Capítulo *6

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—Señorita No puede pasar...Señorita — Una de las secretarías caminaba a prisa tras la rubia.

—Señorita Hana, el jefe está ocupado, Señorita...El jefe pidió no ser interrumpido...Señorita— Maritza había salido de su lugar de trabajo, cuando vio pasar a su compañera de piso correr tras la insoportable mujer rubia, corrió al lado de su compañera, como secretaria en jefe, era su trabajo informar de su llegada o detenerla.— Jefe, La Señorita Hana va rumbo a su oficina y no me escuchó cuando le dije que pidió no ser interrumpido—

Danilo estaba en su oficina, cuando su secretaria le habia informado de la llegada de su prometida.
La rubia entró  insultando y empujando a los de seguridad.

—Hana, cuando decidas hacerme otra visita, deja que mi secretaria me informe primero — después de pronunciar esas palabras, Hana volteo a verlo de la peor manera, y esperó sentado los insultos que serían dirigidas hacia el.

—¿PORQUÉ? ¿PARA DARTE TIEMPO DE SACAR A TU AMANTE DE AQUÍ?—

—¿Cual amante Hana? Ni siquiera estamos casados — Danilo le dio una mirada cansada, mientras la rubia pegaba un taconazo con fuerza.

—¡ESCUCHAME BIEN, DANILO LAIRA, NO JUEGUES CON MIGO, SERÉ LA SEÑORA DE LAIRA, ASI QUE NO TE CONVIENE DESPRESTIGIARME, NI AMI, NI A MI FAMILIA!....Me iré de viaje, necesito vacaciones, estar estresada me sacará arrugas — El pelinegro no respondió nada, conocía el humor de su insoportable futura esposa.

Después de salir, la rubia buscó a la secretaria de su prometido, la encontró señalando y apuntando algo junto a más mujeres y hombres de la oficina.

—Querida, no te sientas superior solo porque tu novio es el vicepresidente...Cuando sea la señora de Laira, yo misma te despediré y también a tu insoportable Novio— Todos los empleados voltearon a ver a la rubia, siempre era así, a nadie le gustaba su visita, Maritza simplemente le sonrió y siguió señalando cosas en la tableta que llevaba en la mano.

Después de varias semanas.
Danilo conducía rumbo a su departamento cuando su teléfono sonó, "Madre" era lo que la pantalla reflejaba....se apresuró a ponerse el auricular y atenderle a la amorosa persona que lo llamaba.

📞—Hola madre —

📞—Mi amor, ¿Como éstas?—

📞—Estoy bien, voy a casa —

📞—Eso esta bien, no trabajes mucho...se que Hana te presiona, pero ella aún no es tu esposa, disfruta también de un descanso, por lo menos una vez a la semana, la empresa no se vendrá abajo por eso— Danilo sonrió, esa mujer, esa maravillosa mujer siempre trataba de cuidarlo, y siempre se preocupaba.

📞—No te preocupes, no lo hago por Hana...Lo hago por el abuelo, el me confió lo que le llevó toda su vida construir, el confió en mi y no lo defraudaré, tampoco a mi padre, no fue fácil crear la agencia sólo, ahora todo está echo y me lo encargó a mi, es difícil pero les fue más difícil a ellos sacarlo adelante, yo cuidaré de su gran logro —

📞—Oh mi hijo, no solo eres guapo, eres encantador — la dulce risilla de la mujer lo llenó de felicidad, hacer feliz a las personas más importantes de su vida era su prioridad, y eso significaba, no defraudarlos.

📞—Porsupuesto, como no serlo si mi madre no solo es hermosa, es encantadora, es un Ángel — Sharon rió más fuerte.

📞—Escuché que Hana se fue de viaje— al instante la mujer percibió la tensión y el estrés.

📞—Si, me dijo que se iría de vacaciones hace mucho... que estresada le saldrían Arrugas—

📞—Patetico...Ridiculo—

📞—Señora de Laira, esa no es forma de expresarse —
La mujer carcajeó, siempre la reprendían cuando hablaba de forma diferente a lo acostumbrado.

