𝐄𝐥 𝐄𝐧𝐠𝐚ñ𝐨 𝐋𝐚 𝐌𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐓𝐨𝐫𝐭𝐮𝐫𝐚 [𝐊𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐓𝐚𝐧𝐣𝐢𝐫𝐨]

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¿A las personas las une algún vínculo?

Para las personas escépticas, es algo claro e imposible, pero, ¿Que hay de las demás personas las cuales si creen? ¿Buscan algo en lo que puedan basarse y así hacerlo creíble? O, ¿solo tacharian a esas personas como locas?...

No sabemos con exactitud porque surge el amor, pero, de lo que estamos seguros es que el más misterioso de todos, es el "Amor a primera vista", almenos ¿hay una razón del porqué sucede?...

Quizás en algunos años sepan el porqué de todo esto, pero por ahora, no es su era...

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Montañas cubiertas por montones de nieve, pinos verde oscuro, en sus hojas se encontraban atascados pequeños copos de nieve apunto de derretirse, lagos de un tenue color grisáceo congelados y el sol amarillento con una pequeña combinación de naranja en las luces que emitía, empezaba a elevarse hacia el azulado cielo y flotando en él, grandes nubes blancas.

En el pequeño pueblo, que se encontraba a un lado del congelado lago, se encontraba una acogedora cabaña, una de muchas, en su interior yacía una chimenea emanando humo, un desayuno en una mesa de madera y una chica demasiado apurada, troncos de árbol recién cortados estaban por todas partes.

-¡Ah! ¡Debo apurarme! Las puertas de la tienda apenas abrirán, ¡Pero debo apurarme! - con apuro, una chica recogía los troncos y los colocaba en una canasta, la cual estaba atada a su espalda.

Una vez terminó, tomó una pequeña manzana que estaba en el plato de su comida, enseguida corrió hacia la puerta, pero el sonido del rechinar de las escaleras, la hizo detenerse.

En las escaleras estaba un chico adormilado, aproximadamente de unos 14 años, éste se frotaba el ojo, su cabello castaño oscuro estaba revuelto, y apenas tenía abiertos sus ojos.

-Nico... Deberías estar durmiendo... ¿Te desperté? Lo siento mucho, pero estoy apurada, cuanto más rápido termine de entregar esto, iré por más vendas y medicamentos, y de suerte encuentre a un doctor - el tobillo del aún adormilado chico, estaba vendado, por un contratiempo que tuvo cuando regresaba del pueblo - y no deberías salir de la cama, te permito que vengas a la sala, pero no que estés mucho tiempo de pie, vamos, vuelve a la cama - con lentitud el contrario empezó a subir las escaleras, mientras que la apurada chica iba a volver a salir, pero el susurro del llamado su hermano la detuvo de nuevo

-Ella regresará pronto, no te olvides de eso - la voz del chico parecía apagada debido al sueño, en cambio la femenina solo dió una pequeña sonrisa mientras asentía.

-¡Claro! Estoy consiente de eso, por eso llegaré más temprano, en la mesa hay algo de fruta por si vas a comer algo, ahora si tengo que irme, ¡Adiós y duerme bien! - la puerta fue cerrada con fuerza innecesaria, dejando a un adolescente mirando fijamente la puerta, dió un suspiro y volvió arriba.

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El fuerte y helado frío hacía que los pulmones de la femenina empezaran a congelarse, el peso de la gran canasta que llevaba en su espalda hacía más difícil el trabajo, apesar de no vivir en una montaña alta, sus pies se enterraban en la nieve y corría el riesgo de caer en un pozo cubierto de nieve.