•°L'MANBERG'S DAUGHTER°• | DREAM SMP FANFICTION

•°Capitulo 1°•

Wilbur Soot, líder de la futura oficial nación de L'Manberg, se encontraba dando un paseo por el bosque cerca de su hogar mientras dos chicos construían unos muros.

Quería aclarar su cabeza, debía pensar que debía hacer, como ganarían la guerra, como ganarían la independencia que tanto deseaban.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un trueno a lo lejos acompañado de la imminente lluvia que calaban sus botas y humedecía su ropa. fue a buscar un lugar donde refugiarse, al menos hasta que encontrara una manera de volver a L'Manberg sin mojarse tanto por la lluvia.

Hayó una cueva junto una colina, tenía un par de goteras pero era suficiente para almenos no empaparse tanto.

Aunque el imminente sonido de unos llantos lo alertó, curioso fue al interior de la cueva para encontrarse con una horripilante escena.

Un pobre hombre anciano estaba en el suelo, heridas graves por todo su cuerpo, uno de sus brazos fuera de lugar y todo lleno de sangre.

Wilbur notó al lado de aquel señor un pequeño grupo de zombies uno de ellos con los restos de un brazo en su boca mientras el reste se alimentaba de la víctima la cual aún tenía los ojos abiertos tratando de escapar.

Sin dudarlo dos veces Wilbur sacó su hacha y acabó con aquellos caminantes, fue más fácil de lo que pensó ya que estos se encontraban distraídos.

El hombre miró a Wilbur a la cara con una sonrisa, en cambio este se encontraba preocupado.

"Señor! Porfavor respóndame! L-le sacaré de aquí y-y pediré ayuda no se preocupe yo-"

"Joven... Eres un muchacho joven y fuerte... has sabido cómo defenderte de esos monstruos... en cambio yo... s-solo soy un viejo anciano, que no puede ni sobrevivir a un ataque de zombies..."

La voz de aquel anciano se debilitaba cada vez más, pero con sus pocas fuerzas dirigió sus últimas palabras al chico.

"Cuídala... P-protegela de cualquier mal que venga... Aún con sol o tormenta... Guíala a d-dónde yo nunca podría haberla llevado... Y promete que siempre estarás a su lado..."

Y con ello el señor sacó escondido de su abrigo un montón de trapos que se supone que hacen de manta.

"P-pero que es-"

Tarde.

En el cuerpo de aquel señor ya no había alma, ya no había vida, solo un cascarón vacío con ojos abiertos sin vida, dejando atrás a un joven Wilbur aún confundido.

Pero toda esa confusión desapareció cuando aquel llanto regresó al aire, pero esta vez se oía más de cerca, entre aquellos trapos se encontraba una pequeña bebé con unos pocos cabellos color (c/pelo) y piel (c/ piel).

Wilbur no lo podía creer, aquel anciano solo pretendía proteger a aquel bebé.

Le dió una mirada al cuerpo del pobre señor con una sonrisa que reflejaba tristeza.

"No se preocupe, no dejaré que le pase nada, la cuidaré como a mi hija"

Antes de irse cerró los ojos del cuerpo del hombre, para que pudiera descansar.

"Busquemos una manera de ir a casa..."

"T/n..."