De un momento a otro el automóvil había bajado su velocidad, y ya no hablaba con la mujer al teléfono, aun sin cortar la llamada. A su derecha en la acera, caminaba un rubio, vestía de uniforme, su saco lo llevaba en una mano y en la otra sostenía un vaso con popote que parecía sorber. Inconsientemente sonrió, manejó lento.

Dukua había terminado su horario en la universidad, no había almorzado, así que se decidió por comprar un exprimido de frutas.
El sol estaba ocultándose aunque no era tan tarde como parecía, parecía distraído, pero no lo estaba en absoluto, llegaba un largo tiempo caminando cuando sintió que lo seguían, volteó con disimulo a su izquierda y para su sorpresa era un automóvil desconocido, no era coincidencia que avanzara demasiado lento, junto a sus pequeños pasos, intentó apresurase disimuladamente, no era un cobarde y no era un heredero millonario para ser raptado...reunió valor mientras detenía su huida, aun llevaba el popote en los labios cuando la ventanilla de auto cedió. Danilo le sonreía, mientras el trataba de regular su respiración después de ahogarse con su almuerzo.

—Tonto, casi me da un infarto — El mayor río con fuerza, la mujer escuchaba aun a través del teléfono y el rubio simplemente lo observaba.

—Lo siento, no quise asustarte—

—No me Asusté, no soy millonario para ser raptado —

—Pero eres hermoso, serias un buen candidato para la compra venta de...— cuando Danilo se dio cuenta de lo que estaba diciéndo se detuvo.

—En que estas pensando niño bonito —

—Lo siento...¿A donde te diriges? —

—A casa — dijo sorbiendo lo último que le quedaba.

—Entra, te llevaré — el rubio negó.

—Está bien, puedo ir en autobús... Necesitas descansar, conduciendo en ese estado puedes provocar un accidente —

—¡Oye! No estoy tan mal, sólo un poco estresado —

—¿Qué nó? ¿Te has visto en un espejo?... Dime...¿Ves películas?— El pelinegro asintió lento, como si estuviera recordando que lo hacia en el pasado —Entonces has visto series o películas de zombie — Danilo arrugó la nariz, ganándose una risa de Dukua, pero aun asi confirmó lo que el mejor decía con un movimiento de cabeza — Es exactamente como te vez— la mujer al teléfono volvió a reír muy bajo, como si intentará que no se dieran cuenta que aun seguía ahí, escuchando la conversación, y los dos hombres rieron.

—Aun así, es peligroso para ti, te llevaré a casa y luego iré yo a la mía, no volveré a salir de la cama hasta que me sienta mejor, lo prometo — Dukua entre cerró los ojos en su dirección.

—No te creo...Mientes— Danilo volvió a reír.

—Creeme, seria incapaz de mentirte— Después de unos segundos, vio al rubio acepar.

—Está bien, solo dejame buscar un contenedor para depositar esto— dijo sacudiendo el recipiente que sostenía aun, cuando Dukua se alejó un poco buscando lo que habia mencionado, Danilo recordó a la persona que había dejado colgada en el teléfono.

📞—Madre, Perdoname... soy olvidadizo, lo sabes—

📞—Tranquilo cariño, conozco a mi hijo, hablaremos en otro momento, conduce con cuidado — Después de Guardar el auricular, esperó al rubio que no tardó en aparecer.

—Bien niño bonito, ¿como has estado?—

—Exelente, aunque últimamente he tenido mucho trabajo, mi padre no está a cargo del negocio, así que todo re cae en mi ¿a ti te va bien?—

—Porsupuesto, obtuve las mejores notas este semestre, y en la cafetería todo marcha bien—

—Y los semestres pasados, ¿Como han sido tus notas?—

—Soy el mejor — dijo señalándose a si mismo con una sonrisa.

NoViO PERFECTO (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora