𝚂𝚎𝚒𝚜.

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Los Ángeles, 11 de octubre de 2020.

—¡Podrían demandarnos por esto!— Grito Bryce histérico.

—De igual forma ya te van a demandar. ¿Cual es la diferencia en tener otra demanda?

—No se cómo me convenciste para que yo hiciera esto.

—¡Tú fuiste el de la idea!— Replique.

—Bueno, mis ideas no suelen ser las mejores— Bryce volteó a verme —Podría salir mal.

—Callate y conducí— Añadí.

La noche anterior habíamos tomado una camioneta del hospital prestada. De alguna forma tendríamos que trasladas a Allison sin llamar la atención.

—¿A qué hora lo harán?— Pregunto mi acompañante.

—Diez en punto— Recite a la perfección.

—Aun tenemos tiempo.

Nos estacionamos en un lugar cerca del ascensor, para que la huida sea más sencilla.

Si, nuestro plan contaba con sacar a Allison del hospital a escondidas antes de que la desconectaran, sin que nadie se diera cuenta.

O dicho en otras palabras, íbamos a secuestrar a Allison.

Bryce me pasó un uniforme azul que me puse rápidamente y encima me coloque la bata blanca que usan los doctores.

—¿Estas listo, Josh?

No. No estaba listo en realidad. Si no teníamos cuidado, podríamos acabar desconectando a Allison por error. O seríamos descubiertos y todo se vendría abajo.

—No... Pero no voy a dejar que William haga esto.

8:30 AM.

—¿Para que mierda llevas esto, Bryce?— Añadí tomando un rato aparato que mi amigo tenía entre las manos.

—¡Estoy nervioso! No puedo pensar si te tengo a mi lado diciéndome la hora a cada segundo.

—¿Que es esto? ¿Chupetines? ¿Para que carajos querés chupetines, Bryce?— Agarre el frasco que Bryce había dejado arriba de la camilla y lo tiré por ahí.

—Se me ha bajado el azúcar, si. No todos los días robo a una amiga del hospital— Dijo sarcástico.

—Deja de hacerte el estúpido y toma los medicamentos que necesitaremos. Alguien podría venir y descubrirnos.

—¿Richards crees que no lo sé? Calmate, todo estará bien— Intento tranquilizarme. Necesitaba pensar con la cabeza fría.

Bryce se movía entre las estanterías de medicamentos, tomaba algunos y los metía en su mochila. Yo solo estaba impacientes recordando en mi mente que cables debía desconectar y cuáles no. Un error en este punto sería fatal.

Caminé de un lado al otro. Toda la situación era algo irreal, tenés que sacar de un hospital al amor de mi vida para que nadie le hiciera daño.

Siempre pensé que tendría que luchar por su amor, pero no por su vida.

—Listo— Dijo Bryce llegando a mi lado mientras se contaba la mochila.

Asentí con la cabeza —Vamos.

8:40 AM.

Abrí la puerta de la habitación de Allison. No había nadie, lo cual no había sido una coincidencia. Anoche convencí a Lisa para que se fuera a descansar. Le dije que no quería separarme de ella, y que quería pasar el poco tiempo que le quedaba a mi morocha juntos.

Respirɑ unɑ vez mɑ́s por mí|| Josh RichɑrdsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora