Marry That Boy |*_ChanBaek_*|

Parte única

Can I have your daughter for the rest of my life?
Say yes, say yes, 'cause I need to know
You say I'll never get your blessin' 'til the day I die
"Tough luck, my friend, but the answer is no"

_rude Magic_

Sábado en la mañana, salto de la cama muy motivado. Hoy era un día especial. Me arreglo con mi mejor traje mientras miraba el celular revisando la hora. Tenía que estar en la casa de mi novio a la hora del almuerzo. Era temprano pero estaba demasiado ansioso como para dejar todo para después.

Los nervios me tragaban, pero todo sea por mi pequeño novio, más bien... mi pequeño prometido. Al fin había dado aquel paso tan importante en nuestra relación luego de 3 años de noviazgo y superando todos los altos y bajos que tuvimos que pasar. Lamentablemente, para poder completar el paso, debía enfrentarme con el señor Byun formalmente. El señor es muy a la vieja escuela y, para poder obtener la mano de su hermoso hijo en matrimonio, debía tener este almuerzo.

Las once en punto de la mañana. Ya estoy algo atrasado, no en mucho como para ser preocupante pero hoy tiene que salir todo bien y no confío en que mi suerte se mantuviera por mucho tiempo, considerando que no manche mi traje al tomar un café rápido para no ir con el estómago vacío al evento.

Subo a mi bebé a.k.a mi auto, y para evitar algún problema con el tráfico conduje más rápido de lo usual en calles alternativas llegando así con prontitud a mi destino. Antes de bajar de mi vehículo, miro nuevamente la hora, un cuarto para las doce. Llegué bien y los regalos para la familia de Baek venían en el asiento trasero, asegurados con el cinturón de seguridad.

Hasta ese momento todo va bien.

Tomo algo de valentía, que realmente sentía que se escapaba de mí, y los regalos ya mencionados. Toco el timbre de aquella casa con dos pisos que me traería la fortuna de concebir matrimonio con mi amado.

No espero mucho a que me abran la puerta y que la figura castaña de mi novio apareciera por la puerta. Normalmente, BaekHyun era hermoso todos los días y a cada hora, sin embargo, frente a mí, él era un ángel caído del cielo que vino a recibirme.

— ¡Channie, llegaste! — Sonrió antes de abrazarme, demostrando esa sonrisa que muchas veces me traía loco —Vamos pasa, nos están esperando, el almuerzo está por servirse.

Hay cosas que uno no reconoce en seguida, sentimientos que sueles pasar por alto, por la rutina tal vez. Así me sentía en esos momentos y es que, luego de darle un pequeño beso en sus labios antes de entrar y abrazarlo por la cintura, reconocí que, en realidad, parte de mi apuro en llegar era que necesitaba la seguridad, la valentía y la fortaleza que representaba ese chico en mi vida, sobretodo en momentos como este.

Tras pasar la sala de estar y llegar al comedor, me enfrente de lleno a él, Byun Yi Fan que, al verme, tenía la misma expresión seria y de desagrado que ponía cada vez que venía de visita. Muy sinceramente no lo culpaba, sé que creía que era poca cosa para su hijo. Según él era un estudiante universitario estudiando composición y artes musicales, torpe, con poca actitud y que además se aprovecharía de su bebé apenas viera la oportunidad o al menos eso último creía que lo pensaba cada vez que interrumpía nuestras maratones de película a media noche, haciéndome ir al cuarto de invitados, pues después "ni loco te dejo dormir con mi hijo, Park"... Gracias suegrito, también lo estimo.

-La mesa está puesta, iré a servir la comida, no demorare mucho. Por mientras pueden hablar -Dijo mi bebé completamente alegre- Ya vuelvo.

Sé que él estaba ansioso por la noticia a dar, aunque ambos decidimos esperar hasta el postre para hablar.