Jade. (Emmett Cullen + Jasper Hale)

Capítulo 5

Noto cómo mi respiración se va volviendo más superficial a la vez que el frío envuelve sus cuerpos.

Mis nervios que estaban elevados hasta hace un segundo, de repente se calman, como si me hubieran dado un puñetazo y me hubiera quedado en un campo con florecitas y un conejo.

Me río de mi propio pensamiento.

Vuelvo al mundo real cuando noto en la posición en la que estamos.

Jasper está de cuclillas enfrente mío, con una mano en mi mejilla, mientras que Emmett está detrás tomando mi mano.

Abro la boca para decir algo, cualquier cosa, pero la vuelvo a cerrar cuando las voces de mi cabeza se hacen más fuertes.

No puedo distinguir una palabra, es como un coro de pensamientos distorsionados que me presionan el cráneo.

Suelto un quejido de dolor mientras me aparto de ellos dos mientras me tambaleo.

-¿Se encuentra bien, señorita?.- El acento de Jasper me hace volver a la realidad mientras todas las voces desaparecen.-

-Si, mmm... - Intento buscar una excusa.- Bueno, vamos ha hacer el trabajo.- intentó cambiar de tema con mi mejor sonrisa.-

Ellos se me quedan mirando, se miran entre ellos como para evaluar la situación y asienten entre ellos.

Después de un par de horas, el trabajo ya está por la mitad, la verdad es que ha sido una tarde entre risas y para conocerlos más.

-Bueno, será momento que me vaya, puede que Pamela haya matado a vuestro hermano.- Digo riendo mientras imagino a mi amiga hablando mierda y mirándole fatal-

-Yo creo que se llevaran mejor de lo que piensas enana.- Suelta Emmett subiendo y bajando las cejas en un gesto pícaro.-

Río mientras niego con la cabeza. Eso sería gracioso de ver.. Cualquier cosa que intentara Edward, Ela lo pararía con tan solo una mirada, mi amiga no es nada fácil para socializar.

Cuando ya lo tengo todo recogido, noto como Emmett me quita la mochila y se la cuelga mientras pasa su brazo por mis hombros, Jasper en cambio coje mi mano izquierda mientras abre la puerta.

Me siento un poco desorientada, nos conocemos de un día y ya me tratan como una amiga. Será que son muy sociables, aunque eso sería contradictorio con lo que ha dicho Jessica esta mañana.

Cuando llegamos a la planta baja escucho a Alice y Lucía hablando de ropa, pero lo que más me sorprende es que mi amiga está sonrojada y con una sonrisa tonta en su cara.

Aaron está hablando con Edward de cualquier chorrada pero se ven muy cómodos hablando.

En cambio Ela está mirando el móvil, con cara de mala hostia y pocos amigos.

Rosalie solo mira a mi amigo mientras le echa miradas de asco a su hermano adoptivo.

Cuando llego, me río mientras los dos hombres que me acompañan me mira de una manera dulce mientras me sonrojo.

Todos los pares de ojos se fijan en nosotros tres, Alice la veo rebotar en su asiento con una alegría que hace que la mire extraña.

-¡Ya estáis aquí!-Grita mientras se pone de pie y me envuelve en un abrazo mientras me separa de ellos. Su cuerpo está igual de frío que el de sus hermanos.

-¿Os quedáis a cenar?-Pregunta Edward mirando a Pamela con una sonrisa.-

-No.- Contesta tajante esta, mientras se pone de pie.- Grácias por todo, pero adiós.- Y se dirige a la puerta.-

Aaron ríe mientras niega con la cabeza poniéndose de pie mientras se despide de todos con una sonrisa , cuando pasa por mi lado me pasa un brazo por los hombros mientras yo le paso un brazo por la cintura.

-Muchas gracias por todo chicos, nos vemos mañana.- Me despido con una sonrisa.-

Lucia se levanta y se tropieza con el sofá, y creo que se pone aún más roja, me río mientras niego con la cabeza.

Ella se despide de Alice con una sonrisa, pero le pilla desprevenida el abrazo que le da ella. Creo que la veo ponerse más roja si puede ser.

Pellizco a Aaron y le señalo con la cabeza a nuestra amiga, él asiente y se une a mi risa. Pero noto dos miradas en mí, así que me giro y me encuentro a Emmett y Jasper mirándonos fijamente.

Me desahogo del abrazo de amigo mientras voy hacia ellos y noto como les toma desprevenidos el beso que les doy en la mejilla para despedirme de ellos.

Después me voy hacia la puerta y antes de salir me giro y veo que tienen sonrisas estúpidas en sus rostros.

Cuando llegamos al coche nos encontramos a Pamela cruzada de brazos con mala cara.

-Joder, ya era hora, que no nos vamos a la puta guerra, los vais a ver mañana- Dice mientras nos metemos en el coche y arranca hacía casa.