Maestro Del Engaño

Capitulo 4: Respiraciones profundas y grandes pasos

"Lo hiciste muy bien anoche, por cierto. No creo que te haya dicho eso todavía ", dijo Danny mientras se vestía, poniéndose un par de jeans. Había regresado temprano esa mañana de cualquier "oportunidad imperdible" en la que había estado esta vez. Mettaton no se había molestado en preguntarle qué era. Todavía estaba un poco molesto con él después de que lo hizo salir temprano de la fiesta, justo cuando comenzaba a divertirse.

"Oh, gracias, cariño, creo que hice una buena actuación, pero, ¿No es así siempre?" Mettaton dijo, sonriendo.

"Sí, lo es, pero eso no es a lo que me estaba refiriendo", respondió Danny, apoyándose en la pared ahora que estaba completamente vestido, mirando a Mettaton maquillarse en el espejo, solo vestido con una camiseta holgada, y ropa interior. Tan casual y, sin embargo, tan sexualmente atractivo, todo al mismo tiempo. Esas piernas largas, ese trasero perfectamente esculpido y esa sonrisa sucia. La idea de que solo él pudiera ver a Mettaton así hizo que su corazón latiera un poco más rápido. Este robot sexy era todo suyo.

"¿Oh? ¿A qué te refieres?"

"La forma en que charlaste con ese tipo toda la noche, ¿Cómo se llamaba? ¿Papyrus?"

Mettaton hizo una pausa, preguntándose si esto era una trampa. Pero luego se dio cuenta rápidamente de que no tenía nada de qué sentirse culpable. Sin embargo, algo en el fondo de la mente de Mettaton le dijo que tomara la verdad y la torciera un poco, solo para borrar cualquier sospecha. Después de todo, había estado bailando con otro hombre. "Bueno, sí, supuse que cuando estabas hablando con toda esa gente fascinante en nuestra mesa, debía ir a hablar con uno de los anfitriones. Tiene sentido, cariño ".

"Trabaja con el embajador de los monstruos, ¿Verdad?"

"El embajador de los monstruos ante los humanos, correcto", dijo Mettaton, "No estoy del todo seguro de cuál es su trabajo... pero parecía importante. Lo he visto al lado de Frisk en el pasado", le dijo, decidiendo dejar la parte donde realmente había estado antes en la casa de Papyrus. Eso solo causaría más preguntas de las que Mettaton estaba dispuesto a responder.

"Es bueno tener conexiones en todas partes", dijo Danny, como si estuviera educando a Mettaton sobre algo nuevo, como lo haría un maestro con un estudiante que falla, "Especialmente con los monstruos. Están creciendo en cuanto popularidad en este momento, lo cual, debo decir, se debe principalmente a ti... tu eres un monstruo ".

Mettaton asintió con complicidad. "Me preocupo mucho por las personas y los monstruos que se llevan bien, estuve preocupado durante mucho tiempo de que no..." Frunció el ceño frente al espejo, decidiendo qué lápiz de labios debería usar.

Danny fue y se sentó a su lado, el taburete lo suficientemente ancho para dos personas. Pasó un brazo alrededor de la cintura de Mettaton para consolarlo, observando el intrincado proceso de su aplicación de maquillaje. "Creo que realmente le agradaste a ese tipo", dijo simplemente, mirando en el espejo el reflejo de Mettaton, como si estuviera tratando de medir su reacción.

Mettaton se encogió de hombros, pensando en su cabeza cómo le había gustado a él también, decidiendo que probablemente era mejor guardárselo para él también. "¿A quién no le gusto?" Él rió entre dientes.

Observó mentalmente lo mucho que le gustaba la sensación del brazo de Danny a su alrededor, era reconfortante, una sensación que no se dio cuenta de que ansiaba hasta que la sintió. Se permitió disfrutar de ese extraño sentimiento, apoyándose en el abrazo de Danny.

"Bueno, es cierto, Mettaton, eres perfecto". Y con eso, besó la sien de Mettaton. "Realmente soy un hombre afortunado".

"¿Qué te pasa hoy, eh? Por lo general, no eres tan blando", bromeó Mettaton, sin quejarse en lo más mínimo.