A los 12 años nunca creería que me enamoraría, ya que mis intentos de conquista siempre han fracasado; desde 1er grado hasta ahora.
Siempre fui bueno con las chicas, pero parece que ahora eso ya no les interesa, así que decidí cambiar la estrategia.Pensé que preferirían al tipo rudo, valiente o atleta pero no podría estar a las trompadas con todos o robar la calavera de cristal y usar un látigo, así que lo más factible era ser atleta pero como serlo si para el fútbol no sirvo y en el handball hay mejores.
Al otro día mi mejor amigo, Pedro, me dijo que no me preocupara porque todavía era chico y no necesitaba una.Lo que me dijo Pe me hizo reflexionar toda la noche y aceptar que no iba a necesitar novia todavía y necesitaba esperar
más.
Pero todo cambiaría.
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El romance perfecto
RomanceUn chico descubre que a pesar de no encontrar la chica soñada, enfrenta la difícil decisión de poner su amor en una relación complicada...