Pasaron algunos días después de esa incómoda pero divertida fiesta a la cual asistieron nuestro alfa y omega.—¡KAMINARI-KUN! - gritaba Izuku acomodando la mesa - ¡A DESAYUNAR!
Somnoliento y con los ojos medio abiertos, caminaba pesadamente hacia el comedor.
— ¡Izu-chan! ¡Buenos días! – saludaba en un bostezo.
—¡Que bueno que despertaste! - servía un poco de café con leche - Bueno…¿Estarás bien solo Kaminari-kun?
—Sip, estaré bien ¡Además Shinsō vendrá y me hará compañía! No te preocupes – agarró su taza para empezar a beber.
—Bueno entonces, creo que ya es hora de irme – comenzó a quitarse su mandil (obviamente de All Might) de la cintura y lo colgó en la entrada de la cocina - Recuerda no hacer un gran escándalo en todo el día Kaminari-kun
—Tranquilo Izuku… No haré nada… Fuera de lo común – comenzó a reír - ¡Muy bien! Es hora de que salgas a tu cita con Uraraka – le giñó un ojo en son de broma.
—¡¿Ci-cita?! - el pecoso solo sintió arder sus mejillas, después de todo era algo tímido con respecto a ese tipo de cosas - S-solo vamos a tomar un café y a pasar el d-día juntos como a-amigos - aclaró mientras metía las manos a sus bolsillos y se disponía a salir del apartamento con destino a aquel café.
Al frente del establecimiento lo esperaba una castaña bien arreglada, con una blusa rosa, que la hacía ver muy a la moda.
-—¡Deku-kun! – lo llamó - ¡Me alegro de que aceptarás mi invitación! – sin previo aviso le plantó un beso en la mejilla.
El pecoso, tímido, se sonrojó por el acto de la castaña.
—¡URARAKA SAN! GRACIAS POR LA INVITACIÓN- dijo haciendo una leve reverencia.
—¡Es hora de entrar! El café de este lugar es muy bueno y a ti te encanta ¿No? ¡Hoy la pasaremos muy bien Deku-kun! – gritaba lanzando puños a la nada.
—Sí, bueno vamos Uraraka-san – nervioso comenzó a caminar tras ella - Por cierto ¿Qué es eso tan importante que me tenías de decir? – preguntó tomando asiento.
—Mmmm ya lo sabrás… Muy pronto ¡Ahora ordenemos! – sentándose llamó al mesero y rápidamente comenzó a elegir entre el diverso menú – Yo quiero un frapuccino y unas tostadas.
—Oh…mmm yo quiero un caffe latte y una rebanada de pastel de fresa – con cuidado entregó la cartilla.
—Deku-kun ¡Hoy te ves muy bien! Que lastima, todas estas chicas no dejan de verte…. – de reojo miraba a una señorita en especial, pues desde que habían entrado no dejaba de sonreírle al omega.
—¿No me dejan de mirar? – volvió a sonrojarse, una situación algo incómoda, aún más cuando el joven volvió con sus pedidos - S-solo te equivocas … ¿Quién se fijaría en mí? - incómodo tomó una cuchara para empezar a probar un poco de su rebanada de pastel.
—Yo… Sabes Deku-kun… ¡Me gustas! ¿Saldrías conmigo? – preguntó entusiasmada y con una luz de esperanza en sus ojos sostenía su frapuccino.
Izuku estaba súper, mega, ultra sonrojado, no esperaba una confesión por parte de su amiga, bajó la mirada y jugueteando con sus manos debajo de la mesa respondió
—U-uraka -san … Yo no puedo aceptarte … No estoy listo … ¡Pero gracias por tus sentimientos! – agradeció de la forma más amable posible y levantándose de su asiento.
—Awwww… Bueno ¡No hay problema! Pero antes de que te vayas ¿Aceptarías una bebida de mi parte? – habló sin ningún rasgo de vergüenza, ser rechazado por alguien que te gusta no es fácil pero ella lo estaba tomando bien, eso era algo bueno.
ESTÁS LEYENDO
-°Y Pensar que todo comenzó con un engaño-°
Fanfiction¿Cómo recuperarse después de un engaño? Midoriya Izuku descubre que su supuesto alfa lo estaba engañando con uno de sus amigos más cercanos, pero eso no es todo al parecer él no era el único dañado. Kirishima Eijiro también fue víctima de infid...