Después de una semana…
Estaba durmiendo, cuando el sonido de mi móvil me despertó.
Tn: ¿Sí?
X: ¿Tn?
Tn: ¿Quién eres?
X: Ve a la cafetería de siempre, a las 12 te espero allí.
Tn: ¿Louis?
Demasiado tarde, colgó.
Me vestí lo más rápido posible. Eran las 11:30h. Me puse una blusa sencilla, unos jeans y mis converse de
siempre. Acompañado con un pañuelo que me recordaba a mi abuela. Cogí las llaves.
Will: ¿Dónde vas?
Tn: Tengo que hacer un recado.
Will: ¿Te acompaño?
Tn: No hace falta.-sonreí-
Me dirigí hasta la cafetería. Y me senté en una mesa.
Camarero: ¿Quiere algo?
Tn: Mmm… un zumo de naranja, por favor.
Pasaron los minutos y no aparecía nadie. Miré mi reloj y eran las 13h. Me harté de esperar. Pagué y me fui.
Después de un rato, recibí una llamada.
X: ¿Por qué no estabas?
Tn: ¿Qué no estaba? He estado esperando una hora, y no has aparecido. Desconocido.
X: Vuelve a la cafetería, por favor.
Tn: No.
X: Por lo menos gírate.
Extrañada me giré. Y allí estaba el desconocido…. No era ni más que menos, que Louis.
Tn: ¿A ti que te pasa que te gustan estos juegos o qué?
Louis: Yo solo quería verte.
Tn: ¿Y para eso me tienes que montar todo este paripé?