El Árbol de la Vida [Estrenado]

El Árbol de la Vida

Había una vez un Árbol hermoso llamado: El Árbol de la Vida.

Un día, un niño, se enteró de que el cristal que hacía que el árbol viva,

había sido robado.

Entonces el niño fue en busca del cristal.

Un día acampó en la orilla de un lago y después de un rato, el mar le trajo una botella con una hoja de papel que no tenía nada escrito. La puso bajo el fuego cuando cocinaba y de la nada apareció un mapa que lo guiaría al cristal.

Al día siguiente fue en busca de él...

Detrás del mapa decía que tenía dos días y dos noches para devolver el cristal al corazón del árbol, sino, la tierra desaparecería para siempre.

Mientras tanto el árbol que era hermoso con hojas de todos los tonos de verde se marchitaba. No había tiempo que perder.

El niño caminó y caminó hasta que en la linde de un bosque caía un diluvio tal que no se veía nada.

Sin querer puso el mapa bajo el agua y arriba suyo dejo de llover.

Atravesó el bosque y en el tronco de un árbol encontró una puerta. La abrió y vio dos hombres dormidos y ¡El cristal! que brillaba pero estaba más opaco. Lo agarro y ¡los hombres se despertaron! El niño salió corriendo con el mapa y el cristal.

Los hombres lo siguieron pero con la lluvia lo perdieron rápidamente.

Mientras tanto el árbol seguía marchitándose y el cielo estaba cada vez más oscuro.

El niño fue a devolver el cristal. Tenía que encontrar el bosque mágico la colina encantada y el árbol de la vida.

El mapa lo guio a un árbol que tenía algo distinto... entre las ramas encontró una palanca la jaló y apareció ¡El bosque mágico!

Siguió caminando y al rato encontró ¡La colina encantada! Pero no había ningún obstáculo. Subió y subió hasta que llegó a la cima y vio un pastizal pero ningún árbol.

Entre los pastos había uno más largo y amarillo. Tiró de él y apareció ¡el árbol de la vida!

Estaba casi muerto, le quedaba un minuto antes que la luna se esconda.

Rápido puso el cristal y... ¿Era muy tarde?

El árbol revivió, el mundo se aclaró y todo fue como antes. Y todos fueron felices para siempre