A pesar de que los días eran felices, los pequeños problema cotidianos parecían ser el peor enemigo de Kong Xueer.
Estaba en su lugar de trabajo con un pequeño bolígrafo y libreta ¿quién hacía cuentas de esa manera ahora? Pues a ella le parecía que era la manera más ordenada y correcta de contar también de descontar lo que tenía.
Un pequeño suspiro salió de sus labios llamando la atención de dos chicas que desde ya media hora le querían preguntar, pero seguramente recibirían un “ no es nada ” como respuesta y es que su amiga era experta en ocultar sus problemas.— Yuxin no seas cobarde y ve a preguntarle — jaló la camisa de su menor inflando sus mejillas para que cediera.
— Shuxin, sabes que tus muecas no funcionan conmigo y aunque — fijó su vista en la de cabellos largos — quisiera preguntarle ella no sería capaz de decírmelo —
Sonó la campanita de la puerta del local avisando que alguien había entrado.
Solo dos chicas se percataron de quién era, pero la otra parecía sumergida mucho en sus problemas.— Hola . . . — saludó a medias la chica alta que había ingresado, dándose cuenta de que Xueer ni siquiera se había percatado de su llegada — Xueer. . . — aclaró su garganta esperando aunque sea un reojo de su parte o la emoción de su amiga cada vez que ella estaba presente —
Shuxin por un lado miraba con malos ojos a la chica que acaba de ingresar — No la molestes, Keran — fue lo único que dijo antes de comenzar hacer sus cosas ignorándola completamente.
Yuxin respiró hondo antes de dirigir su mirada a su menor — ¿Vienes por el pedido? — al ver asentir a la alta buscó una pequeña caja para entregárselo — ¿Ella cuándo llega?—
— Dijo que estaría aquí el viernes, pero no me dijo la hora — tomó la caja para mirar nuevamente a la chica de pelo largo que ahora se encontraba mirando su teléfono — bueno, me voy —
Con eso abandonó el lugar sin que Xueer se diera cuenta de había estado allí.
(...)
Xueer iba a pegarse un post it para recordae comprar sus cosas antes de que cayera la noche, porque el frío que hacía era insoportable.
Cuando se mudó a Beijing había puesto en renta una pequeña y cómoda casa, todo el lugar donde vivía era tranquilo, excepto su casera, que siempre la amenazaba de sacarla del lugar y como era de esperarse éste mes también era lo mismo.Xueer nunca fue de pedir ayuda a las demás personas, ni siquiera a su padre que con gusto le había ofrecido el dinero para pagar la renta, pero ella creía que la mejor manera de dejar de depender de alguien era pagar sus propias cosas.
Aunque esta vez no había reunido el dinero, su cabeza era un lío, le pagaban el próximo mes y necesitaba el dinero antes del sábado.
Sumida en sus pensamientos llegó al supermercado más cercano.
Se propuso a comer menos cosas tal vez así le sobraba algo de dinero.T
omando una pequeña canasta para comenzar a colocar lo que necesitaba ese mes. No era consciente en ese momento de sus pasos que terminó chocando con un pequeño niño dejando caer su canasta.
— Lo siento hermana — dijo el niño para comenzar a recoger las cosas y metiéndolas en la canasta —
— No te preocupes, xiao . . . — respondió tomando la canasta y parándose para ayudar al pequeño a levantarse también.
— Xiao Yuyu — sonrió el infante extendiendo la mano y Xueer la estrechó — Hermana, por favor tengan más cuidado y recuerde que aunque las cosas son difíciles siempre tenemos a un ángel cuidándonos —
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XUEER ¡KERAN TE DEJÓ EN LA FRIENDZONE!
ФанфикXueer estaba segura de algo y ese algo era conquistar a Lu Keran, la cual siempre la dejaba en la zona de amigas. Y a pesar de ser rechazada miles de veces ella mantenía la fe de poder ser su novia algún día. (En edición)