trauma veinticuatro

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Con un abrazo y recibiendo un beso en su frente por ambos hombres se despidió de sus padres, paso por su habitación por los materiales que necesitaba para ir a clases, al salir grito que regresaria para el almuerzo y volvió a recordarles que los queria.

Mei caminaba con libros es mano y unos cuantos pergaminos, una preciosa cinta roja en su cabello igual a la de su papá y la cinta en su frente tan recta como la de su padre, al igual que su hermano colgaba de su cintura una placa de jade y un cascabel plateado con un grabado de una flor de loto, aquella que les hacía saber pertenecia a dos sectas, La secta Lan y Jiang, al igual que su hermano y primo Jin Ling.

Entró al salón orquídea y tomo asiento frente a la clase, muy cerca del Tio Qiren que hoy era el profesor, Saludo a unos cuentos amigos y colocó sus cosas en su mesa.

Cuando tomo aquellos pinceles recordo con cariño los primeros pinceles que le había regalado el tío abuelo QiRen, se burló un poco al recordar que no quería que le llamaran abuelo pero al final terminó agradandole la idea, volvió a colocarse bien el su lugar se sentia emocionada pues hoy era inicio de un nuevo ciclo académico para los que estaban ahí, ellos ya tenian su núcleo dorado formado y solo les quedaba fortalecerlo.

Tal vez no era la mejor de su clase pero se esforzaba para serlo, de alguna manera tenía una gran carga en su ser, era hija de Hanguang-Jun y el Patriarca de Yiling, su hermano era de momento el ejemplo a seguir que los profesores dictaban pero eso no la hacía sentirse mal, lo tomaba como una motivación para hacer sentir orgullosa a su familia y podía ser que no tenía aquel don inato para ser buena en todo pero si tenía una paciencia enorme, con practica y estudio lograba lo que se proponia.

Aquella clase fue más de introducción y en el segundo bloque iban a presentar cierto exámen de habilidades, control de espadas e incluso pruebas cuerpo a cuerpo.

al llegar a el Jingshi y saludar a sus padres les contó alegremente lo del exámen, les contó que aun que el abuelo QiRen era más mayor tenia mas energía que muchos de sus compañeros.

— ¿Iran a ver el exámen?.— pregunto Mei con los labios llenos de migajas de comida.

Lan Zhan no dijo nada más que sonreir y darle un pañuelo, con el tiempo dejo de recordarles aquella inexistente regla sobre no hablar mientras se come, pues sabía cuanto amaba Wei Ying hablar, mismo hábito que la pequeña atribuyo.

Wei Ying miró de reojo a su esposo y sonrió

— Claro, iremos a verte.— ambos adultos la vieron de tan buen humor que no quisieron decirle que ellos serían parte de los que juzgarian a los adolescentes, de todas formas los discípulos no sabían que no solo QiRen los calificaría.

— Lo harás muy bien. — Le aseguró su padre con la voz llena de orgullo.

La chica sonrió y asintió mientras tomaba con los palillos los dumplings de cilantro que tanto le gustaban. — Hoy la comida sabe diferente.— comentó.

—¿Diferente bien o diferente mal?. — preguntó rápidamente Wei WuXian y comió para saber si la comida estaba mal.

— No, no, diferente bien.— aclaró

— Wei Ying me ayudo a cocinar hoy.— La niña alejo los ojos de ellos y miró los platos.

se veian exactamente igual a antes pero si sabian un poco mejor y quiso mirar la cocina pero no quería hacer sentir mal a su papá.

— Wow, por eso sabe mas rica hoy.— sonrió y después de tomar te, volvió a comer.

— Muy bien conejita, come. — el hombre de tunicas negras le puso más cosas en su plato. — Vas a necesitar energía para el exámen… y se que querias mirar la cocina. — Mei dejo de comer y con una sonrisa tiesa lo miró.— Casi quemo una casuela pero mi adorado esposo lo controló.

Traumatic love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora