Capitulo 14:

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Una vez en Alexandria puedo acostarme en mi cómoda cama y no en el duro suelo prácticamente caigo desmayada y no tengo muchas ganas de levantarme por hoy, el viaje me ha servido para pensar muchas cosas y replantearme como debo comportarme con algunas personas, sonrío ya que no se espera lo que voy a hacer con él.

Rick P.O.V:

Se que Aaron, _____ y Glenn han regresado hace un rato de su viaje de 4 dias, me he cruzado a los dos menos a ella imagino que debe estar con Carol, de hecho estoy parado en la puerta de mi casa decidiendo si ir a verla o no, estoy buscando escusas para ir hacia su casa pero no hay ninguna y menos después de haberla ignorado durante días.

- ¿Papá que haces ahí? - pregunta Carl viniendo desde el living.

- Nada solo miraba la puerta - digo tratando de disimular, me mira entre divertido y extrañado y yo rasco mi cuello nervioso - ¿Necesitabas algo? - pregunto para desviar el tema.

- No, es que como volvieron los chicos quería ir a hablar con _____ para que cuando vayas a rondar ella viniera así conoce bien a Judith, si tú quieres obvio - dice y me inquieto un poco pero disimulo.

- No hace falta que vayas tu, te tienes que quedar en casa así que iré yo a avisar - le digo rápido.

- No hace falta papá tranquilo iré, si total no queda lejos su casa - insiste Carl.

- No hijo déjalo quédate, sino queda otra iré yo y de paso hablo unas cosas con Carol que necesitaba - digo y hago señas con la mano despreocupadamente.

- Ok, si tu dices - habla Carl confundido y vuelve al living, en cuanto se va me miro en el espejo y acomodo un poco mi pelo y abro la puerta pero me arrepiento y la cierro - ¿Estás bien? - pregunta Carl y me asusto.

- Si es que pensé que se me olvidaba algo pero no, ya me voy - le digo rápido y salgo hacia la casa de Carol, tomo aire y llegó a su entrada, golpeo la puerta de entrada y me abre una sonriente Carol.

- Rick ¿Cómo estás? ¿Sucede algo? - pregunta preocupada, me encuentro inquieto y quiero golpearme, ¿Desde cuándo los nervios no me dejan mover o hablar?

- No no, está todo bien, solo tengo un recado para ____ de parte de Carl - hablo rapido y ella sonríe.

- Claro, recién subió a su cuarto así que debe de estar ahí - me dice y se corre de la entrada para dejarme pasar.

- Gracias, permiso - hablo y me encamino hacia las escaleras, recuerdo cuando hablamos luego de unos días de lo de Sam y el abrazo que nos dimos, llego a su habitación y la veo acostada de lado mirando hacia la ventana - _____ - digo bajo desde la puerta pero no recibo respuesta, doy vuelta a la cama y sus ojos están cerrados, me siento con delicadeza en la cama a su lado y la miro - No se que es lo que tienés pero tú eres la que me da esperanza a mi - digo y acaricio su rostro, sus ojos se abren y sonríe estirándose.

- Hola - dice bajito y me mira aún con una sonrisa, sonrío y acomodo un mechon de pelo detrás de su oreja.

- Hola - contesto igual de bajo, nos quedamos mirando en silencio y veo un leve rubor en su nariz y sonrío, ella se da cuenta y se tapa la cara con las manos riéndose.

- No me veas así - dice, abre los dedos y me mira por entre medio de estos.

- ¿Qué no te vea cómo? - pregunto pícaro.

- Así como lo haces - dice aún tapándose y puedo ver qué se ha puesto aún más colorada.

- Venga destapate - le digo e intento correr sus manos de su rostro niega y se ríe - Hazlo o me veo obligado a hacerlo yo mismo - digo divertido, ella me mira desafiandome y vuelve a taparse, comienzo a hacerle cosquillas a los lados de su cintura y ella ríe mientras se retuerce.

El ángel de las alas rotas (Daryl Y Tu) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora