NoViO PERFECTO (BL)

Capítulo/7

—Siendo Sincero, necesito tener un punteo muy alto para mantener mi beca— Danilo volteó a verlo y el rubio le sonrió.

—¿Beca?—

—Estoy en la universidad Imebic, la matrícula es muy costosa pero me han otorgado una beca por mis altas notas, así que solo necesito seguir con ese buen promedio para alcanzar a culminar mis estudios — Danilo lo observó por un momento  mientras le sonreía.

—Puedo ayudarte a pagar la matrícula — al instante vio la sonrisa del rubio desaparecer.

—Te lo agradezco, pero estoy bien, trabajo,  puedo pagar mi pequeño condominio y mis estudios— lo que Dukua sentía era incomodidad, si bien Danilo quería ayudarlo de buena manera, el nunca habia aceptado ayuda de nadie, sólo, había logrado estar donde hasta ese momento se encontraba, no necesitaba a su familia, ni novios, ni el dinero de sus amigos, lo único que le importaba de ellos era su cariño, su apreciación y aceptación, su atención y nada económico.

—Bien, pero si necesitas algo, cualquier cosa dímelo, prometo que te ayudaré — Dukua simplemente le sonrió, en todo el camino nadie habló, Danilo miraba al frente y Dukua por la ventanilla recostado, el momento estaba lleno de tranquilidad, desde el momento en el que se conocieron, la presencia del contrario les daba paz, estar en silencio y disfrutando de la compañía del otro era lo que a ambos les gustaba y anhelaban inconscientemente.

—Gracias por traerme, ahora cumple tu palabra y ve a descansar —

—Porsupuesto....— el automóvil no se había movido y el rubio había decidido continuar con su pequeña caminata para llegar a su hogar — Oye...Pequeño... Quizá... Quieras salir mañana...o cuando puedas —

—Claro, mañana esta bien. A las 2:00 AM estaré libre — Dukua le sonrió otra vez, ese hombre guapo parecía nervioso para invitarlo a una salida, y eso era prácticamente lo que le hizo sonreír, eso era lindo.

—Entonces pasaré por ti media hora después — Al recibir respuesta del rubio confirmando, encendió el auto y se puso en marcha.

Dukua había entrado a su pequeño departamento, después de dejar su bolso, había preparado la ducha.
Estar bajo la lluvia artificial, el agua resbalándose sobre su cuerpo, el vapor llenando la habitación, cierto pelinegro apareció sin previo aviso en su mente, después de su primera salida estaba completamente seguro de su gusto por el pelinegro, pero sospechaba que no solo era un simple gusto, ver al pelinegro lo hacia Feliz, su sonrisa...si sonreía lo hacia más feliz de lo que podía haber imaginado, y verlo mal, como lo había visto lo hacia sentirse triste, quería poder cuidarlo, pero lo que más quería era sentir sus brazos a su alrededor, o sus labios... Pero tenía que volver a la realidad, por más enamorado que estuviera, el pelinegro seguramente no era como el, aunque estuviera soltero, no se fijaría en él simplemente porque también era un hombre, pero se conformaría con estar cerca y disfrutar de su compañía, eso lo haría feliz, y sería suficiente.

El automóvil había llegado al estacionamiento, Danilo tomó su portafolio y subió a su departamento, las luces estaban encendidas y se escuchaba el sonido de la televisión.

—Hermano, al fin llegas — Yordi salí de la sala con una botella en la mano mientras le sonreía.

—¿Como entraste?—

—Dukua...tenía la sospecha que ése nombre sería tu nueva contraseña, ¿Porqué cambiaste la anterior?... Aunque debo decir que esta vez solamente tu y yo tenemos conocimiento de ella, eres increíble hermano, no pensé que utilizaras ese nombre — Danilo lo vio con ojos cansados, su amigo siempre entraba a su departamento aunque lo sacará a fuerzas

—cierras la puerta cuando salgas — al momento de pasar, Yordi lo tomó del brazo, evitando que descansará como lo había prometido.
Después de tomarse dos cervezas, dejó la botella sobre el mesón de la sala.

—¿Que pasa?—

—Invité a Dukua a una salida—

—¡Oye! Eso es genial, sabes moverte, creí que debía instruirte para que lograrás conquistarlo — el castaño bromeó, pero su amigo se limitó a ignorarlo. —¿Que está mal? Te gusta ¿no es así?—

—A quien no podría gustarle —

—Tienes razón, ami también me gusta...pero...tengo una hermosa novia, amigo, y es tu chico, nunca me involucraria con alguien asi—

—Estoy mal...a este Paso terminare Enamorándome—

—y no necesitarás mucho para estarlo, pero...¿te detienes por tu amorosa prometida? — yordi se acercó hacia su amigo mientras le daba un apretón en el hombro.

—En parte por el compromiso, pero ¿que pasa si a Dukua le gustan las chicas?—

—¿Que pasa si al pequeño le gustas?— El pelinegro giró la cabeza tan rápido que creyó haberse fracturado el cuello.

—No lo creo posible, en fin, veté, le prometí que descansaría —

—Que mal amigo eres, me voy, mi novia si querrá mi compañía — Después de ver al castaño irse, Danilo tomó un juego de pijama y se metió a la ducha.

El día había iniciado, sería un dia soleado, el sol brillaba fuerte y las personas abarrotaban las calles.
Danilo iva rumbo a la empresa y Dukua, se había levantado para abrir la puerta de su apartamento después de escuchar a alguien tocar con insistencia.

—¿Qué pasa Jin? ¿Porqué éstas aquí tan temprano? — La mañana era muy cálida, las sabanas eran muy agradables y sus párpados pesaban por haberse despertado a medio sueño.

_¿Temprano? ¿Qué hora crees que es? Son las 7:Am Dukua, usa tu teléfono YuDukua, por lo menos para una alarma —

—No es realmente tarde, dejame dormir —

—Ayudame Dukua, ¿Me dejarás solo? Vamos, ayudame, solo faltan unas horas para el examen y no me he aprendido nada, pero lo intenté, te juró que no dormí por estar estudiando... ¿Dukua?…¡YU DU KUA!— el rubia se había métido bajo las sabanas de nuevo mientras di amigo hablaba, después de gritarle, Jin empujó al rubio hasta que lo vio levantarse del suelo sobandose la cabeza.

—Dejame dormír, toma mis apuntes, y estudia en silencio, hoy no trabajo y quiero descansar o te echaré de mi casa— Vió a su amigo kim tentonear sus libros, mientras el se disponía a disfrutar de un sueño cálido.

Una hora después, los dos amigos corrían para alcanzar un autobús y llegar a Tiempo a su examen.

Después de su mañana estresante, el menor llegaba a su apartamento, mientras preparada alguna merienda para su almuerzo pensaba en que ponerse para su salida con el chico que le gustaba.
Tomó una toalla mientras dejaba  ropa sobre la pequeña cama y caminaba hacia la ducha.

Danilo estaba en el clost desde aproximadamente media hora sin decidirse que conjunto usar, con una toalla envolviendo su cintura y algunos trajes sobre la cama.