・⚘ ❛ Second Act ❜ ⚘・

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Incheon Corea del sur

Viernes 6:00 PM

Hoy sería el inicio de un viaje de 4 días o al menos eso era lo que concordaba con el itinerario de Soobin, todos le repetimos mil veces que no necesitábamos uno pero siendo tan ordenado y meticuloso con el más mínimo detalle, no pudo evitarlo.

Debíamos salir temprano, ya que nuestro vuelo despegaría a las 8:30, los padres de Beomgyu nos recogerían a todos para llevarnos al aeropuerto, de ahí rentaríamos un auto y conduciríamos hacia nuestro destino, todos los adultos sin excepción, insistieron en que nos quedáramos en un hotel desde el primer día pero ninguno estuvo de acuerdo, ni siquiera Soobin que no suele contradecir a sus padres pero es que si hacíamos eso perderíamos mucho tiempo de viaje contando las 11 horas de vuelo, solo prometimos que no manejaríamos de noche, cuando oscureciera, buscaríamos un motel en el cual quedarnos de paso hasta que llegáramos a Nevada.

Yo ya estaba con mi maleta y mi mochila, esperando a que pasaran por mí, decir que estaba emocionado sería poco, jamás en mi vida había hecho algo como esto, siempre había querido tener amigos con los cuales viajar y al fin se había presentado la oportunidad de hacerlo, nada podía salir mal.

Pase otro par de minutos mirando por la ventana impaciente, hasta que una camioneta se había estacionado justo frente a la casa, el sonido de la bocina y Beomgyu saludando por la ventana del copiloto, me indicaban que ya era la hora de partir, me despedí de mis padres con un par de sermones e indicaciones de papa y algunas lágrimas de mama, diciendo que su pequeño ya era todo un hombre. No entendía toda esa mentalidad de ser padre, solo me iría por unos días, no es como si ya no fuera a verlos para siempre...

Emocionado me acomode la mochila en hombros, tome mi pequeña maleta color granate, la cual siempre me acompañaba en mis viajes, salí de la casa y entre a la camioneta de la mama de Beomgyu, salude a todos como era debido, era el único que faltaba y ahora ya estábamos los cinco reunidos con rumbo al aeropuerto, cuando el auto arranco volví a despedirme una vez más de mis padres con la mano agitándola por los aires, mientras ellos sonreían en el marco de la puerta viéndome partir.

Los chicos me molestaron por eso, diciéndome que era él bebe de mami y papi pero ellos habían hecho justamente lo mismo, provocando así que todos nos riéramos. El viaje duro cerca de una hora, nos la pasamos hablando de banalidades y cosas referentes al viaje pero por fin habíamos llegado al aeropuerto internacional de Incheon, esta no era mi primera vez en uno, de los cinco era el único que había viajado a otro país por lo mismo todos los padres sin excepción alguna me pidieron que cuidara a sus pequeños, aun cuando era el menor del grupo, era el más experimentado en estas situaciones de viajar, aunque si debía ser sincero, jamás lo hice por mi cuenta, mis padres compraban mis boletos y se encargaban de todo. Se sentía raro tener que hacer las cosas por mí mismo y ser responsable.

Eran las 7:15, nuestro vuelo despegaría en más de una hora pero aun así Soobin no dejaba de presionarnos diciendo que nos diéramos prisa.

—Soobin quieres tranquilizarte, el punto de este viaje era hacerlo sin nuestros padres, no te comportes como ellos. —Para la defensa de Soobin, Beomgyu dijo eso mientras se tomaba una selfie con Taehyun, haciendo muecas graciosas, era difícil tomarlo en serio de esa forma.

—Bueno alguien tiene que mostrar un poco de responsabilidad.

—Chicos ya paren de pelear, mejor sigamos a Kai, es el único de todos que sabe lo que hace.

Que Yeonjun dijera eso, en lugar de alentarme, solo me ponía más nervioso, todos confiaban en mí y yo no podía mostrarme como un niñito asustado.

—Que dices pero si Kai es él bebe del grupo. —Beomgyu se abalanzo sobre mí, apretándome ambas mejillas.

Detestaba que hiciera eso.

Ya era momento de tomarnos las cosas en serio, ahora no dependíamos de nuestros padres ni de nadie y aunque fueran mis mejores amigos no perdonaría a ninguno si por su culpa perdíamos el vuelo.

Lo primero que hicimos fue dirigirnos a la terminal automática, para imprimir los boletos, pasamos por todos los protocolos de seguridad del aeropuerto, hasta finalmente terminar en la sala de espera, no había sido tan complicado como me lo imaginaba con amigos todo resultaba ser más sencillo.

Ahora tanto Taehyun, Yeonjun y yo, nos encontrábamos en la sala de espera, Beomgyu había ido a comprar caramelos, empezaría a preocuparme si no fuera porque Soobin lo acompaño, diría que no entendía sus ansias por comer algo pero al igual que él, todos estábamos hambrientos y no sabíamos hasta cuando nos darían de comer en el avión.

Finalmente ambos llegaron con una bolsa llena de porquerías azucaradas que no tardamos nada en devorar y guardar otras pocas para el vuelo por si nos llegaba a dar hambre.

Fue cuestión de un par de minutos para que la aerolínea anunciara que todos los pasajeros podían abordar y así lo hicimos, todos tomamos nuestras respectivas cosas y abordando el avión, tomando nuestros lugares.

Serian bastantes horas de vuelo y yo nunca me he considerado una persona muy paciente, si seré tímido pero también bastante hiperactivo, normalmente lo que hacía cuando era niño para matar tiempo era jugar algún videojuego, ver una película, leer alguna historieta o la opción más viable la cual era dormir, creo que eso sería lo que haríamos todos, viajaríamos durante toda la noche y aterrizaríamos a las 7 de la mañana, al menos yo quería estar en las mejores condiciones posibles para disfrutar en su máximo esplendor, toda la experiencia del viaje.

Algunos de los chicos por no decir Taehyun y Yeonjun, se encontraban bastante nerviosos por el despegue, entre Sobbin y yo tratamos de tranquilízalos, ya no recuerdo si la primera vez que viaje en avión estaba igual de nervioso que ellos en este momento.

Por suerte no hubo problemas mayores y el trascurso del vuelo fue en su totalidad tranquilo, exceptuando unas leves turbulencias en la madrugada. No tardamos nada en quedarnos profundamente dormidos, para nuestra suerte el vuelo había sido de noche y el tiempo se hizo bastante corto más de lo que esperábamos.

Cuando desperté eran las 6:45 de la mañana por la ventanilla del avión se veía el alba, siempre he pensado que la primera luz del día antes de que saliera el sol era hermosa, de los pocos recuerdos memorables que tengo de mi niñez, era despertarme de madrugada para ver el amanecer.

Los chicos fueron despertando de uno en uno, fue cuestión de segundos para que la azafata del avión anunciara que habíamos llegado a nuestro destino "Las Vegas Nevada". Por fin estábamos en tierras estadounidenses, el punto de partida donde nuestra aventura comenzaría.


El motel de los payasosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora