Mi Guardián |•∆Drarry∆

→Circulo de Wolfram←

Draco Malfoy despertó en la enfermería un viernes por la tarde casi noche, las clases ya habían terminado por hoy y Madamme Pomfrey se alegró de ver que el joven Rubio ya se había despertado.

'Sus amigos han Estado aquí antes señor Malfoy' Draco se Alegró de saber que almenos tenía gente que se preocupaba por el, pero aún así...
'¿Amigos? ¿Quienes?'
Preguntó el Rubio aún adormilado.
'Uhm, La señorita Parkinson, el joven Weasley, su compañero Zabini y el Señor Potter.'

El rubio se sorprendió al escuchar el nombre de los dos Gryffindors, pues no es que hayan tenido una muy buena relación en el pasado.
'Si me permite preguntar, ¿usted recuerda quien le dejó en ese Estado?'
Preguntó la enfermera, Draco se quedó pensativo, el último rostro que recuerda ver antes de desmayarse... No, no lo recuerda, sus recuerdos de aquel día están muy borrosos.
'No me acuerdo, está todo muy borroso...' Dijo Malfoy con tranquilidad.

Al cabo de unos minutos el oji-gris estaba caminando por los pasillos de Hogwarts en busca de sus amigos, los buscó en el gran comedor, pero nada, en la Sala común de Slytherin, nada, el campo de Quidditch, nada.
Se adentró a la Biblioteca por casualidad y justamente ahí estaban Zabini y Parkinson, pero no estaban solos, Estaban acompañados de Weasley y Potter, por sorpresa para el rubio, estaban charlando tranquilamente.

Harry levantó la mirada por instinto al ver por el rabillo del ojo como la puerta de la Biblioteca se abría, se quedó de piedra, sus amigos lo notaron y miraron en la misma dirección que él.
'¡DRACO!' Exclamaron los cuatro al unísono, llevándose un sonoro "SHHHHH" Por parte de la Bibliotecaria.

Pansy corrió hacia Draco y lo abrazó con fuerza, era su mejor amigo después de todo. De mientras, Blaise y Ron se quedaron viendo la escena y Harry... Bueno, Harry simplemente seguía de piedra.

'¿Que hacen estos dos con-' No pudo terminar la frase pues Blaise le interrumpió con un "Es una larga historia".

Pasaron la semanas y todo Hogwarts se había dado cuenta de que los dos famosos tríos de Slytherin y Gryffindor se habían juntado; Pansy Parkinson, Hermione Granger, Blaise Zabini, Ron Weasley, Draco Malfoy y Harry Potter. Luna Lovegood y Ginny Weasley también eran parte de ese círculo de amigos.

Se les llamaba "el círculo de Wolfram"
por ser resistente y adaptable a los cambios, también porque de alguna manera u otra, intimidaba lo suyo.

Aún así, había una cosa que se pasaba por alto: Harry Potter y Draco Malfoy no se hablaban casi nada.

Draco no podía ni mirarle a la cara sin recordar aquel sueño que le estuvo persiguiendo todo el verano y le provocó un ataque de ansiedad en más de una ocasión. Simplemente no podía olvidar la escena final del sueño.

Y Harry, bueno, el simplemente no se atrevía a dar el "primer paso" para empezar una amistad con el rubio. De hecho, mientras Draco está deseando poder hacerse su amigo de alguna manera, Harry cree que el oji-gris lo odia.

Y es así como los días pasan y pasan Hasta que un día...