Karma - NaMon

5

Nanon

- Nanon, ¿Podemos hablar? - Dijo Tay viendome desde la barra de la cocina. -

- Si. - Asentí antes de pararme e ir a seguir a Tay, mientras New solo me miraba tranquilo. -

- ¿Hoy por que llegaste así? - Preguntó Tay mientras se sentaba en su escritorio y yo delante de el. -

- Fue por Chimon, nuevamente hable de más. - Dije cabizbajo. -

- Recuerdo que hace unos años yo te dije que cuidaras tu boca, y más con Chimon, el no se merecia ni se merece el trato que le das. -

- Lo sé, lo recuerdo a la perfección. -

- ¿Entonces por que sigues comportandote así?. - Preguntó Tay viendome fijamente. -

- No sé explicarme, pero Chimon me descontrola totalmente, puedo tener todo bien pensado, pero ya estando frente a el, las cosas cambian. -

- De hombre a hombre, los dos sabemos perfectamente que es lo que sucede, desde que lo conociste ese niño te ha provocado sensaciones. - Tay sonrió y tomo mis manos. - Tal vez no seas mi hijo de sangre, pero si de corazón, te conozco desde los dos años, al igual que a Chimon, se que los dos se quieren, pero también se que los dos están un poco lastimados, esto tomará su tiempo, pero por favor, se cuidadoso con tu boca.

- Yo solo quiero recuperar su amistad, se que el conoció a más personas, pero yo no puedo, yo lo quiero a el. - Suspire, quitando mis manos de sus manos. -

- ¿Qué es lo que te limita?

- Que el me dijo que me llegará el Karma, y que iba a descubrir quien en verdad era. - Negué sintiendo como mis ojos picaban. -

- Hasta no ver, no creer. Chimon es un buen niño, seguro se dejo llevar por sus emociones, hasta yo lo haría, pero no es el caso, el caso es que si tu no quieres, yo no puedo hacer mucho, todo está en ti.

- Y si... - Tay me interrumpió. -

- Deja de pensar en las variables, enfocate en el resultado.

- Si...

- ¿Y que esperas? ¿Que te diga que hacer?, yo que tu ya estuviera pensando en como recuperar la amistad de Chimon. - Tay se hechó hacia atrás callendo en el respaldo de su silla. -

- Cierto, Gracias papá. - Dije dandole un abrazo antes de salir directo a mi habitación. -

Chimon.

- ¡Dios Drake! Haslo más lento ¿Quieres? me estas lastimando. - Grité ante el dolor que empezaba a invadirme. -

- No seas tan dramático. - Dijo Fiat a lo que yo lo miré feo. -

- Te quiero ver en mi lugar... ¡Drake, cuidado! - Chille al volver a sentir dolor. -

- Chimon, solo es un poco más, casi entra. - Dijo drake a lo que rode los ojos. -

- Se más cuidadoso. - Dije entre dientes al sentir que Drake empezaba a apretar su agarre. -

-Estoy siendo lo más cuidadoso posible, pero tu te quejas mucho. - Drake nuevamente apreto su agarre. -

- ¡No puedo, Sacalo ahora! - Chille al sentir nuevamente el dolor punzante. -

- ¿Pueden ser menos ruidosos? están llamando la atención. - Dijo Sing. -

- El único ruidoso es Chimon, ¿Si es tu talla correcta? - Drake me vio a los ojos. -

- Según yo si. - Me encogí de hombros. -