recuerdo tus cálidos abrazos, tan extensos como mar habita en la tierra. recuerdo tus besos, fríos y llenos de ganas de vivir. recuerdo la manera en la que me apartabas el pelo de la cara, que sonreías y me decías te quiero. que me besabas.
recuerdo los inviernos fríos desde tu cama, acariciarte el pelo y morderte la cara.
llenarte de cuentos a altas horas de la madrugada, de risas, con brisas desde tu ventana.