Respirɑ unɑ vez mɑ́s por mí|| Josh Richɑrds

𝙽𝚞𝚎𝚟𝚎.

Los Ángeles, 27 de noviembre de 2020.

Dejé mi maleta en la cama y mire la habitación. Me asegure de quitar todas las fotografías en las que Allison y yo salíamos en una situación comprometedora, ya que ella se quedaría a vivir en la casa y seguramente no le agradarían las fotos.

Di un suspiro recordé todos los momentos que Allison y yo habíamos compartido, durante tanto tiempo. Los recuerdos llegaban a mi mente como pequeñas agujas que se clavaban en mi corazón, porque jamás se repetirían esos momentos.

Recordé todas las veces que habíamos hecho el amor en esa cama, esa cama que desde hace 9 meses esta fría por tu ausencia.

Si me quedaba por más tiempo ahí seguramente comenzaría a llorar y ya estoy cansado de hacerlo.

Tomé mi maleta y sin ganas salí de la habitación. Casi podía sentir que mis pies actuaban por si solos, ya que se movían a gran velocidad.

Cada parte de aquella casa tenia un recuerdo suyo, me duele saber que ya no podremos estar juntos de la misma forma, pero acepto que esto es mi culpa.

Hablé con el abogado y me dijo que puedo cederle a Allison la casa. Cosa que voy a hacer, ¿Para qué quiero ser dueño de este lugar, si aquí ya no tendré nada?

Dejé mi maleta en la sala y me asomé por el gran ventanal que había ahí. Allison nunca lo supo, pero a mi me encantaba verla desde este ventanal, cuando ella estaba en el jardín.

Lucas me llamó el otro día para intentar convencerme de que hablara con Allison, de que le recordará de nuestra relación. Pero ya no quiero que sufra, ya no quiero que se pregunte por que no estoy con ellla si se supone que la amo, ya no quiero hacerle daño.

Si hace seis años me hubieran dicho que terminaría completa y locamente enamorado de mi mejor amiga, tal vez no me lo creería, pero si haría todo lo posible por que esta historia; nuestra historia, no terminara así.

—¿Josh?— Di un salto al escuchar mi nombre. Yo conocía esa voz, esa dulce voz que en unos minutos dejaría de escuchar para siempre. Me gire para enfrentar lo que pudiera pasar, de cualquier forma yo ya sabía que nuestra historia no tendría un final feliz.

—¡Allison! ¿Cómo entraste?— Realmente estaba sorprendido. ¿De dónde había salido? Ella no tenía llaves, bueno en realidad si, pero no creo que sepa donde estaban.

—Lucas me dio un juego de copias, por si no estabas— Realmente no me importaba como había entrado. De cualquier manera esta era y es aún su casa.

—Oh... Ya veo— Ella no dijo nada más. Vi como su mirada inspeccionaba la casa y una sonrisa se formaba en su rostro.

—Es muy bonito aquí Joshy...

—Tu escogiste la decoración— Hablé de más. Esas eran cosas que a Harry no le importaban.

—Tengo buen gusto entonces— Alli me miro a los ojos y supe que si no me iba pronto, saltaría encima suyo y la besaría. La besaría con la pasión que tenía guardada desde hace meses.

—Pues... Yo te dejé con Bryce todos los recibos de la casa y el papel que tiene que firmar para que la casa se quede sólo a tu nombre— Camine hasta donde había dejado mi maleta —Cuando no estas en casa, William puede ocuparse de los pagos, pero es mejor si lo hace un familiar y no olvides que...

—Basta, Josh— Me interrumpió.

—¿Qué?— Ella suspiro y se acercó hasta mi.

—Se lo que tengo que hacer. Ya he hablado con Lucas sobre eso.