, a lo que el americano se sintió algo triste al perder su cercanía, así que se limitó a mirar hacia abajo por la luz que seguía siendo algo incomoda. Se sorprendió cuando un abrigo fue de repente puesto sobre sus hombros y estaba cálido, por lo que levanto la mirada notando que el mayor se quitó el suyo y se estaba poniendo otro, para luego agacharse frente suyo con una bolsa de la que saco una botella de agua y su chocolate favorito que le ofreció y con manos temblorosas Joshua tomo, teniendo miedo de sentirse tan feliz y que esta acabara de golpe como la otra vez – Por favor bebe y come algo. Le pedí a tu hermano que llamara a la policía, pero no sé cuánto tardaran, pero de momento debemos mantenernos escondidos – Le explico dándole una tranquilizadora sonrisa mientras el menor se animaba a beber un poco.