FLATMATE // HARRY STYLES

5,954 Miles

Cuando se mudaron por primera vez al piso, Allie deseaba todos los días que Harry no volviera a casa para que ella pudiera tener todo el lugar para ella sola. Disfrutaba de estar sola y el silencio la hacía sentir cómoda. Pero día tras día, se acostumbró a tenerlo cerca. No tenía que cenar sola, si tenía un mal día tenía alguien con quien quejarse, él compartía las tareas de la casa con ella y la cuidaba cuando estaba enferma. Eso no ha cambiado desde que empezaron a salir, él sigue siendo su mejor amigo. Ahora Allie está de pie con sus amigos en el aeropuerto, viéndolos despedirse de él, y todo su pecho se siente tan vacío sabiendo que una vez que él haya pasado por las puertas de la terminal, ella volverá a un piso vacío.

"Tráenos regalos cuando vuelvas, ¿sí?"

"Por supuesto, Liam." Harry le dice a su amigo y al resto que se unan para compartir un último abrazo de grupo.

"¡Tienes que ir a ese pub en Tokio del que te hablé! ¡Es enfermizo!"

Harry se ríe en respuesta a la sugerencia de Louis y promete que definitivamente hará una visita a ese lugar. Trix casi tumba a Harry en el suelo cuando le abraza el cuello y le dice que le gustaría que se quedara, pero Layla se apresura a agarrar a la chica emocional por el brazo y la aparta.

"Tranquilízate, Trix, no va a ir a la guerra".

"Layla, ¿puedes por favor ser amable con todos mientras estoy fuera?" Harry le sonríe a Layla, y sorprendentemente, ella hace lo mismo. Raramente pone una sonrisa genuina a menos que se esté burlando de alguien, así que esto es un gran progreso, supone Harry.

"Lo intentaré. Y te echaré de menos, Styles", le dice, y esta vez lo dice en serio.Niall pasa a continuación y comparte un largo abrazo con su mejor amigo. Harry piensa que del montón que va a extrañar más a Niall."¿Cuida de Allie por mí?" Harry susurra para que sólo ellos dos puedan oír, y Niall no duda en responder que Harry siempre puede contar con él.

"¿Qué tal si vamos allá chicos, y le damos a la pareja algo de espacio?" Niall sugiere mientras se aleja de su mejor amigo. No necesita que los demás estén de acuerdo, sólo los aparta por su cuenta para que Allie se acerque a Harry, que le sonríe cariñosamente.

"Hola, ángel", murmura, y normalmente ella respondería a su apodo con una sonrisa vibrante, pero la mirada de su cara en este momento le duele el corazón.

"Dios, voy a extrañar tu coqueteo innecesario". Ella respira mientras ahueca su cara entre las palmas de sus manos.

La pareja se mira en silencio. Simplemente intentan memorizar todo lo que pueden del otro, antes de que él se suba al avión que lo llevará a 8.000 km de la Tierra, lejos de ella."Desearía que pudieras venir conmigo", dice en voz baja, agarrando sus muñecas y llevando sus manos a su pecho. "Joder, ahora no quiero ir".

"¡Te vas a ir! No te compré una manta nueva para mantenerte caliente en el avión para que seas un marica". Ella pone los ojos en blanco y se inclina para dar un beso en los labios, pero él la sostiene por detrás de la cabeza y la atrae para darle un beso de verdad esta vez. Aunque pasaron la mayor parte del día de ayer enredados entre las sábanas, él todavía no se cansa de ella.Cuando se alejan, casi sin aliento, con la frente apoyada en la del otro, él susurra en voz baja: "Tengo algo para ti".Harry se aleja mientras suelta su mano. Su siguiente movimiento es lo que Allie nunca esperaría: se quita el anillo de plata que siempre lleva en el meñique y lo desliza en el dedo anular de ella."Debería habértelo dado en la boda de tu hermano, pero estaba un poco borracho y lo olvidé." suelta una risa nerviosa. "Lo compré cuando tenía dieciséis años y nunca me lo he quitado porque creo que me trae buena suerte."