Three

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Las oficinas de los Hwang ocupaban varios pisos de aquél enorme edificio. Pero Minho le había indicado que debía ir al piso número 22. Ahí estaban las oficinas del directorio y la gerencia. Su padre lo dejó a la entrada y Felix movió su silla de ruedas para entrar al edificio y tomar el ascensor.

Hyunjin estaba en su oficina, ultimando los detalles de la última parte de la presentación de Bangchan, el gerente comercial de inversiones Hwang, presentaría a un selecto grupo de inversores extranjeros que buscaban una empresa. La competencia sería contra los Kang, naturalmente. 

Sintió el aroma del alfa, que discutía con Changbin, afuera de su oficina. Algo no estaba bien y lo podía percibir. y tuvo la confirmación cuando ambos alfas entraron muy serios a su oficina.

–Hyunjin, tenemos un problema grave. –Bangchan venía con su rostro caído, sabía lo que vendría. El día anterior le había asegurado a su jefe que todo estaba bien y se había ido de fiesta.–

–¿Qué sucede? –Hyunjin pudo notar la mirada demasiado tensa de ambos alfas, además su olor se estaba volviendo ácido.–

–Hoy, al llevar las cifras y fórmulas para la presentación al simulador, este arroja un error. He revisado una y otra vez qué sucede pero no logro descubrirlo y Bin tampoco. –Bangchan estaba muy nervioso. Era su responsabilidad tener las cifras correctas pero no se había tomado el tiempo de revisar y, confiado, se había ido a tomar esos tragos.

–¿Por qué esperaste hasta ahora para revisarlos? ¡Eres un maldito irresponsable Christopher Bang! Changbin llama a Minho y tú –Se dirigió otra vez a Bang.– Muestrame el archivo con las cifras.

Hyunjin miraba una y otra vez los datos pero tampoco lograba entender donde estaba el error. Minho había entrado y tampoco podía descifrarlo. Era muy inteligente pero las inversiones bursátiles no eran su especialidad.

La desesperación se apoderó de ellos. No podrían presentarse a la reunión y los Kang se llevarían a esos importantes inversionistas extranjeros.

Mientras todos discutían, un intenso aroma a flores de cerezo comenzó a inundar la oficina de Hyunjin, quien sentía como su lobo se alertaba y comenzaba a moverse de un lado a otro. Era un olor muy agradable, intenso y que hacía galopar su corazón.

–¿Qué es ese olor? –Interrumpió Jin, dejando a un lado la pantalla.–

–¿De qué habla Hyung? –Changbin se le quedó mirando asombrado.–

En ese momento la puerta se abrió y el aroma golpeó todavía más las fosas nasales de Hyunjin. Un sentimiento profundo lo embargó. Su alfa se había vuelto loco.

–Lamento interrumpir señor. –La secretaria de Hyunjin había entrado pero estaba seguro que Lalisa no tenía ese aroma, la chica era una alfa.– Pero un joven dice que tiene una entrevista con usted.

–¡Es Felix! –Gritó Minho y antes que cualquiera reaccionara salió de la oficina y se encontró con el omega. A penas lo saludó y lo empujó a la oficina de Hyunjin.– Felix lamento una bienvenida apropiada pero tenemos un problema y estoy seguro que tú puedes ayudarnos.

Todos se voltearon a la entrada. Changbin y Bangchan miraban sorprendidos al chico que había entrado. Estaba en silla de ruedas y era un beta seguro, pues no tenía aroma.

Hyunjin miraba incrédulo al omega. Ahora entendía, ese muchacho era el que olía a flores de cerezo. Ese aroma que había vuelto loco a su alfa y que despertaba en él sentimientos que nunca imaginó podría sentir. Lo supo enseguida, ese omega varón e inválido era su pareja destinada.

Seré Tus Pies, Seré Tu AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora