Reencarnando en Asia Argento

CAPÍTULO 2. ¿¡ÉSTA ES ASIA!?

Aquí Yue con el capítulo 2 de éste fic que os ha gustado mucho. Como sabéis, solo me pertenece el personaje de María, Shinobu, Tempus, Kaoru y Angélica. Los personajes le pertenecen a Ishibumi-sensei. Tal y como prometí, he borrado el capítulo del adelanto

--------

Escucho voces, alguien que me llama. Según el canon ahora debo despertar como demonio. Aún no sé qué narices me ha regalado la Diosa pero me siento rara, siento algo extraño corriendo por mi cuerpo.

-...ia, Asia -con éso abro los ojos y mi vista está borrosa pero la voz la reconozco, el pervertido castaño. Puñeteros sentimientos de Asia.

-Estoy bien, Issei-san -digo con una sonrisa débil.

Me siento, me tallo los ojos y mi vista se normaliza. ¿Esto es ser un demonio? No me siento diferente, excepto más enérgica que de costumbre, pero sólo éso.

-Vayamos a casa, Asia -dice el castaño feliz de que siga viva. Si supiera que la Asia que conoció no era la auténtica creo que le daría un infarto, aunque tampoco puedo pensar demasiado pues el castaño está mirándome los pechos.

-¿Qué sucede, Issei-san? -digo de forma inocente, aunque realmente se lo que hace.

-Nada, nada -el castaño sigue con la mirada puesta en mis pechos y decido jugarle una broma.

-Entiendo -me cruzo de brazos, alzo mis pechos, debo agradecerle a la pimiento por ésto, entonces de forma inocente añado- Te gustan éstas dos ¿Cierto?

-Sí, digo no, etto... -el castaño se hace un lío y eso me da risa- Como sea ¡Vamos a casa!

-¡Hai! -en cierta forma me recuerda a cuando Natsu y Lucy se dirigen a Fairy Tail en el primer capítulo.

Después de mi muerte, un nuevo día comienza, Rías Gremory, o Buchou nos ha citado en el club, se que va a suceder. La fiesta por mi ingreso y después vendrá el Bosque de los Familiares, para finalmente el Rating Game contra Riser Phoenix, para ése entonces no quiero ser la carga del grupo. Tal vez deba entrenar y saber qué me ha hecho la Diosa, pues siento algo dentro de mí que me pone nerviosa, aunque por alguna razón no la siento peligrosa, pero seguramente no me dirá nada.

En el club Rías me da el uniforme de la academia, y no se cómo o cuándo, han sacado mi talla idónea. Me pregunto si habrán conseguido también mis tres medidas principales, mis 97-60-88, que ahora los miro y, de momento, soy la cuarta en tamaño de busto. Akeno con 102, Rías con 99, Kuroka con 98 y finalmente yo con 97. Aggh, me siento plana otra vez, como si con Shinobu y Kaoru no tuviera suficiente. Supongo que iniciaré mis clases y luego los familiares, pese a que quiero uno fuerte, me conformaré con Rassei. También ha sucedido algo extraño, el colgante de Shinobu se materializó y ahora lo cuelgo en el cuello como lo que es, un adorno.

-...sia ...sia, ¡Tierra llamando a Asia! -éso me saca de mis pensamientos.

-Hai, lo siento Buchou, pensaba en algo -admito mirando alrededor, no me acostumbro a estar aquí.

-Como decía, vas a ir a segundo año con Issei. Aquí tienes la dirección del aula, entrégale éste papel al profesor y él se encargará del resto -ante la explicación de la pelirroja asiento con la cabeza. No se que hacer el día de hoy tras los contratos. Tal vez busque hentais o visual novels eroges, o también puedo irme a practicar con Kaoru o Shinobu y de paso preguntarle a la pimiento lo que sea que tenga ahí dentro. Confirmado, éso haré, aunque antes debo comprar ropa, la de la antigua Asia no es mi estilo y además, me aprieta en cierta zona. Como en las novelas, me junto con Kiryuu, solo que a diferencia del canon, en secreto hablo con ella acerca de cosas de adultos. Lo normal del mundo, tras las clases me toca hacer contratos aburridos, nada destacable y aquí estoy, en una tienda de ropa. Hay muchos conjuntos que me gustan, pero solo me llevaré dos, no me alcanza el dinero.