La Conversación

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Ya algo entrada la noche las calles de Londonberry comenzaron a vaciarse, dejando solo vestigios de el día anterior, James se detiene frente a su casa en la calle de Ebrington 34, apaga el motor de su viejo automóvil, y se percata de una luz que sobresale por las pesadas cortinas de color verde de la ventana de la sala, suspira al recordar la tarde que había pasado con Dakota, se sentía en una fantasía pero también sabía que pronto despertaría y regresaría a su realidad.... James cierra la puerta principal con extremo cuidado, y comienza a aproximarse casi a hurtadillas hacia la sala, donde el destello de la luz de la TV alumbraba todo, antes siquiera de dejar las llaves, Grace sale en su encuentro

—James peter maxwell Dornan... Que horas son estas de llegar! —exclamó molesta

—perdón madre se me hizo tarde.. Estaba... estudiando... con unos amigos

—¿con unos amigos o una amiga?

—madre!

—Ya!.. no voy a preguntar... Pero para la próxima mándame un mensaje ¿acaso es tanto pedir?

—No.. Lo siento

—está bien... A!.. Y espero te estés protegiendo! —James puso los ojos en blanco — espero que eso sea un si!? —agrega

—enserio tendremos esta conversación?

—claro!... ¿por qué no?.. Mira James siempre te e dado libertades por que se que eres responsable... Y eso quiero seguir pensado

—de acuerdo... Si... Siempre

—siempre que?

—siempre uso protección madre... ¡por dios!

—bien.. bien... ¿Y como se llama la susodicha? —como un milagro divino la tetera comenzó a sonar, con su muy característico silbido atrayendo su atención

—madre buenas noches

—te salvaste esta vez... buenas noches querido —respondió Grace entre risas, al parecer la vida de su hijo le causaba bastante entretención más de la que el deseaba

A la mañana siguiente James pasó a recoger a Robert y a máx a su casa para llegar juntos a él instituto, en el camino Robert comenzó a alardear sobre la noche anterior, contando detalle a detalle todo su encuentro con paulina la chica de último año, a James esas historias le parecían de mal gusto y muy inapropiadas para contar, por un momento recordó las palabras de Dakota sobre sus amigos, y sonrió como un auto reflejo sólo al recordarla

—vaya James!... ¿y esa sonrisa? — dijo Máx al percatarse

—dicen que el que se ríe solo de sus maldades se acuerda —agregó Robert

—también dicen que el león cree que todos son de su condición —responde James, en un intento de cambiar el tema

—eres un aburrido James... No se por que te haces de el rogar con Elizabeth, es muy bella, Sexy... Y está enamorada de ti.. Acaso no te gusta?

—No es mi tipo en realidad

—y cuál es tu tipo.. No me vayas a decir que la señorita perfección Johnson... Por que te e visto mirarla de reojo —exclama Robert

—bueno... No lo culpo quien no se a enamorado de ella... Es una belleza.. Pero Ya sabes todo lo quede dice de ella —James se detiene en seco al percatarse que el semáforo se había puesto En rojo, derrapando en el Esfalto hasta detenerse

—Que dicen de ella? —el tono de James es más serio que de costumbre

—bueno que es rara... Y lo es no?

—rara por que no quiere salir con ninguno de usted..¿ Eso la hace rara?... Yo diría lista y consciente de la basura que son los hombres en ese instituto

The Night We Met... La Noche Que Nos Conocimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora