Pandora -Izuocha

13: Parte I

Tener dudas es lo que siempre nos hará tomar decisiones, ya sean para bien o para mal. No tener idea de lo que sucede a nuestro alrededor. Imagina que la persona que tanto amas, en la que confías, te ha estado mintiendo por mucho tiempo, probablemente desde el inicio.

Querer saber la verdad aun si eso te destroza.

—Esto estaba contigo cuando caíste inconsciente —le entregó el sobre amarillo a la castaña. Ella con miedo toma el sobre y lo aprieta.

O, conocer lo que sucederá y no poder evitarlo.

—¿Estas segura que no puedo detener la catástrofe? —Preguntaba nervioso el ojijade sosteniendo su celular mientras le temblaban las manos. —… ¿Solo necesito que todo pase según su curso?

Tener la corazonada que todos son enemigos…

—Qué será lo que ocultas maldita rubia —susurró el cenizo ocultándose en un gran poste mientras miraba como la teniente entraba a la comisaría.

.

.

. . .

Una hora antes. Hospital Hosu.
. . .

—¿Estas bien? —Pregunta la adolescente sentándose frente a la cama donde se encontraba la castaña.

—Oh, este —divagó y se limpió un par de lágrimas de su ojo derecho, la chica torció sus labios, era una adolescente, pero sabía bien cuando las personas no lo estaban. —Todo en orden, Eri-chan —dejó el sobre en la mesita de madera a lado suyo, —lamento que hayas estado involucrada en esto.

—No te disculpes. Te agradezco por detenerme, lo menos que quiero es causar problemas… Así que —cruzó sus piernas y miró la puerta para después mirarla de nuevo —¿Tu y Deku-nissan rompieron?

La pregunta dejó anonadada a la castaña y pestañeó un par de veces para procesarla.

—¿Qué?

—Soy una adolescente, quizá crees que no sé mucho sobre el amor, pero tengo un crush y es casi lo mismo, en fin, tú y Deku-nissan rompieron desde hace mucho, por eso no se llevan bien, ¿no? —Se movía Eri de forma impaciente, tal parece que esos temas la ponen nerviosa, pero quería saber porque ellos dos dejaron de llevarse tan bien.

—¿Por qué piensas eso? —Preguntó alzando una ceja confundida y rió nerviosa.

—Porque en mi cumpleaños cuando llegó no lo recibieron con los brazos abiertos —Eri se llevó su dedo a su mejilla pensativa —Kirishima-san mencionó que se había ido, pero tú estabas ahí, quieta, como si hubieras visto un muerto. En internet cuando una pareja termina o pueden llevarse bien o mal, y ustedes no se llevan para nada bien.

—¿Estás aquí para verme o para saber el chisme? —Le preguntó entrecerrando sus ojos y ella se rió. —Esa chiquilla…

—Yo lo único que quiero es que ustedes vuelvan hacer lo que sea que eran cuando yo era pequeña —dice sonriendo mostrando sus dientes. La castaña libera un suspiro de cansancio.

—De- —se interrumpe y hace un mohín.

—Y también no lo llamas por su nombre de héroe, muy interesante.

—Midoriya y yo nunca fuimos novios, solo éramos mejores amigos. Él tomó su camino y yo el mío, eso es todo.

—¿Qué? ¡Y solo por eso lo odian! —Exclamó indignada la chica.

—No lo odio… es complicado, Pulga —dice sonriéndole. La chica hace una mueca molesta. Sabe muy bien que no le gusta que le digan así.

—Pues ese día cuando vi a Deku-nissan no había cambiado nada en él, sigue siendo amable, con esa sonrisa bonita y con un corazón valiente —se cruzó de brazos cerrando sus ojos.