Ｔｏ ｄｉｅ ｆｏｒ 𝘓𝘪𝘧𝘦 𝘨𝘰𝘦𝘴 𝘰𝘯 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

06

-Feliz cumpleaños, pequeño.

Un pequeño pastel de croquetas para gatos estaba frente a mí, con una pequeña vela en forma de uno en el centro.

-¿Entiendes ya por qué celebro los cumpleaños de Mickey? - JiMin sonrió y acarició mis orejas cuando traté de acercarme a mi "pastel" , haciendo que dejase aquello en segundo plano.

-Sí, ahora os entiendo. - con una pequeña sonrisa el pelirubio me elevó del suelo y me abrazó con cariño, haciéndome ronronear con fuerza en su oído. - Es como un hijo para mí ahora.

Amor fraternal...el peor amor de todos.

Traté de separarme de él cuando volví mi mirada hacia el pastel. Si seguía así la vela acabaría llenándolo todo de cera y no podría comer nada...aquellos humanos seguían hablando a su aire, riendo mientras me ignoraban como si mi cumpleaños ni mi hambre fuesen importantes.

Pasó un tiempo hasta que vi la primera gota de cera cayendo en mi comida, entonces no me resistí más y maullé, llamando la atención de todos, incluidos los caninos que jugaban con una pequeña pelota por todo el piso.

Con los ojos abiertos en grande y las pupilas dilatadas pedí permiso con un pequeño maullido para poder volver a tocar el suelo, entonces me acerqué al plato en el suelo y comencé a olisquearlo, pensando cómo apagar la vela y teniendo cuidado con mis bigotes, claro.

Si no tengo labios no puedo soplar, entonces...¿por qué no darle golpes para que se apagase igual que hacía Jin cuando los flameados se le salían de las manos?

Con mi pata izquierda comencé a dar suaves golpes sobre la pequeña llama, tratando apagar la maldita vela para poder comer tranquilo.

-Ey, pequeño, te vas a hacer daño.

-Dijo el que se calló al pisarme la cola ayer...

Los cuatro perros se acercaron a mi, pensé que era con más intenciones, pero cuando me ericé en mi lugar al verlos tan cerca, uno de ellos lamió mi cabeza por completo de una sola vez por su gran tamaño  y dio un pequeño golpe a la vela sobre mi comida, tirándola y apangándola en el suelo.

Con aún las pupilas dilatadas le miré, e incluso juraría que me estaba sonriendo, así que tan solo me acerqué y comencé a alimentarme, no sin antes restregar mi cabeza contra su pata en forma de agradecimiento. Como si fuese una reverencia.

Los humanos aprovecharon el momento para grabar con sus teléfonos, supuse que para luego subirlo a sus redes sociales. Los caninos pudieron al fin olerme y yo...bueno, yo solo quería mis croquetas y unos cuantos mimos de mi humano.

En esta vida...siempre tengo lo que quiero.

O al menos la mayoría de veces...

Actualización en dos historias en dos días, va a acabarse el mundo. _.

Espero que os haya gustado y que dejéis comentarios, os leo
^^

ᴳʳᵃᶜⁱᵃˢ ᵖᵒʳ ˡᵉᵉʳ ʸ ᵛᵒᵗᵃʳ

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