Capítulo 5

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Han pasado dos días de la muerte de Andrea y Dona ha estado estos días investigando por su propia cuenta.

Ella se detiene en la entrada de una casa y toca el timbre.

—Hola Dona ¿como estás? —Dice la señora que abre la puerta—.

—Hola, pues no muy bien —Ella responde un poco recaída—.

—Lo lamento mucho, ¿Y qué se te ofrece?

—Está tú hija, quisiera hablar con ella, no es nada malo —Dice Dona—.

—Pues si, si está —Responde—. Pasa adelante, voy a buscarla.

Dona entra en la casa y se sienta en el sofá mientras espera a Jessica una amiga de su hija.

—Hola señora Dona ¿Como estás? —Dice abrazándola—. Lamento mucho lo de su hija.

—Pues bien —Ella se la hace difícil responder esa pregunta—. Gracias

—¿Y a qué viene tú visita? —Pregunta Jessica—.

—Tú conociste bien a mi hija ¿No notaste una actitud extraña de Andrea estos últimos días?

—No señora, Andrea siempre tenía un actitud muy alegre, incluso ella hacia alegrar a las personas que las rodaban, su personalidad era fantástica ella nunca estaba de mal humor o triste.

—¿Y no te contó si le estaba pasando algo?

—No, Andrea nunca me contó que le estaba pasando algo.

—Bueno esos es todo —Responde Dona decaída—. Gracias por tu ayuda.

***

Más tarde ese día Dona está en la habitación de su hija, se encuentra tumbada en la cama en un mar de llantos. Ella aún no puede creer que su hija se haya ido de esa manera tan horrible.

Ha ido a las casas de todos sus amigos en busca de una pista o algo que haya causado que su hija se quitara la vida, pero por más que sus amigos hayan dicho todo lo que saben de Andrea siempre le decían lo mismo.

De pronto, ella ve algo en el pequeño espacio que hay entre la pared y el armario, se levanta a ver pero no sabe que es lo que hay allí.

Estira la mano y toma lo que parece ser un gran pedazo de tela.

Cuando lo detalla se da cuanta de lo que es, haciéndola temblar.

ANDREADonde viven las historias. Descúbrelo ahora