Capítulo Dos

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Chuuya volvió a la hora indicada a la mansión y vio una gran limusina enfrente, sus maletas estaban siendo subidas al automóvil

—Chuuya, sube a la limusina

—..Si

El pelirojo se subió cabizbajo y se quedo mirando por la ventana, cada vez la limusina se alejaba más y más, no quería irse, estar un año alejado de sus amigos, un año alejado de Tachihara, el único que sabe comprenderlo y sabe todo de él..no quería ir a Rusia y vivir un año con un extraño en un lugar al cual nunca había  ido..o por lo menos que no recordaba  ya que según le dijeron unas sirvientas, había ido a Rusia cuando tenía tres años, pero naturalmente  no recordaba nada

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La altura era demasiada y su vértigo no ayudaba en nada, hacia lo posible por no tener una crisis de pánico, solo debía respirar hondo y no mirar por la diminuta ventana. Saco su teléfono, se puso los audífonos y empezo a escuchar música  con la esperanza de quedarse dormido

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Desperto al sentir como era movido, se sobo los ojos y vio a una linda azafata de cabello castaño claro y ojos claros frente a él, era bastante bella al decir verdad

—Disculpe joven, hemos llegado a Rusia

—Gracias

Chuuya se paro y salio del avión, no le sería de mucha dificultad hablar el idioma ya que de pequeño su padre lo a obligado a estudiar idiomas, ya sabía hablar latín, inglés, ruso y alemán, por el momento su padre lo estaba obligando a aprender italiano y francés,  luego vendría portugués, a decir verdad era estresante y ya se a desmayado antes por culpa del estrés y presión

Al salir tomo sus maletas y camino por el aeropuerto, vio un reloj del lugar, ya eran las nueve de la noche, su hora de dormir era ahora. Camino por el lugar hasta encontrar a un hombre rubio con un cartel en las manos que decía "Nakahara Chuuya"

Se acerco, tocio un poco y recordó las palabras en ruso

—Mucho gusto, soy Nakahara Chuuya

Intento decir lo más fluido posible, sabía hablar los idiomas, pero nunca a hablado con una persona de esa nacionalidad

—Mi jefe te esta esperando

El rubio lo llevo a un gran auto, Chuuya se sento al fondo y se quedo mirando por las ventanas, iba viendo los edificios y calles, había varias tiendas y centros comerciales. Cada vez se alejaban más y más, ¿Qué tan grande era la ciudad?

Luego de cuarenta minutos conduciendo llegaron a las afueras de la ciudad, donde había una gran mansión color azul cobalto. Al sentir el auto detenerse se bajo un tanto nervioso, estaba por sacar sus maletas, pero el rubio se adelanto

—Andando

El rubio lo guió a la entrada de la enorme mansión, un tanto nervioso se adentro, por dentro era muy espacioso, todo se veía elegante, fino y costoso, estaba decorado como en la época victoriana, pero igual habían cosas modernas como el televisor

—Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?

—Kunikida Doppo. Todos los que trabajan aquí saben la razón por la cual estas aquí y estamos a tu servicio

—Gracias

El chico rubio era muy educado y servicial, se veía un poco serio

—Te llevaré a tu habitación

—Bien

Kunikida fue subiendo esa escalera que parecía no tener fin, Chuuya lo siguió con facilidad ya que tenía una gran condición física, al llegar Chuuya se quedo mirando los enormes cuadros.. eran un tanto espeluznantes a decir verdad

—Es aquí

Hablo Kunikida abriendo la puerta. El menor se adentro y quedo sorprendido al ver tal habitación, tan enorme y lujosa..parecía sumamente costosa

El amigo de papá (Soukoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora